Nuevos comienzos
19 abril 2010Tú
19 abril 2010Esta semana estamos hablando acerca de los comienzos. ¿Te has puesto a pensar alguna vez de cómo comenzó todo? Cada cultura tiene sus mitos y sus historias. La ciencia tiene sus teorías, tales como que el universo de las estrellas y de los planetas comenzó con un “Big Bang” de energía. Todos estos mitos e historias nos cuentan cómo las cosas que vemos ahora fueron causadas por otras cosas, y que ellas también fueron causadas por otras anteriormente… y así en adelante. Pero ninguna de ellas responde la pregunta de cual fue la primera y real causa.
La Biblia comienza simplemente nombrando la primera causa como a Dios, y luego nos muestra cómo es Dios. Nadie hizo a Dios. El existió aún antes de existir el tiempo, el espacio o los objetos. Dios no tuvo comienzo y no tendrá fin. El es eterno.
Es imposible encuadrarlo en nuestra mente, está más allá de nuestro entendimiento.
El Dios que hizo todo es más maravilloso y complejo de lo que podemos entender.
Las primeras palabras de la Biblia sencillamente dicen “En el principio Dios”… No se argumenta si Dios existe, pero sí nos habla de lo que Él hizo y cómo es Él.
Quiero repasar contigo este primer relato acerca de la Creación y lo leeré directamente de La Biblia. Quizás como yo, tú lo conozcas muy bien pero es emocionante cada vez que lo vuelvo a escuchar.
¡Mientras escuchas la lectura imagínate cómo habrá sido todo esto después de la nada!
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra- el universo entero-
El planeta tierra estaba vacío, desordenado y sin forma y las tinieblas
estaban sobre la faz del abismo en completa oscuridad. Pero, el poderoso
Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Entonces Dios habló: Sea la luz, y la luz apareció, haciéndose el día y la noche.
Dios vio que esto era bueno.
Luego día por día, Dios habló para que el mundo fuera,
Separando las aguas y haciendo la tierra seca- Eso fue bueno-
Hizo plantas de toda clase – y eso fue bueno.
Dios habló al sol, a las estrellas y a la luna para que aparecieran en el cielo.
Y Dios dijo que era bueno
Ordenó que las aguas se llenaran de criaturas, y el aire de pájaros.
Dios vio cuán bueno era esto, también
Luego Él dijo: Que la tierra sea poblada de animales y fue bueno.
Dios ordenó a todas las criaturas a reproducirse e incrementar el número y
llenar la tierra, los mares y el aire.
Y ahora, dijo Dios, “hagamos a los seres humanos. Serán como nosotros en
Muchas maneras, y gobernarán este mundo que Yo hice. Así que Dios hizo a los humanos, hombre y mujer. Él dijo: Esto es muy bueno
Y así todo el universo fue creado por la palabra de Dios. Génesis 1.
¡Qué historia tan simple y maravillosa! Ante todo- nada- sólo Dios. Luego paso a paso, por Su poderosa palabra, el trajo todo a la existencia. Noche y día, tierra, mar y cielo.
Plantas, peces, pájaros y animales de tan enorme variedad y belleza. Y luego nosotros. O por lo menos los primeros humanos. Lo que realmente me gusta es el hecho que en cada etapa Dios vio que lo que había hecho era bueno. Era como un maestro artesano haciendo un mundo que fuera hermoso y funcionara perfectamente.
Él colocó la tierra sobre su eje de tal modo que las estaciones se sucedieran regularmente y los climas se desarrollaran a su debido tiempo. Él hizo las plantas y los animales para cada lugar en el planeta.
El universo es inmenso y es imposible para nosotros verlo en su totalidad. Nuestro mundo es tan sólo una pequeña parte en comparación al universo que los científicos pueden observar con sus telescopios. Cada año ellos descubren nuevas y mejores maneras de investigar el espacio y hay aún mucho más para encontrar. Sin embargo Dios eligió este lugar – la tierra- para crear a los seres vivientes, para amarlos, y que pudieran amarlo a Él.
Hay un antiguo poema en la Biblia en el Salmo 19 que dice: “Los cielos declaran la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje no palabras, no es oída Su voz. Por toda la tierra salió Su voz y hasta el extremo del mundo Sus palabras.”
Más adelante en la Biblia el escritor dice: “Porque lo que de Dios se conoce, les es manifiesto pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de El, Su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de moso que los hombres no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, no le dieron gracias, sino que se envanecieron en su razonamiento y su necio corazón fue entenebrecido” Romanos 1: 18-21.
Quiero que pensemos acerca de algo… ¿Has notado que Dios dijo: Hagamos a los seres humanos?
Recuerdas que el Espíritu Santo de Dios se movía sobre las aguas? ¿Has notado que Dios creó todo con Su palabra?
Después que Jesús vivió sobre la tierra y volvió a los cielos, uno de sus seguidores más cercanos, Juan, escribió acerca de la vida del Señor. Fue inspirado por el Espíritu Santo de Dios mientras escribía esas palabras. Me recuerda lo que hablamos antes.
Juan 1: 1-5.
“Antes que el mundo fuese creado la Palabra ya existía. Estaba con Dios y era el mismo Dios. Desde el mismo comienzo el Verbo o Palabra estaba con Dios. A través de Él Dios hizo todas las cosas y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En Él estaba la vida y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece y las tinieblas no prevalecieron contra ella.”
v.14. “Y aquél Verbo o Palabra fue hecho carne y habitó entre nosotros y vimos Su gloria, gloria como del Unigénito del Padre lleno de gracia y de verdad”
Ese es el mismo Jesús, quien descendió al mundo en forma de un bebé. Vivió en esta tierra y murió en una cruz para salvarnos a ti y a mi de la muerte eterna. Él vino para darnos a conocer Su amor y el amor de Dios el Padre y permitirnos conocer al Espíritu Santo de Dios que quiere morar en cada persona que cree en Jesucristo como su salvador personal.
¿No te parece maravilloso saber que el mismo Jesús que participó de la creación del Universo también dio Su vida para hacernos hijos de Dios?
Jesús te invita a creer en Él y recibirle como Salvador y Señor. Amiga- es tu decisión recibirle o rechazarle. No dejes pasar este momento – ábrele tu corazón y tu vida.