Cómo ayudar a un deprimido

Editorial Diciembre 2009
4 diciembre 2009
Aliento desde la Palabra de Dios
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Hemos estado hablando ya en varios programas acerca de la enfermedad de la depresión y cómo puede ser causada por diferentes situaciones en la vida. Vimos que puede ser causada por una larga enfermedad, por mal funcionamiento de las hormonas, por cambios químicos en el cerebro, por problemas económicos, por la soledad… en fin, las razones pueden ser bien variadas.

Personas que están sin trabajo, que no saben cómo pagar sus cuentas, otras con dificultades en las relaciones familiares, existe una lista larga de motivos…

Algo interesante que hemos mencionado en otros programas está relacionado a ciertos patrones en la manera de pensar. Hay personas que tienen actitudes negativas, que les da por pensar que no son buenas en hacer las cosas, o se ponen muy ansiosas por cosas que quizás nunca lleguen a suceder o no sean tan peligrosas como las imaginan.

Hemos visto cómo la depresión afecta todo el cuerpo… los pensamientos… los sentimientos… y la conducta. Para ayudarnos a recordar podríamos hacer un ejercicio de movimientos. Señalar nuestro pecho cuando hablamos de todo el cuerpo, señalar la cabeza cuando nos referimos a los pensamientos, el corazón cuando se trata de los sentimientos, y abrir los brazos bien grandes cuando nos referimos a todo el mundo a nuestro alrededor.

Está divertido y nos ayuda a recordar. Tenemos tanta cosa en nuestra cabeza que nos olvidamos de las importantes y por eso a veces sufrimos.

Queremos enfatizar y dar algunas ideas de lo que podemos hacer por nosotras mismas, frente al problema de la depresión… o cómo podemos ayudar a alguien que pudiera estar enfrentando este mal.

¿Recuerdas lo que hemos dicho en el programa anterior?

Cuando hablas a un deprimido no te esmeres en darle consejos… ni le digas lo que tiene que hacer. Lo mejor que puedes hacer es escucharle, darle amor y apoyarle. Esta actitud tuya le dará esperanza.

Pero hay muchas cosas que una persona puede hacer por si misma para recuperarse de la depresión.

Necesitamos poner atención a todas esas cosas que causan depresión. Pensemos en nuestro cuerpo… cabeza… corazón  y todo lo que tenemos a nuestro alrededor. Comencemos hablando de nuestro cuerpo. Si eres una persona que sufre de depresión, necesitas cuidarte a tu misma como cuidarías de un hijo enfermo o de una amiga. Si la causa es una enfermedad física, necesitas descansar y hacer un tratamiento para aliviar la enfermedad. Debes alimentarte apropiadamente… es decir una dieta balanceada, con frutas frescas, vegetales, carnes, lácteos… hasta donde te sea posible y no sólo un sándwich de pan y mermelada. Deberías ir a la cama y levantarte por la mañana temprano. No duermas durante el día pues luego sufrirás de insomnio por la noche.

Una de las más efectivas maneras de combatir la depresión es hacer ejercicios regularmente. Está demostrado que el ejercicio diario es tan bueno como las tabletas anti- depresivas.

Con el ejercicio es necesario comenzar de a poco- puede ser una caminata corta cada día. Luego día a día añadir más tiempo y distancia y la rapidez con que lo irás haciendo, quizás algún día hasta llegues a correr.

Hay otra clase de ejercicios que son bien agradables como- nadar, o hacer algún otro deporte. Trata de hacer algo que disfrutas… levantar pesas puede resultar bueno… Salir a caminar y tomar sol, es sencillo y barato.

Es maravilloso cómo el ejercicio cambia nuestro humor. Los trabajadores de la salud tienen un dicho: “el ejercicio elabora hormonas felices” Son conocidas como endorfinas. Es la manera cómo Dios designó nuestros cuerpos para corregir el desequilibrio químico de la depresión. Te hace sentir mejor contigo misma.

¿No te parece que es fácil, seguro y gratis? Deberías probar de hacer alguna clase de ejercicios… Bueno… como ya hemos dicho, -para un deprimido- nada resulta fácil. No querrás hacer ejercicios aún sabiendo que son buenos. ¡Lo único que deseas es permanecer en cama!  Sabes – es allí que una buena amiga puede ser de gran ayuda. Salir a caminar o nadar con alguien que te quiere es otra cosa. ¡Salir con una buena amiga es una buena razón para salir de tu cama!

Será más fácil con una buena compañía y podremos conversar bastante como nos gusta hacerlo a nosotras las mujeres.

Esa  es otra cosa que una persona deprimida necesita… compañía y amistad.

A menudo esta clase de gente se aparta de la familia y de los amigos y se les puede ver aislados y solos. Darle tu amistad es ofrecerle esperanza y ayudarle a valorarse un poco más.

