Seguridad en el amor de Dios
7 octubre 200913 de Octubre
13 octubre 2009Son tantas bendiciones que concedes
A mi alma pecadora y aturdida.
Que donde existe muerte encuentro vida,
Y en cada ingratitud hallo mercedes.
Yo sé que tú, Señor, todo lo puedes:
Que cuando necio, tu poder negaba
Fue tu amor que a mi fe le revelaba
Como al rugir del hombre tú no cedes.
Y cuando reconozco tus bondades
Y quiero agradecerte tantos bienes,
En mi el más grande don, después añades.
Muere Cristo en la cruz, por mis maldades,
Al fin vivo entre luces y verdades:
Porque me das Señor, cuanto tú tienes.