Dios sabe lo que es mejor para mi

«El gran dilema»
6 noviembre 2006
Vitaminas y minerales
6 noviembre 2006

Siempre me ha llamado la atención de lo significativas que son las diferentes culturas asiáticas. El idioma chino, por ejemplo, está lleno de figuras. La palabra tolerancia o paciencia es un notable símbolo chino. Tiene dos partes, un cuchillo y un corazón. Para los chinos mostrar tolerancia a través de los tiempos difíciles significa, “continuar aún cuando haya un cuchillo en tu corazón”.
¿Tienes un cuchillo en tu corazón? ¿Estás sufriendo? Puede ser que no eres aceptada por tu familia. O puede ser que te rechazaron al nacer solo por no ser del sexo que deseaban tus padres y ese cuchillo aún está lastimando tu corazón. Quizás no te ves bien a ti misma, no te gusta tu imagen.

¿Fuiste abandonada por tu esposo, o eres viuda y tienes que criar sola a tus hijos? Puede ser que el cuchillo en tu corazón son tus memorias. Cosas que han sucedido hace años y aún te están lastimando cada vez que las recuerdas. ¿Perdiste tu trabajo y no puedes encontrar otro? Estuve leyendo el testimonio de mi amiga Marli, que recuerda el día cuando su papá murió en un accidente automovilístico. Salió de su casa, saludable, feliz y nunca más regresó. Ella tenía 19 años cuando esto sucedió. Aquel día un cuchillo atravesó su corazón, dice ella.

La verdad es que el sufrimiento es un hecho de la vida. Cada uno encara algún tiempo en la vida cuando debe mantenerse firme a pesar de que su corazón está perforado o atravesado por adversidades.

¿Ahora, cómo toleras las circunstancias? ¿Cómo permaneces firme a pesar de que tu corazón está atravesado por el dolor?

Hemos estado hablando acerca de la esperanza. Mi deseo es que en tus circunstancias difíciles puedas darle tu vida al Dios de toda esperanza.

Hay tres razones por lo cual podemos poner nuestra esperanza en Dios.
Primero, porque El es completamente soberano, El ha creado todas las cosas y las mantiene unidas por el poder de Su palabra. Nada escapa de Su control.
Segundo, porque El es infinito en sabiduría. Siempre sabe lo que es mejor para nosotras.
Tercero, porque El es perfecto en amor.
Puedo descansar segura que lo que El promete en la Biblia lo hará por mí. Debido a su perfecto amor, El nunca me dejará ni me abandonará. En Romanos 8:28 se nos dice que El hace todo para bien de aquellos que lo aman. Yo lo amo con todo mi corazón.

Otra cosa que me ayuda seguir esperando en Dios es preguntarme, “¿Cuál es el propósito de mi sufrimiento?”. Marli, nos sigue contando y recordando la noche en que regresamos a casa del hospital: “Un amigo vino a visitarnos. Recuerdo que yo lo miraba y le preguntaba, ¿Por qué no a un borracho, o a uno que abusa de su esposa y de sus hijos?. Mi padre era un siervo de Dios, un hombre amoroso que ayudaba a tanta gente, ¿por qué él?. Este viejo amigo me abrazó y me dijo, “Marli, no preguntes por qué sino para qué, cuál es el propósito de todo esto”.

Las mujeres somos muy resistentes. Tenemos una capacidad increíble para soportar las penas y las pruebas. Podemos sobrevivir, tenemos una historia de sufrimiento desde los comienzos de los tiempos. Sin embargo, no muchas mujeres entienden la razón del sufrimiento. Las mujeres cristianas sabemos que el sufrimiento es uno de los principales instrumentos de Dios que nos hacen ser más como Jesucristo. Jesús soportó mucho sufrimiento. Como hijos de Dios sufrimos también. Dios permite estas circunstancias difíciles porque El quiere purificar nuestro carácter. (Rom.5:3,4) La Biblia dice que la prueba de nuestra fe produce paciencia (perseverancia) y la paciencia produce esperanza. Nuestra fe debe ser purificada antes que pudiéramos perseverar. O sea que la purificación viene a través de la prueba, ¿no es así?

La Biblia nos promete que cuando la paciencia ha finalizado su obra, seremos maduras y completas. ¿Por qué estoy sufriendo?, ¿cuál es el propósito que yo tenga un cuchillo en mi corazón? Para fortalecer mi carácter. Para purificar mis motivaciones, mis actitudes y toda mi vida, para hacerme más como Jesús, de modo que pueda amar a aquellos que me rodean y hacer el bien a mis enemigos. Podemos entonces bendecir a otros y más que nada dar gloria a Dios, nuestro Padre celestial.

