Editorial Setiembre 2010

27 de Agosto
27 agosto 2010
Haciendo de tu casa un hogar
27 agosto 2010

Querida intercesora y amiga:

¿Alguna vez haz pensado que no hay suficientes horas en el día para hacer todo lo necesario? Muchas de nosotras vivimos en la “vía rápida” de la vida y entre personas que glorifican  el estar muy ocupadas. Pero el estar demasiado ocupado nos da un falso sentido de cumplimiento y dignidad. ¡Medimos nuestro valor por lo que hacemos- no por lo que somos! El tiempo llega a ser nuestro tirano controlador cuando marchamos al ritmo de este mundo pensando que “cuanto más – mejor.” ¿Haz caído víctima de esta decepción también? Es triste decirlo, pero a mi me ha sucedido. ¡A menudo necesito dejar a un lado las presiones de la vida y entrar a un lugar solitario de tal modo que mi alma pueda engancharse con mi cuerpo!

Ayer estuve bien despierta a las 4 de la mañana con el Salmo 116:7 recorriendo  mi mente: “Vuelve, oh alma mía, a tu reposo, porque el Señor te ha hecho bien.” En mi Biblia en Portugués lo leo así: “…porque el Señor ha sido bueno contigo.” Al amanecer, los pájaros comenzaron a cantar y mi alma estaba en reposo. ¡La soledad me permitió refrescar mi alma y descansar en Dios!  Tales momentos elevan mi perspectiva, particularmente cuando la vida se torna difícil y Dios elige estar en silencio. Esos momentos clarifican mi visión y restauran mi alma de modo que yo me sienta plena otra vez.

La soledad intencional es bien diferente a estar aislado. La pasión de Proyecto Ana es también ministrar a las mujeres aisladas por lo cultural, religioso o segregación social. Hace pocas semanas Mujeres de Esperanza salió al aire en dos nuevos idiomas- Umbundu y Oromo.

¡Actualmente estamos dando palabras de esperanza a mujeres aisladas en 56 idiomas! ¡Dios ha sido bueno con nosotras! Soy bendecida al saber que Él anhela fervientemente que enfoque mi atención, de tal modo que mi alma pueda retornar a Su descanso y encontrarlo allí. Pero millones de mujeres no tienen tal bendición. Ellas se despiertan a las 4 de la mañana sintiéndose muy solas y aisladas, atrapadas detrás de muros de rechazo, indignidades, abuso y oscuridad espiritual. ¡A nadie le interesa cómo ellas se sienten, ni aún a sus ídolos! ¡Pero a Jesús sí! ¡Ellas necesitan saber que con Él, nuestro Emanuel- Dios con nosotros – nadie más está sólo!

Muchas nos han escrito: “Eres la única amiga que tengo. Tú realmente me entiendes.” Oremos a Dios que nos capacite para continuar hablando amor, esperanza y paz a los corazones de las mujeres, de modo que podamos sacarlas del aislamiento a un lugar donde puedan encontrar descanso en Jesús, el que ama sus almas.

Creyendo contigo,

Marli Spieker

Fundadora/Directora Ministerio Global

Proyecto Ana

Radio Trans Mundial

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