El Nuevo Testamento nos cuenta la historia de los seguidores de Cristo diciendo que Jesús “después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables apareciéndoseles a los apóstoles durante cuarenta días y hablándoles acerca del Reino de Dios” Sin embargo para muchos el real significado de la Pascua de Resurrección ha sido olvidado y qué decir del día domingo, con el avance del consumismo ya no se usa ni para descansar ni para ir a la iglesia para adorar a Dios. ¿Qué significa verdaderamente “día de Pascuas”?
l Nuevo Testamento nos cuenta la historia de los seguidores de Cristo diciendo que Jesús “después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables apareciéndoseles a los apóstoles durante cuarenta días y hablándoles acerca del Reino de Dios” Sin embargo para muchos el real significado de la Pascua de Resurrección ha sido olvidado y qué decir del día domingo, con el avance del consumismo ya no se usa ni para descansar ni para ir a la iglesia para adorar a Dios. ¿Qué significa verdaderamente “día de Pascuas”?
Significa mucho más que un día de fiesta, una comida especial o un día de descanso. Nos recuerda la muerte de Cristo en la cruz y cuando se levantó de la tumba. Demostró que El era Dios por la manera que vivió en Palestina y por la manera que cumplió con lo que hablaron los profetas del Antiguo Testamento acerca de El muchos años antes. Que hombres impíos e incrédulos lo matarían crucificándole y que sería puesto en una tumba. Las autoridades romanas sellaron el lugar temiendo que sus seguidores robaran el cuerpo y aún pusieron unos soldados a cuidarle.
Pero al tercer día después de su crucifixión algo maravilloso sucedió. Un ángel del cielo quitó la gran piedra que cubría y sellaba la entrada a la tumba y Jesús resucitó de los muertos a una nueva vida.
Jesús promete esta nueva vida a todo aquel que se la pida. El dijo “Yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia” “Porque si el Espíritu de Dios que levantó a Jesús de entre los muertos vive en ustedes, El hará que sus cuerpos mortales despierten a la vida después de la muerte por medio del mismo Espíritu Santo que vive en ustedes.
Que preciosa promesa para todos aquellos que creemos en Jesucristo. Me hace recordar las palabras que Jesús dijo a Marta ante la tumba de Lázaro: “Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mi aunque esté muerto vivirá” he aquí una segura esperanza para nuestra vida futura después de esta vida.
Quizás alguna amiga se pregunte por qué se le llama La Pascua de Resurrección. Quizá podríamos hacer un poco de historia para entenderlo. Hubo algo que sucedió muchos años antes y que estaría luego relacionado con la muerte de Cristo y nos referimos a la Pascua de los Judíos.
El pueblo judío había estado viviendo en Egipto como esclavo y Dios en un momento de su historia les liberó de la esclavitud. Fueron años muy duros de trabajo y sufrimiento y en un momento el pueblo clamó a Dios en su desesperación para que los sacara de esa angustiosa situación. Dios fue guiándoles en todo lo que deberían hacer hasta ese día en que los sacaría de Egipto. Como el relato es muy interesante y lleno de detalles tu puedes leerlo en tu Biblia en Éxodo 11 y 12.
Detallamos brevemente lo que Dios les indicó: Cada familia debía escoger un cordero que fuera perfecto y sin defectos, matarlo y con su sangre pintar el dintel de la puerta de sus casas. De esta manera se sabía quienes eran judíos y quienes egipcios. El ángel del Señor pasaría esa noche y los que tenían la marca de sangre en la puerta serían salvos, los otros serían castigados. Luego la familia debía asar la carne y comer el cordero preparándose para la huída de aquel país. Así sucedió y el pueblo de Israel salió para siempre de su esclavitud en Egipto.
Siglos más tarde Jesucristo daría cumplimiento a la promesa de Dios que vendría un libertador para todo el mundo, para todos los que quisieran recibirle. Es por eso que a Jesús se le llama EL CORDERO DE DIOS quien fue muerto y su sangre derramada en la cruz para proveernos perdón y seguridad. El llevó en su cuerpo el castigo por nuestro pecados y fracasos al desobedecer a Dios, ese castigo que tu y yo merecíamos. Por eso cuando aceptamos a Jesús como nuestro Salvador y Señor somos marcados espiritualmente como pertenencia de Dios quien nos protege del mal y nos da la vida eterna.
Para nosotras aún hoy día hablar de la Pascua y del domingo de resurrección significa un tiempo feliz porque recordamos que Jesús resucitó. Ya no está más colgado de una cruz ni encerrado entre las frías paredes de una tumba. ¡EL VIVE!
Y esto significa que podemos confiar en El, hablar con El y saber que nos ama mucho porque estuvo dispuesto a dar su vida por nosotras, El que era Santo y Justo murió como el Cordero de Dios para librarnos del castigo que realmente merecíamos.
Y porque El es un Dios vivo está a nuestro lado cada día, podemos hablar con El en cualquier momento y lugar y compartirle lo que nos está sucediendo.
Una manera de conocerle mejor es leyendo la Biblia cada día y obedecer lo que ella nos enseña acerca de Dios y de Su Hijo Jesús.