Entendiendo los temores
10 abril 2007Rebeca
3 mayo 2007Dios bendiga las almas unidas por lazos de amor
sacrosanto, y las guarde de todo quebranto. En el mundo espinas erial. Que el hogar que a formar se comienza con la unión de estos dos corazones,
goce siempre de mil bendiciones al amparo del Dios de amor.
Que el Señor, con su dulce presencia, cariñoso estas
bodas presida y conduzca por sendas de vida,
a los que hoy se han jurado lealtad.
Les recuerde que nada en el mundo es eterno,
que todo termina, y por tanto con gracia divina,
cifrar deben la dicha en su Dios.
Que los dos que al altar se aproximan a jurarse
su fe mutuamente, busquen siempre de Dios en la fuente
El secreto de dicha inmortal. Y si acaso de duelo y tristeza
se empañasen sus sendas un día, en Jesús hallarán dulce guía
que otra senda les muestre mejor.