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Es el deseo de todas las personas estar siempre felices. Es un deseo, pero muchas mujeres están enfrentando en este mismo momento alguna situación de enfermedad o desaliento. Estas son cosas que hacen que la vida se presente muy difícil de llevar adelante y llega la depresión.

Es el deseo de todas las personas estar siempre felices. Es un deseo, pero muchas mujeres están enfrentando en este mismo momento alguna situación de enfermedad o desaliento. Estas son cosas que hacen que la vida se presente muy difícil de llevar adelante y llega la depresión.

Algunas personas sufren cuadros de depresión clínica. No es solo un sentimiento triste por cosas que le han sucedido y le han causado dolor. La tristeza frente a la pérdida es normal y hace bien llorar cuando nos sentimos tristes. Pero la depresión es un sentimiento de tristeza prolongado, falta de esperanza, fatiga e impotencia. El deprimido por más que lo intente no puede sentirse bien. Es por eso que la depresión clínica es una condición médica o enfermedad.

En el cerebro hay ciertos químicos que sirven como conductores. Son muy importantes en ayudarnos a mantener nuestro sentido de bienestar. Cuando estas sustancias se desequilibran, una personas puede perder la capacidad de controlar sus emociones.
Para decirlo en palabras más sencillas diríamos que tiene una enfermedad mental. Va a actuar de una manera que no es normal, tal como llorar continuamente, dormir demasiado o aún puede perder su voluntad para vivir. Una persona así puede llegar a ser suicida.

La mayoría de las personas que se quitan la vida están en su peor momento de depresión. El que no tiene esperanza puede fácilmente creer que nada cambiará y que la única manera de conseguir alivio emocional a sus penas es ponerles fin.

Quiero plantearte unas preguntas y sé sincera al responderlas. ¿Alguna vez te has sentido tan mal que has pensado en quitarte la vida? ¿Has pensado en algún plan para hacerlo? o ¿cómo lo harías? ¿qué usarías?

No te culpamos por sentirte así. Lo que queremos es que entiendas que tu vida puede ser mejor. Tengo una amiga que ha pasado por esta situación y ahora se siente mejor. Para ella misma era difícil creer que lo superaría pero lo ha logrado. No se tu situación en este momento pero quiero decirte que mientras tienes vida tus circunstancias pueden mejorar.
Nuestra amiga nos decía: “reconozco que me quería matar porque no estaba bien. Mi mente estaba enferma y confundida. Tuve que recurrir al médico y contarle de mi estado de ánimo y confusión mental. Cuando nos duele la cabeza tomamos un calmante. Si una persona tiene un desequilibrio en la mente hay medicinas accesibles para ayudar a equilibrar esas sustancias que están fuera de control.

Nuestra amiga comenzó a tomar unas píldoras que le recetó el médico especialista y ella se maravilló de cómo su vida fue cambiando. Se sentía más feliz, tenía más energía y ánimo para luchar con las situaciones difíciles que se le presentaban. Comenzó a pintar, arreglar su jardín como lo hacía antes de su desequilibrio mental. Ella nos dijo: “antes de tomar la medicina no tenía ganas ni de hacer las cosas más simples en mi hogar, mi casa era un revoltijo y eso me deprimía aún más”.

Otra cosa que le ayudó mucho, además de los medicamentos fue restablecer sus amistades. Ella comenzó a hablarles y buscar su amistad y contarles de su situación. Encontró personas que la querían y la entendían. Necesitó unas charlas con un consejero profesional quien le ayudó a tener un concepto más adecuado de si misma y no querer buscar la perfección ya que eso la frustraba.

Las investigaciones muestran que la mayoría de las personas realmente no quieren quitarse la vida, lo que buscan es terminar con su terrible sufrimiento. Puede ser que así te sientes ahora y deseas encontrar un alivio. Lo primero que puedes hacer es hablar con Dios y pedirle su ayuda. La Biblia nos dice que El es un refugio y una fortaleza, siempre listo para ayudarnos en tiempos de necesidad (Salmo 46:1) El está contigo en tiempos difíciles. Lo segundo que debes hacer es encontrar a alguien a quien conozcas y que te pueda escuchar y ayudar. Y en tercer lugar visita al médico y pídele algún medicamento que te ayude a equilibrar las funciones químicas de tu cerebro.
Debes cuidarte a ti misma y no darte por vencida, lucha contra la depresión y el suicidio. La vida es demasiado preciosa para terminar con ella.

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