27 de Octubre
27 octubre 2009Dios ve nuestro dolor
27 octubre 2009Nuestra vida sobre la tierra va cumpliendo ciclos, nacemos, nos desarrollamos, crecemos y envejecemos. Con el pasar de los años el cuerpo se va desgastando y aparecen las enfermedades propias a cada época de la vida. Por ejemplo después de la menopausia se siente más dolor en las uniones, los huesos se debilitan, nos ponemos más lentas en los movimientos, perdemos el apetito, nos olvidamos de las cosas…Y aparece también la incontinencia. Ni quisiéramos hablar de ello, pero sucede y hay que enfrentarlo de la mejor manera posible.
A algunas mujeres les da mucha vergüenza hablar de eso y no son capaces ni decirlo a su médico, pensando que sólo a ella le está sucediendo, pero… no sabe que es más común que lo que ella piensa. Las mujeres alrededor del mundo enfrentan este problema llamado incontinencia urinaria. A veces le sucede simplemente cuando se ríe demasiado por algo o tose con fuerza.
Digamos entonces que una persona sufre de incontinencia urinaria cuando ha perdido el control sobre su vejiga. Mayormente afecta a las mujeres, causando el síntoma de una pérdida suave hasta una incontrolable mojadura.
Suele suceder cuando las personas se ponen más ancianas, pero no es la única razón. Con los años sufrimos cambios en nuestros cuerpos. La vejiga no puede guardar tanta orina como antes, así que es necesario orinar más frecuentemente. Pero como tú has dicho Andrea, existen otras razones para la incontinencia urinaria.
– Cuando los músculos de la vejiga están débiles o activos de más.
– Cuando alcanzas la menopausia y dejas de tener los períodos. Las paredes de la vejiga se afinan y esto puede causar incontinencia.
– Cuando la mujer da a luz al bebé, sus músculos pélvicos se estiran y se debilitan
Puede suceder por causa de algunos desórdenes de salud tales como la diabetes o infecciones en el sistema urinario.
Como ya mencionamos antes, una fuerte tos puede hacer vulnerable la vejiga. Y por último diremos que el sobre peso puede presionar esa zona y causar desórdenes perdiendo así el control de los músculos.
Así que, son muchas las personas que pueden sufrir de incontinencia urinaria y podríamos clasificarlas en diferentes tipos. Veamos algunos de ellos:
La incontinencia por estrés, puede suceder cuando te estresas al toser mucho, reírte sin control, estornudar, o levantar cosas pesadas que presionan la vejiga, causando así la pérdida de orina. En las mujeres puede ocurrir porque sus músculos se han debilitado al dar a luz al bebé.
Incontinencia por impulso. Esto sucede cuando viene repentinamente una necesidad de orinar que no te da tiempo de llegar al baño o sanitario. Esa repentina necesidad de orinar puede ser muy fuerte y suceder muy seguido aunque no se orine mucho. Puede suceder a cualquier edad aunque es más frecuente en los ancianos.
Está la incontinencia urinaria excesiva, ocurre cuando una persona no siente el impulso de orinar, pero la vejiga comienza a fluir incontrolablemente pequeñas cantidades de orina de todos modos. La vejiga está muy llena y la orina se escapa para liberar la presión. Esta condición se da a menudo en los hombres. Puede ser causada por un tumor o un ensanchamiento de la glándula de la próstata que bloquea el fluir de la orina, impidiendo que la vejiga se vacíe completamente.
Existen sin embargo otros, cuya incontinencia urinaria no tiene nada que ver con enfermedades o problemas de la vejiga. Sólo les resulta difícil llegar al baño a tiempo por problemas de artritis o alguna otra situación que les dificulta movilizarse rápido. A esto se le llama incontinencia urinaria funcional.
Ya pudimos ver que no sólo las mujeres sino también los hombres pueden llegar a sufrir de esta situación de incontinencia por diferentes motivos.
Que te parece si repasamos los síntomas que debemos tener en cuenta…-pérdida de orina, -dolor cuando la vejiga está llena o al orinar, goteo después de finalizar o una sensación como que la vejiga no ha quedado completamente vacía.
Otros síntomas son: orinar muy a menudo, levantarse a menudo por la noche, pérdida de orina durante el sueño… Poner atención si la persona sufre infecciones frecuentes de la vejiga.
Es necesario visitar al médico para contarle cualquiera de estos síntomas. Esconderlo o disimularlo puede ser peor y traer complicaciones como llagas, infecciones a la piel o sarpullidos.
La incontinencia puede ser tratada y controlada, aunque no curada. Para sentirte más segura debes usar absorbentes en tu ropa interior. Puedes evitar ciertas comidas y bebidas tales como café, alcohol, frutas cítricas, productos lácteos… cosas que se sabe pueden irritar la vejiga. También debes evitar el fumar.
Otra manera de controlar la incontinencia es estar atenta de usar el baño o gabinete higiénico de forma regular. Hay personas que aguantan por horas sin hacerlo y esto no es bueno.
Sabes que estuve leyendo acerca de unos ejercicios llamados ejercicios de “Kegel”, es el nombre de la persona que descubrió cómo hacer estos ejercicios para fortalecer los músculos para evitar la incontinencia. Es importante hacerlos tan pronto una mujer da a luz a su bebé. Se trata de fortalecer los músculos de la pelvis, abajo.
Cualquiera de nosotras puede hacerlos y fortalecer los músculos de la pelvis y de los órganos allí abajo. Si los practicas siempre, pueden servirte para controlar la incontinencia… y aún prevenirla.
Actualmente existen gimnasios donde ayudan a las personas con ejercicios correctivos para la columna y para fortalecer los músculos. Si puedes anótate en algunos de esos programas, seguramente tendrán ejercicios para fortalecer los músculos de la pelvis.
Finalmente, queremos decirte que la incontinencia urinaria puede ser exitosamente controlada y tratada pero debes visitar a tu médico y recibir sus consejos en cuanto a esta situación embarazosa para nosotras las mujeres.