Yo traje mis cargas a Cristo Jesús
Y alivio profundo mi alma sintió;
Mi vida llenose de paz y de luz,
Y el rumbo de ella por siempre cambió.
Yo antes vagaba con dudas, sin fe,
Cual barco perdido en tétrico mar;
Y en busca de puerto tan sólo encontré
Hundirme más hondo en negro pecar.
Un día no obstante, todo esto pasó;
La noche de duda por siempre se fue,
El rostro de Cristo mi alma alumbró
Y el rumbo dichoso por fin inicié.
Ahora transito la senda del bien,
Mi anhelo es servir, mi anhelo es amar
La Biblia es mi guía, mi pan, mi sostén,
Mi gozo es ahora a Cristo alabar.
1 Comment
excelente me gusto