Diferencias entre hombres y mujeres
2 junio 2009El árbol dadivoso
2 junio 2009Queremos compartir una historia que está relatada en los cuatro Evangelios de la Biblia. Habla de Maria, una sencilla mujer que hizo una sencilla acción. Y sin embargo, nos muestra una verdad especial acerca del corazón de Dios. Leamos en el Evangelio de Mateo 26: «Jesús fue a Betania, donde visitó a Simón el leproso. Durante la cena una mujer se le acercó con un frasco de perfume muy costoso y se lo derramó en la cabeza. Al ver esto los discípulos se enojaron. ¡Que desperdicio! – dijeron – . Se hubiera podido vender a muy buen precio y habríamos dado el dinero a los pobres. Jesús, que sabía lo que estaban pensando les dijo, ¿Por qué la critican? Lo que hizo está muy bien hecho. Entre ustedes siempre habrá pobres, pero yo no estaré siempre con ustedes. Ella me ha bañado en perfume para prepararme para la sepultura. Lo que ha hecho se sabrá en todas partes del mundo en que se prediquen las buenas nuevas».
Quizás pienses que lo que ella hizo fue una cosa inusual, volcar perfume sobre la cabeza de Jesús! Pero, ¿qué es lo grande de aquello? ¿La actitud de María fue memorable porque el perfume era tan caro? ¿O por que la Biblia lo repite cuatro veces para recordarnos que deberíamos usar nuestro dinero sabiamente y no gastarlo en perfumes costosos? ¡Si te gustan los perfumes quédate tranquila! Cuando Jesús dijo: «Ella ha hecho algo hermoso para mí», él estaba mirando mucho más allá del perfume, él miraba a la persona de María. Jesús la alabó porque ella reconoció que lo necesitaba a El en aquel momento en su vida. Jesús sabía que él pronto moriría por los pecados de todo el mundo y dijo: «Ella me ha bañado en perfume para prepararme para la sepultura».
La acción de María fue tan apropiada! Fue hecha en el momento correcto. Y esto mostró su disposición a sacrificar algo que realmente amaba y guardaba para si misma. ¿Qué es lo hermosos de todo esto? Una cosa hermosa es un acto de amor que trae esperanza a alguien que necesita un toque de bondad, ternura y cuidado. Es traer un poco de cielo, un poco de gozo, a la vida de alguien que necesita ser animado en su espíritu cansado. Quizás recuerdas a alguien en este momento que necesita que tú hagas algo por él o ella, algo lindo para ayudarle a cobrar nuevos ánimos.
Si piensas en Maria otra vez, ella derramó todo el perfume del frasco. Lo hizo sinceramente. No quiso retener nada de ese perfume para ella. No se puso a pensar si debería o no. Lo hizo alegremente y no en forma mezquina. Así es mi amiga, cuando hacemos algo hermoso, muestra la condición de nuestro corazón.
¿Qué haces cuando la gente mal interpreta tus buenas intenciones? ¿Puedes recordar alguna ocasión en que hiciste algo bueno y bondadoso? ¿Puede ser que te costó algo de dinero o que te tomó algo de tu tiempo?, ¿o cambió tus planes? Y luego de pronto se acerca alguien y te dice, «¿Por qué eres tan tonta, por que gastas tu dinero en esa persona? ¡Puedes hacer algo de más valor con tu tiempo y tus energías!».
Puede ser que esto te desanime, lo se muy bien. Pero fíjate, María estuvo en una situación similar. Después que derramó el perfume sobre Jesús, las personas a su alrededor estaban indignadas. A ellos no les gustó que se malgastara el dinero y el perfume. Pero, que les respondió Jesús: «¿Por qué molestan a esta mujer? Lo que ella ha hecho se contará en memoria de ella».
Así tampoco te desanimes tú. Donde sea y cuando sea que hagas algo bueno y hermoso Jesús estará de tu lado y serás recordada por eso. Dios preparó buenas obras para que anduviésemos en ellas. Así que sería muy útil si nos propusiéramos hacer aunque sea una de ellas por día. ¿Qué buena cosa harás hoy? Oremos al Señor para que nos ayude a lograrlo. Señor queremos hacer las cosas que a ti te agradan. Esas cosas buenas que pueden animar a alguien a vivir mejor. Ayúdanos a mirar a nuestro alrededor y descubrir las necesidades de quienes nos rodean y expresar nuestro amor de alguna manera.