«¿Qué quiero?»
19 septiembre 2006En Uruguay aumentan las madres adolescentes
21 septiembre 2006Hemos estado hablando acerca de nuestras mentes, este maravilloso don que Dios nos ha dado. Con ella nosotras podemos apreciar la vida, planear nuestro futuro, enseñar a nuestros hijos, trabajar en la oficina, aprender y recordar cosas nuevas y antiguas. Dios nos hizo a su imagen y nos dio éste increíble instrumento. También hemos hablado del hecho de que nuestra mente es donde toman lugar las batallas espirituales. Es con nuestras mentes que tomamos decisiones y hacemos elecciones. No es de extrañarse que este sea el lugar que Satanás ataca primero. Como ves el mal viene del corazón, Prov. 23:7. «Así como un hombre (mujer) piensa, así es él». «Sobre todas las cosas guarda tu corazón (guarda tu mente), con toda diligencia porque de él mana la vida»
Querida amiga, Satanás quiere llenar tu mente con pensamientos que son contrarios a la Palabra de Dios. Nosotras las mujeres tenemos la tendencia de preocuparnos mucho, ¿no es así? Yo se porque vengo de una familia que todos se preocupan mucho. Las mujeres en mi familia somos cristianas, pero tenemos que luchar con las ansiedades. ¿Qué hacemos entonces?. Oramos, resistimos y empapamos nuestras mentes con la Palabra de Dios. Cualquier pensamiento que no es agradable a El debemos traerlo cautivo en obediencia a Cristo. Mi amiga, las mujeres cristianas tenemos que tener la mente de Cristo. Debemos pensar sus pensamientos. La única manera de tener ésta clase de mente es leyendo Su Palabra y aplicarla cuando tratamos con otros y tomamos decisiones.
El otro día vi un almohadón bordado a mano con esta frase: «Llama a tu mamá, ella se preocupa». ¡Yo me reí, eso es cierto! Nosotras las mamás nos preocupamos por nuestros hijos, pensando si van a triunfar en la vida, nos preocupamos por su salud, por sus tareas de la escuela, por su comportamiento, su carrera, su matrimonio, su fe, por todo!!. Yo he conocido mujeres que se paralizan por cosas simples, antiguos temores… Eso es lo que te hace el temor, te paraliza. Tienes miedo de ir a lugares, de perder tu trabajo o que tu esposo pierda su trabajo. Tienes miedo del futuro o del pasado. Tienes miedo de perder el control sobre tu vida. Muchas mujeres como no creen en Dios como su buen Padre celestial, tienen miedo de El. Ellas temen a la muerte y a los malos espíritus. Temen que sus esposos las abandonen. Tienen miedo de contraer cáncer o SIDA o cualquier enfermedad.
Así a menudo dejamos que nuestra mente vaya por donde ella quiere sin darnos cuenta del impacto que nuestras mentes tienen sobre nuestras emociones. Parte del cambio de la manera que nos sentimos es según cómo controlamos nuestros pensamientos. Cuando nosotras controlamos, cuando nos ponemos alertas sobre nuestra mente hacemos lo que la Biblia nos dice en Romanos 12:2 «Pero sed transformados por la renovación de vuestra mente…». ¿Cómo?, haciendo lo que la Biblia dice en 2ª de Corintios 10:5, «Trayendo todos los pensamientos en cautividad a la obediencia de Cristo». Esa es la única manera, mi amiga, que serás libre de tus temores y ansiedades. Trayendo todos los pensamientos cautivos significa escuchar atentamente las cosas que nos estamos diciendo a nosotras mismas en la privacidad o en el interior de nuestras mentes, especialmente cuando estamos experimentando desilusiones o algún tiempo difícil en nuestra vida.
Quiero leerte unos versos de la Biblia. Escúchalos con atención. Es importante para nosotras entender que no necesitamos vivir paralizadas por nada, «Dios no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de poder y amor y una mente sana» 2ª Tim. 1:7. Como puedes ver el temor nunca viene de Dios. Salmo 23:4 dice: «Cuando ande en valle de sombra y de muerte no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo». He visto algunas mujeres enfermas de cáncer que estaban caminando en el valle de sombra y de muerte pero sin temor. ¿Por qué? Por su fe y su confianza en Dios. Escucha lo que el salmista dijo en Salmo 34:4, «Busqué al Señor y El me respondió y me libró de todos mis temores», luego en el Salmo 56:3 dice, «En el día que temo, yo en ti confío…»
Mi amiga, éste es el mensaje de Dios para nosotras hoy, «El perfecto amor echa fuera el temor…». Dios es el único amor perfecto. Si confías en él, si oras, lees y estudias la Biblia…hasta que tu mente esté renovada, temores, ansiedades y preocupaciones se irán.