Madres abandonadas, divorciadas o viudas y llevan pesadas cargas para proveer un hogar a sus hijos. Nuestro poderoso y maravilloso Dios “que hace justicia al huérfano y a la viuda” (Deut. 10:18)
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
Comentario *
Nombre
Correo electrónico
Web
Δ
Nombre (requerido)
Correo electrónico (requerido)
Asunto
Mensaje