«Fortaleza espiritual»

«Libro Santo» por David Corvino
27 marzo 2006
«El esqueleto»
27 marzo 2006
«Libro Santo» por David Corvino
27 marzo 2006
«El esqueleto»
27 marzo 2006

Cuando trabajamos mucho puede ser que nos sintamos muy cansados. Arreglamos el jardín, lavamos los pisos, cargamos al bebé y un sin fin de tareas. Para hacer tantas cosas como hacemos nosotras las mujeres necesitamos una espalda fuerte. ¿Pero qué si las cargas que llevamos no son físicas sino emocionales? En ese caso necesitamos una fortaleza espiritual especial. ¿Cómo podemos lograrla? ¿Cómo podemos desarrollar fuerza espiritual? No es algo fácil de obtener. Cuando hablamos de fortaleza espiritual nos referimos a tener fe. Cuando nuestra fe en Dios y en Su Hijo Jesucristo está profundamente arraigada en nuestras mentes y corazones, podemos llegar a ser fuertes espiritualmente hablando. Es como la columna vertebral para nuestro cuerpo que lo sostiene derecho. Sin la columna vertebral simplemente nos caeríamos, nuestra cabeza se daría contra las rodillas. Como ves nuestra columna nos ayuda a sostener la cabeza derecha y arriba y podemos mirar de frente y a los lados. Está formada por vértebras que nos ayudan a ser capaces de mover las piernas y los brazos. ¡Que importante es!

Queremos aplicar ese concepto a la fe. Una fe fuerte nos ayudará a vivir correctamente. Nos recuerda que es muy importante tener a Dios en nuestras vidas. El es quien nos da el amor, la misericordia y el perdón. Ve todo lo que hacemos y sabe lo que pensamos y por sobre todo nos ama mucho. ¿Cómo y qué haremos para desarrollar nuestra fe? Dios en su bondad nos ha provisto de alimento espiritual para que pudiéramos crecer y desarrollarnos sanas y fuertes. La Biblia es ese alimento de Dios para todas nosotras para que ninguna tenga la excusa de quedar estancada espiritualmente hablando. El ha preparado cuidadosamente la comida y nos invita a acercarnos y sentarnos a la mesa con El para fortalecer nuestra fe.

Quizás te preguntes ¿cuál es la mejor manera de leer la Biblia de modo que alimente mi alma y me capacite para crecer en mi fe? Lo primero que debes hacer es leerla. Así como desayunas o almuerzas cada día para estar fuerte, del mismo modo cada día debes leer la Biblia. Busca un lugar tranquilo y dedica un tiempo para hacerlo.

Memorizar algunas frases de la Biblia y guardarlas en tu mente te ayudarán en los momentos difíciles que seguramente tendrás que enfrentar. A mi me ayuda mucho repetirme unas palabras que guardo en mi memoria y que aprendí de la Biblia. Dicen así: “Espera en el Señor. Se fuerte y valiente. Sí, espera en el Señor”. Realmente cada día me hace bien repetírmelas y me animan en mi fe y confianza en Dios.

Cuando aparto un tiempo para leer la Palabra de Dios, descubro también que hay muchas historias de personas que tuvieron sus luchas y dificultades, algunas bien parecidas a las mías. Así descubro que no estoy sola. El sentimiento de soledad te hace sentir débil pero el saber que no estás sola puede darte fortaleza.

Recuerdo ahora mismo esas hermosas palabras del Salmo 119: “Lámpara es a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino”. Como puedes apreciar la Palabra de Dios te enseña el camino por donde debes ir sin tropezar porque es como una luz en la oscuridad.

Debes saber que no basta con leerla a la ligera o saber mucho de ella. Es importante meditarla y aplicarla cada día a nuestra vida si queremos realmente gustar de todo su poder y sabor. La Palabra de Dios nos corrige y nos anima a llevar una vida sana. Así escribe el Apóstol Pablo en su segunda carta a Timoteo y le dice: “Las sagradas Escrituras te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñar para corregir para instruir a fin de estar preparados para toda buena obra”

La Biblia también está llena de historias que cuentan como Jesús perdona los pecados. Es por eso que murió en la cruz como una ofrenda para Dios por todos los pecados que hemos cometido. Cuando Jesús resucitó de los muertos lo hizo victoriosamente sobre la muerte y el pecado, con todo su divino poder. Cuando le pedimos perdón por nuestros pecados tenemos la seguridad que El lo hace y somos libres de esa carga en nuestras conciencias. Nuestra fe y confianza en Dios se fortalece.

La oración es también una gran fuente de fortaleza. Cuanto más dedicas a la oración tanto más fuerte llegas a estar en tu fe. Orar es más que pedirle ayuda a Dios. Es hablar con El, compartiendo gratos momentos como lo haces con tu mejor amiga. Es recordar también a tus amigos y hermanos en necesidad e interceder por ellos delante de Dios. Nos hace bien orar junto a otros que tienen fe pero Jesús también enseñó a orar en privado. En el Evangelio de Mateo leemos lo que dijo Jesús… “Y cuando ores, entra en tu aposento y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”

Cuando eres una persona de oración en tu vida privada luego se nota cuando estás con otros porque la mujer que ora encuentra nuevas fuerzas en Dios para enfrentar las situaciones de la vida. La oración me recuerda que Dios está en control, El es el gran Dador. El sabe qué me conviene y qué no. Al orar aprendo a confiar y esperar en la voluntad de Dios y no en la mía.

Algo que fortalece mi fe y puede ayudarte a ti también es agradecer y alabar a Dios por Su grandeza y Su poder. Alabar es reconocer que Dios tiene cuidado de nosotras y no hay otro aparte de El. Realmente es un privilegio ser una hija de Dios.

Por último quiero decirte que hay algo que me da ánimo y fuerza y me desafía a seguir adelante. Es el regalo de la vida eterna en los cielos allí en Su presencia. Si tu quieres recibir este regalo lo que debes hacer es creer en Jesucristo como tu Señor y Salvador. Es una experiencia espiritual maravillosa porque trae a tu vida la paz y el amor de Dios. Si lees la Biblia, hablas con Dios por medio de la oración y le entregas tu vida tendrás una fe que crecerá y se fortalecerá cada día más.

8 Comments

  1. susana dice:

    hermosas palabras lo tomo para mi vida bendiciones

  2. Ale dice:

    Excelente

  3. Ubaldo Moreno dice:

    En los momentos difíciles se necesita fortaleza espiritual y esa reflexión me ayudó mucho bendiciones para ti. Ubsldo Moreno

  4. Auro dice:

    Es bello saber que no estamos solos que Dios esta fielmente a nuestro lado

  5. Marisol dice:

    Dúos siempre mostrando su amor y grandeza para con nosotro en todo momento.

  6. Anónimo dice:

    Amen Bendiciones que lindo mensaje me a enseñado mucho gracias att mary

  7. Eikell Ruiz dice:

    Bendiciones hermana … Es una palabra que hoy mismo necesito y me ha tocado… Gracias a Dios por usarla como un bello instrumento en sus manos. Gracias por su dedicación. Amén

  8. Blanca dice:

    Gracias por esta palabra Dios la bendiga y la siga dando más sabiduría para q siga compartiendo mas palabras que nos ayudan a seguir creciendo y aumemdtando nuestro entendimiento Dios la bendiga:?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *