«Tu corona»

En Uruguay aumentan las madres adolescentes
21 septiembre 2006
Una mujer de valor
25 septiembre 2006

Si a servir has sido llamado
Y la sed de dar no te abandona, ¡No le llames tu cruz cuando te duela, Llámale tu corona!¡Si en nombre de Dios tierno te inclinas
A secar lágrimas y curar heridas,
No dejes que el dolor calle tu canto,
Cante alto tu vida!
Y cuando te sientas agotado
Y te pese el alma con tristeza,
Renuévate al pensar que no estás solo,
¡Cristo es tu fortaleza!
Y en ese retacito azul del mundo
A donde tocas el dolor humano,
Dios ha querido que seas tú sus ojos;
Tú, sus pies y sus manos.
¡Entonces, si a servir has sido llamado
Y la sed de dar no te abandona,
No le llames tu cruz cuando te duela,
Llámale tu corona!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *