Osteoporosis
10 septiembre 2009Ven pronto, Señor
10 septiembre 2009En las Lecciones para la Vida tratamos acerca de resbalones y caídas y el peligro de rompernos un hueso al caer. Ahora en las Lecciones para el Alma queremos considerar otra clase de “caídas”, – cuando nos equivocamos- cuando hacemos mal las cosas,- cuando fallamos. Algunas veces hasta evitamos hacer algo por el temor de fallar. ¿Te ha sucedido?
Las que somos madres y hemos criado a nuestros pequeños hijos podemos comprender bien lo que significa tener temor al fracaso. Observábamos a nuestro hijo intentando caminar pero luego de una caída y un golpe en su cabeza sentir temor de intentarlo nuevamente prefiriendo gatear. Pero las madres sabemos que es bueno para él aprender a caminar por tanto con mucho amor le animamos y le ayudamos a probar nuevamente, seguramente no importando cuántas veces más deba intentarlo.
Le animamos y le ayudamos porque le amamos, ¡es nuestro hijo!, ¡es muy querido! Estamos dispuestas a todo para que logre lo mejor.
La Biblia nos dice que cuando conocemos a Dios comenzamos un camino nuevo en nuestra vida, todo nos resulta nuevo. Creímos en Jesucristo, y aunque nos parece maravilloso nos damos cuenta que debemos aprender a caminar con El y agradarle con nuestro diario vivir. Sucede que a menudo nos equivocamos o hacemos cosas que a El no le agradan, volvemos a hacer cosas de nuestra antigua manera de vivir o repetir un mal hábito. A veces porque es más fácil como le sucede al bebé que vuelve a gatear, otras veces porque…simplemente nos gusta y no queremos desprendernos de ese habito o costumbre. Pero sabes, Dios nos ama como el Padre perfecto que es y una y otra vez nos anima a seguir adelante y progresar en nuestra relación con El para llegar a la madurez. El nos tiende Su mano cuando nos ve caídos, nos levanta y nos perdona nuestros errores. Quiere vernos crecer espiritualmente. No hay cosa más linda para un padre que ver a sus hijos progresar y adelantar en la vida.
Satanás es el enemigo de Dios y quiere vernos caídos y derrotados porque sabe que de ese modo entristece el corazón de nuestro amante Padre Celestial. El enemigo de Dios va a hacer cualquier cosa por vernos fracasar.
Aún cuando hace un tiempo que seguimos a Jesús podemos caer en errores, tener malos pensamientos y actitudes erróneas. Por eso no podemos descuidarnos. La Biblia nos enseña que “si confesamos nuestros pecados El es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad” Dios nos da la oportunidad de comenzar de nuevo luego de un resbalón y una caída, El se ofrece renovar nuestra fuerza interior para que volvamos a ser victoriosas. El quiere también que nos ayudemos unos a otros. No tengamos vergüenza de gritar por ayuda o socorro si caemos. Para eso tenemos a los buenos hermanos, a los hermanos mayores para que nos tiendan una mano y nos ayuden a levantarnos.
¿Has visto alguna vez a una persona fuerte, entrenada tropezando y cayéndose sólo por no prestar atención?… ¿o por querer hacer más de lo que realmente podía? Hay un dicho: “antes de la caída, está el orgullo” En la Biblia dice: (1ª. Corintios 10:12) “El que piensa estar firme, mire que no caiga”
¿Cómo podemos protegernos de las caídas? ¿Cómo podemos construir una vida fuerte que agrade a Dios?
Así como necesitamos alimentos ricos en calcio para nuestros huesos, del mismo modo nuestros corazones y mentes deben ser alimentados con las verdades que encontramos en la Palabra de Dios, la Biblia.
La Biblia se asemeja a ese aparato o scaner que detecta la calidad de los huesos… cuando la leemos y meditamos en ella, nos muestra dónde están nuestros puntos débiles y qué tenemos que hacer con ellos. La Biblia nos enseña que Dios mantiene sus promesas y no permite que seamos probados más allá de nuestras fuerzas y que junto a la prueba nos dará la salida. (1ª. Cor. 10:13)
Hemos aprendido que necesitamos hacer ejercicios regularmente para mantenernos fuertes. También necesitamos ejercitarnos espiritualmente poniendo en práctica la Palabra de Dios cada día hasta que sus verdades lleguen a ser nuestros nuevos hábitos diarios.
¿Recuerdas al Apóstol Pedro, uno de los amigos más íntimos de Jesús? A veces se le nombra como San Pedro. Pero no siempre fue santo; a veces Jesús necesitó corregirlo. Cuando Jesús fue arrestado y llevado para ser crucificado, San Pedro estuvo muy temeroso y por tres veces negó conocer a Jesús. Más tarde se sintió apenado por lo que hizo y lloró amargamente. Después que Jesús resucitó, tuvo una conversación especial con Pedro. Le preguntó por tres veces si le amaba y Pedro le dijo que así era. Jesús demostró que le había perdonado y le dio una tarea para hacer que Pedro la llevó a cabo hasta el fin de sus días sobre la tierra. Llegó a ser un gran misionero y predicador y escribió varios libros de la Biblia. Jesús no se dio por vencido con Pedro, como no lo hace con nosotras cuando cometemos algún error. Nos ama mucho y quiere vernos bien.
¿Has fallado alguna vez? Yo sí lo he hecho y me ha dado mucha tristeza y como Pedro me he sentido mal y tuve que pedir perdón. La Biblia dice que “Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad”
4 Comments
Estimadas hermanas, quiero darles gracias por el artículo colgado en su web, está siendo de mucha bendición para mi y para los de mi comunidad, gracias al Señor por ustedes y su labor, que el Señor multiplique en gran manera las bendiciones sobre su ministerio para que puedan alcanzar no solamente mujeres en todo el mundo sinó tambien a varones como yo, que pasamos por problemas como los que detallan en su artículo.
Saludos en el amor del Señor, Marcelo Valdez – Trinidad, Beni, Bolivia.
Solo deseo Sigan siedo de Bendicion para la humanidad….y pedirles que oren por mi estoy pasondo una situacion muy dificil …y creo que mi fe no esta siendo lo suficiente gracias
Dios les bendiga de manera especial,gracias al señor por este comentario que ministro a mi
vida,en medio de tiempos dificiles. El padre celestial le siga usando y derramando bendiciones
sobre cada una de sus vida.
Se despide Mili,Sato Domingo.RD
DDios les bendiga hermanas gusto en saludarles y comentando sobre caidas creo que todos las hemos tenido en lo personal e caido muchas veces en este caminar y e aprendido de mis errores y solo Dios me a levantado de nuevo y cada dia necesito esa comunion con el que me mantiene fuerte y para continuar hablando con nuestro ejemplo pues el mundo solo te señala tus faltas pero no ve tus cambios ni tus esfuerzos en Cristo somos mas que vencedores ,adelante hermanas no se detengan ni se queden abajo solo es pasajero estas pruebas y luchas en este mundo que no nos pertenece. amen y gloria a Dios sigan adelante .