La Biblia nos enseña que el sufrimiento forma el carácter de la persona. No estoy diciendo que solo porque suframos experiencias duras, nuestro carácter será desarrollado. En absoluto. Conozco mujeres que sufren y son todo lo opuesto, son muy amargadas y tienen odio y rencor en sus vidas. El estrés y el sufrimiento que viven lo vuelcan sobre otros, como veneno, para hacerles sufrir también a ellos.

Yo he aprendido que tener paciencia, mantener ese cuchillo en nuestros corazones, incluye el perdón hacia aquellos quienes nos han causado tanto dolor y que quizás todavía lo están causando. El perdón no es un acto del momento ni de las circunstancias, es el perdón que hemos recibido y estamos recibiendo de Dios.

Mi querida amiga, es mi oración que Dios te de paciencia y la capacidad para soportar, ser tolerante, perseverar y salir de las dificultades de modo que las personas te miren y digan, “Ella es como Jesús en su carácter y en sus actitudes”. En Romanos 5:3-5 leemos acerca de cinco palabras fuertes que nos pueden equipar para la vida. Ellas son, sufrimiento, paciencia, carácter, esperanza y amor. Escuchen esto, “También nos gozamos en los sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce paciencia, la paciencia te prueba y la prueba trae esperanza y la esperanza no nos avergüenza porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”.

Tú y yo somos preciosas ante los ojos de Dios. Es mi oración que seamos flexibles en sus manos de modo que Él nos pueda moldear y usar.

2 Comments

  1. alyson m santiago alicea dice:

    Desde nena y ahora soy adulta de 50 tengo conocimiento que le estoy pidiendo a Dios que me ayude a formarme y que me diera la estabilidad familia casa ropa carro esposo que estuviera con Dios.Pero todo paso y tuve todo y me quede sin nada mi esposo me traiciono y se encargo de pisarme y aplastarme quitandome todo hasta mis hijos mi salud trabajo casa dinero y cai mas a fondo con mis enfermefades me incapacitaron intento y quisiera trabajar y ser normal como antes y le pido a Dios que me ayude a recuperar todo por mi esfuerzo pero aun no me escucha soy ahora Diaconisa de la iglesia presbiteriana.Doy clases y drijo por dias la iglesia y saben algo desde nena de 4 de edad recuerdo haberle pedido a Dios mi vida pero aun estoy sin nada .me alimento de la esperanza de ser escuchada y tal vez de un futuro incierto temo que mis hijos sean. Ateos pues quiero que Dios los controle.quiero recuperar lonperdido y no se como .porque me paso esto si creo en Dios.me podria contestar.recuperare mi vida tendre todo o morire ahnelando que Dios me escuche.

  2. Anónimo dice:

    Yo siendo niña apenas de 4 años,la otra de 2 años , y la otra recién nacida,murió mi madre, mi padre quedó solo con nosotras, de aquí para allá andábamos, de parientes en parientes, cuando tuve 8 años me puso a trabajar, con una tía, años estuve con ella, cuando tuve 15 años conocí un hombre mayor que yo, de unos 25 años,me enamoré de él mi tía se oponía, no le hice caso era un hombre mujeriego, pese a ser como era tuve 2 hijas de él, se fue preso porque vendía drogas, y murió, sin saber que hacer me arrime a otro pensando que esa era la solución, lo que saque fue otro hijo, un varón, ahora con 3 hijos y yo de 24 años desesperada sin saber donde ir, ahí me acordé de Díos. Le pedí perdón por todo mis pecados, le pedí su ayuda para trabajar, por que tenía 3 hijos pequeños que tenían que estudiar, sólo Dios me ayudó hasta que salieron bachiller, y siguen estudiando, la mayor se casó, con un siervo de Díos, la segunda trabaja,el hijo varón trabaja y estudia, pero todos estamos trabajando en la empresa del señor, no a sido fácil para nosotros, siempre hubo dificultades, pero solo Dios nos ayudó, sólo Dios me ayudó a ser papá y mamá, ahora soy mayor de edad y seguimos firmes sirviendo al Díos que todo lo puedes, PORQUE SU FIDELIDAD ES GRANDE.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *