Le Lengua

21 de Setiembre
21 septiembre 2010
Para dañar o para sanar
21 septiembre 2010

Fue un simple y pequeño accidente que le sucede a la mayoría de los niños cuando están aprendiendo a caminar. El niño tropezó, cayó y se mordió la lengua. Cuando la mamá vio toda esa sangre le entró en pánico.

Recuerdo haberme mordido mi lengua en una ocasión y quedé asombrada de la cantidad de sangre que fluye. Pero… no sólo eso, por días estuve pendiente de mi lengua. La sentía hinchada y me dolía. Cómo una simple mordida se transforma en un problema grande.

Llegué justo a tiempo para estar a su lado, ella estaba muy asustada y no sabía qué hacer. Así que tomó una tela limpia y envolvió la lengua del niño para que dejara de sangrar. No dejaba de dolerle y se pasaba llorando todo el tiempo… Tampoco quería comer ni tomar la mamadera incluso dejó de decir las pocas palabras que había aprendido.

Pobre Cathy, qué susto…Estaba enojada con ella misma y se culpaba de no haberlo cuidado bien. Pero traté de decirle que fue tan sólo un accidente y que lo que debía hacer era llevarlo al doctor para que lo examinara y le enseñara a cuidarle la herida.

Seguramente necesitaría alguna medicina por si habría una infección en la lengua del niño. Vamos a seguir hablando del cuidado de la lengua y de toda nuestra boca en unos minutos pero antes disfrutemos de un tema musical.

Queremos hablar hoy acerca de la importancia de la lengua y su cuidado. Creemos que lo mejor que pudo hacer Cathy, la mamá del niño que se mordió la lengua, llevarlo al doctor. Nos pareció como que la herida se infectó y necesitaba alguna medicina para volver a estar mejor.

Muchas personas pensamos que la parte más importante de nuestra boca son los dientes… pero no nos damos cuenta cuán importante es la lengua. Como les dije antes, la única vez que le presté atención a mi lengua fue cuando me la mordí. Estuve muy conciente todos esos días de esa pequeña parte de mi cuerpo y ¿sabes por qué? La lengua es uno de los órganos de tu cuerpo que más usas… aún cuando duermes.

Hay muchas cosas para lo que usamos la lengua aparte de hablar… Cuando masticas, ayuda a mover los alimentos de un lado al otro de la boca de modo que los dientes puedan triturar bien los alimentos. Cuando esto sucede, la lengua nos permite probar los diferentes sabores, salados, dulces, amargos suaves.

Así que yo debo tener una lengua que gusta los sabores dulces: ¡amo el chocolate!  Pero, sabes una cosa… si no tuviéramos lengua no podríamos tragar. Nuestra lengua empuja los alimentos hacia atrás de modo que bajen por la garganta hacia el estómago. Como ves nunca descansa… aún en la noche. Todos tragamos saliva durante la noche…

Eso explica por qué el bebé no quería comer… debía ser doloroso usar su lengua para tragar debido al corte que se hizo. Y los bebes usan mucho la lengua para succionar el pecho o la mamadera o biberón.

La lengua tiene muchos nervios y muchos vasos sanguíneos. Es por eso que sangra tanto y duele. Y el dolor se ha prolongado por varios días, en caso del hijo de Cathy

Algo que dejó de hacer esta mamá fue, no limpiarle los dientes por temor a hacerle doler más, eso en realidad empeoró la situación. Todos tenemos diferentes tipos de bacterias, pequeños gérmenes que viven en nuestra boca. Algunos están allí para ayudar que los alimentos sean más suaves, de modo que podamos tragarlos, pero otros son malas bacterias, Cuando estamos un poco enfermos o las defensas de nuestro cuerpo están bajas, la bacteria mala comienza a causar infección.

Así que al no limpiar la boca por temor al dolor es un error porque en verdad el problema se empeora.

Si sucediera que te lastimaras la lengua por alguna razón pon atención y recuerda estos consejos útiles si deseas mejorar pronto:

= Mantenla lo más limpia posible enjuagando tu boca con una solución de agua caliente o tibia con sal. La sal es buena para ayudar a matar los gérmenes malos.

= Debes estar segura de lavarte o cepillarte los dientes y la lengua cada día después de cada comida -… con un cepillo suave.

Si por casualidad no tienes cepillo, limpia los dientes con una tela suave. Debes hacerlo en todas direcciones para asegurarte que están bien limpios. Lo mismo debes hacer con la lengua. Si está lastimada hazlo con suavidad y cuidado.

Enjuaga tu boca luego con abundante agua, permitiendo que rodee tus dientes y la lengua, de modo que puedas remover todo resto de comida.

Esperamos que estos sencillos consejos te animen a cuidar mejor tu boca, los dientes y también la lengua. Como hemos dicho es un órgano importante para ayudarte cuando masticas, tragas, o pruebas los alimentos. Por supuesto la necesitamos también  para hablar.

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