La persona deprimida suele perder interés en todo lo que le rodea. Para ella el mundo se ve oscuro y aburrido. Nada le llama la atención, todo le parece igual. Si tienes esa tendencia esfuérzate en poner atención en algo lindo cada día, aunque más no fuere en una flor, en un pájaro, seguramente encontrarás cosas bellas a tu alrededor.

Se trata de poner atención para evitar pensar en el pasado o preocuparnos del futuro. Más bien educar la mente para seleccionar aquellas cosas que son bonitas y nos dan gozo. El calor del sol, el perfume de una flor, el niño que está jugando, la mascota que busca ser acariciada o una música inspiradora.  Puedes usar estos pequeños momentos para darle gracias a Dios. ¡Ser agradecido es una actitud muy saludable!

Se trata de un ejercicio mental… de cómo piensas. Y esto es una elección que cada una debemos hacer. Escoge pensar en las cosas buenas y agradables.

Qué te parece si hablamos un poco de nuestro corazón… es decir, cómo sentimos.

Tener cuidado de tus sentimientos hace la diferencia. Algunas personas se dan por vencidas… otras la luchan, la pelean. Siempre habrá algo que poner de nuestra parte

Un buen tratamiento para el corazón es aceptar que esa es la manera que te sientes en ese momento… no trates de echarle la culpa a otro, tampoco renuncies a la esperanza. Una actitud de confianza, de aceptación con esperanza te protegerá de la desesperación y del enojo.

Hemos hablado acerca del encierro, de quedarse por horas en la cama, todo eso es negativo; permite que el sol acaricie tu rostro. Temprano en la mañana o al atardecer, donde sea que vivas…  y si hace frío hazlo cuando el sol brilla en su esplendor, disfruta del aire también, comprobarás que es bueno para la depresión.

Usa del sentido común y echa mano de lo que esté a tu alcance para vivir mejor.

La depresión es una enfermedad y como toda enfermedad si no la frenamos a tiempo ella nos frenará a nosotras. Cuando los problemas se agudizan por lo general será necesario un tratamiento médico y sicológico.

Debes saber que existen tratamientos médicos para la depresión. Un médico podrá recetar algunas tabletas que podrán ser muy útiles. A menudo lleva varias semanas para que hagan efecto, aún hay veces que es necesario cambiar de medicación por algo más apropiado y adecuado a cada caso. Las pastillas son útiles especialmente cuando la depresión es severa. Nunca te auto mediques, consulta al profesional.

Existen otros tratamientos llamados de electro shock que se usan en casos muy especiales y cuando las tabletas no dan resultado. Son tratamientos que se aplican en un hospital o clínica y dan buenos resultados, pero siempre bajo control médico.

Si estás viviendo alguna situación que oprime tu corazón, no lo guardes para ti sola, compártelo con alguien de confianza, puede ser un consejero familiar. Pide una entrevista y ábrele tu corazón. Sólo compartir y hablar de tus sentimientos con alguien de confianza ya te hace sentir mejor.

Las preocupaciones se nos presentan a veces como grandes gigantes difíciles de manejar, al hablarlo,… al decirlo a otro puede ayudar a ver las cosas de manera diferente, como que compartimos la carga y se alivia un poco. Alguien puede ayudarnos a pensar… a razonar que lo que nos está pasando podrá resolverse de una manera para no llegar a la desesperación. A veces los problemas son grandes de verdad, otras los imaginamos…

Si puedes busca una consejera que te escuche y te ayude a razonar, a clarificar las ideas, a ordenar tus pensamientos. Debe ser una persona capaz de escucharte y comprenderte, una persona de confianza. Si es cristiana mucho mejor porque podrá orar por ti y animarte. Nunca pierdas la esperanza de que las cosas podrán llegar a cambiar.

3 Comments

  1. rosa dice:

    DOY GRACIA A DIOS POR AVER ENTRADO EN ESTA PAGINA AHORA COMPRENDO ESTA SITUACION EN LA QUE ME ENCONTRABA ASE UNOS DIAS, AHORA SE QUE PODRE AYUDAR A OTRAS MUJERES A SALIR DE ESTE TIPO DE DEPRESION QUE POR CIERTO ESTA FUERTEMENTE METIDA DENTRO DE LA IGLESIA CRISTIANA Y PENSAMOS QUE NO ES IMPORTANTE …. DIOS LOS BENDIGA!

  2. ELIZABETH dice:

    Realmente me ha sido de gran bendicion el programa radial.
    Estaba muy deprimida hace dos meses atras. Todo cambió ahora
    puedo ver todo desde un punto de vista diferente,positivo.
    Las felicito por el programa. Dios las bendiga.

  3. GERALDINE ANDRADES dice:

    LOS CONSEJOS SON MUY BUENOS GRACIAS, ESTOY MUY DEPRIMIDA LOS COSEJOS SE VEN TAN FACILES PERO YO LOS VEO DIFICILES DE REALIZAR NO ME QUIERO PARAR DE LA CAMA TENGO MUCHAS GANAS DE LLORAR ESTOY AHOGADA EN LOS PROBLEMAS AYUDAME

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