Los cuidados de Dios para los solitarios

La soledad
9 junio 2010
Un corazón nuevo
9 junio 2010

Estuve recordando algunas historias de la Biblia que nos cuentan de personas que se sintieron muy solas alguna vez. Por ejemplo el Apóstol Pablo a quien enviaron a la cárcel… ¿Qué te parece, se habrá sentido muy solo?

Pablo fue un hombre que creció creyendo en Dios, y le enseñaron guardar estrictamente las leyes. Los líderes religiosos no creyeron que Jesús había sido enviado por Dios así que Pablo era uno de esos líderes que le hacían la vida imposible a quienes querían seguir a Jesús… Creía que estaba en lo correcto. Así que un día cuando aún él se llamaba Saulo, Jesús lo visitó de un modo muy especial.

(Hechos 9:1-19) La Biblia nos relata en el libro de los Hechos de los Apóstoles, que un día Saulo planificó un viaje a la ciudad de Damasco con la idea de amenazar y matar a todos los que fueran seguidores de Jesús. Salió para Damasco con un grupo de amigos y mientras iban por el camino, aconteció que al llegar cerca de la ciudad, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo, y cayendo en tierra oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Él con mucho temor preguntó: ¿Quién eres Señor? Y la voz dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues;  Levántate, entra a la ciudad y se te dirá lo que debes hacer.

¡Los amigos de Saulo estaban maravillados… podían escuchar una voz pero no veían a nadie! Saulo se levantó del piso, pero cuando abrió sus ojos descubrió que no podía ver… estaba ciego! Así que, sus amigos llevándole por la mano, lo entraron a la ciudad de Damasco. Allí estuvo tres días sin ver y no comió ni bebió nada… pero pasó su tiempo orando.

Saulo se habrá sentido muy confundido con todo lo que le estaba sucediendo. Recuerda que él pensaba que estaba haciendo lo que Dios quería que él hiciera… y sin embargo ahora se encontraba ciego.

Había entonces en la ciudad un hombre llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión… Levántate y ve a ayudar a Saulo. Pero Ananías había escuchado de las terribles cosas que estaba haciendo Saulo con los cristianos y le tenía temor. Pero Dios le dijo que escogió a Pablo para que hablara a mucha gente.

Así que Ananías fue y se encontró con Saulo, puso sus manos sobre él y dijo: “Hermano Saulo, el Señor Jesús, que te apareció en el camino, me envió para que recuperes la vista y seas lleno del Espíritu Santo.” Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista y habiendo tomado alimento, recobró fuerzas.”

Saulo se habrá sorprendido al recobrar su vista repentinamente otra vez. Después de eso, la vida de Saulo cambió completamente de perseguidor y se transformó en perseguido. ¡Comenzó a hablar de Jesús a todo el mundo! Las autoridades estaban confundidas, de qué lado estaría al fin.”

Los líderes religiosos pensaron entonces que deberían matar a Pablo.

Finalmente lo pusieron en la cárcel tratando de impedirle que siguiera divulgando su nueva fe en Jesús. Pablo entonces terminó en prisión, un lugar solitario y lúgubre.

Si alguna vez estuviste en prisión por alguna razón sabrás cómo se sentiría Pablo, sólo y apartado de su familia y sus amigos.

¿Qué podría hacer Pablo entre esas 4 paredes? Un hombre que había viajado y caminado por muchos pueblos, ciudades y diferentes lugares hablado con las personas acerca de su fe en Jesucristo. ¿Imaginas qué cosa se le habrá ocurrido?

Pablo decidió escribir cartas a algunas de las personas y lugares que había visitado anteriormente… cartas para animar y confortar a esos nuevos creyentes en Jesús y enseñarles cosas nuevas que él conocía de Dios.

Se esmeró mucho para no perder el contacto con esas personas. Pensaba en ellos y oraba cada día por ellos y sus necesidades. Les extrañaba mucho. Por ejemplo escribió a su amigo Timoteo (2ª.Tim 1:4) “Deseo verte otra vez, recuerdo tus lágrimas cuando tuviste que partir. Me pondré muy contento cuando estemos juntos de nuevo”

En otra carta escribió (Rom.5: 3-4) “Podemos gozarnos en las pruebas y tribulaciones, porque sabemos que nos hacen bien para permanecer firmes y marchando. La paciencia desarrolla un carácter fuerte en nosotros, y el carácter hace crecer nuestra confianza mientras aguardamos la salvación.”

Como puedes ver, amiga, el Apóstol Pablo aprendió a permitirle a Dios que le cuidara en aquel solitario y terrible lugar como lo es una cárcel. Estaba muy agradecido a Dios porque lo confortó en esos momentos de duras pruebas y lo expresó de esta manera…(2ª. Cor.1:3-4) “Bendito sea el Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos nosotros también consolar a otros… “

¿Piensas que Dios comprende lo que significa sentirse solo o sola? ¿Se sintió sólo Jesús, mientras estuvo aquí en la tierra?

¡Cuántas veces Jesús estuvo solo y se sintió incomprendido!  Aún los discípulos que eran sus amigos no lo comprendieron en alguna oportunidad. Y cuando fue arrestado sus amigos lo abandonaron dejándolo solo en los momentos que más los necesitó.

Fue acusado de cosas que no había hecho y por último murió sólo en la cruz.

Jesús sabe muy bien lo que es la soledad, lo que es sentirse sólo y abandonado. No te quede ninguna duda, Jesús realmente sufrió por nosotros para poder comprendernos y ayudarnos en medio de toda circunstancia difícil. Por eso Él nos prometió “Yo estaré con ustedes todos los días…” y hasta el fin.

¡Esta es una maravillosa promesa!  Si estás pasando por momentos difíciles, cualquiera sean, confía en Jesucristo, El te puede comprender y ayudar. Y si te sientes sola, invita a Jesús a ser tu amigo y Salvador. Mientras disfrutas de esta canción entrégale a Jesús tu vida y tus circunstancias… Él tiene el poder para ayudarte porque es Dios.

1 Comment

  1. patricia dice:

    felicitaciones ,es muy lindo lecciones para el alma en 15 dias comianzo un programa de radio para mujeres espero que lean esta msj .

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