En las Lecciones para la Vida el tema de esta semana es la tuberculosis y cuán fácil es pasar los gérmenes de esta enfermedad a otra persona. Por eso es tan necesario extremar la higiene en el hogar y en nuestro cuerpo.
También es importante tener en cuenta las recomendaciones médicas para lograr recuperar la salud perdida y evitar perjudicar la salud de otros.
En las Lecciones para el Alma queremos contarte acerca de un pueblo que Dios escogió para que guardara sus recomendaciones y sus leyes y llegara a ser un pueblo especial.
Se trataba del pueblo israelita a quienes Dios llamó para que lo adoraran y lo siguieran. Ellos debían mostrar al mundo cómo era Dios.
Hemos leído cómo Dios los rescató de la esclavitud en Egipto y les condujo por un desierto hacia la libertad… y les dio leyes por las cuales podrían vivir. Realmente era un regalo para ellos.
Tenían mucho para aprender; Dios, a veces se enojaba con ellos cuando murmuraban y se rebelaban. Pero Él siempre permaneció junto a ellos, proveyendo para sus necesidades y enseñándoles a depender de Él. Después de vivir como nómadas por años, estaban cerca de la tierra que Dios le había prometido a su ancestro- Abraham. La tierra se llamaba Canaán en ese entonces.
Los descendientes de Abraham se habían multiplicado y eran miles ahora, además otras personas se habían unido a ellos, personas que querían conocer al Dios de ellos. ¿Puedes imaginar esa escena… todos acampados justo al lado de la tierra prometida esperando oír la voz de Dios? Y aquí es donde comienza nuestra historia hoy que la encontramos en la Biblia en el libro de Deuteronomio en el Antiguo Testamento.
Moisés era el líder de ellos, pero estaba ya muy anciano y Dios le había dicho que pronto moriría. Así que Moisés reunió a todo el pueblo y les habló muy largo. Moisés les recordó todo lo que Dios había hecho por ellos y cuán a menudo se habían rebelado y quejado (Deuteronomio 8), Les recordó que Dios Era el Creador del Cielo y de toda la tierra y no solamente un dios de ese lugar. (4:32). Les habló también del pacto o acuerdo que había hecho con ellos y de las buenas leyes que les había dado para que vivieran bien. Los adultos que estaban escuchando a Moisés sólo serían niños o aún ni habrían nacido en el momento que la ley fue dada. Así que Dios quiso renovar ese acuerdo con ellos al cual llamó un “pacto de amor” (Deut. 7: 12-15) Él les prometió otra vez cuidarles en el nuevo hogar y ayudarles a crecer y florecer. Pero también les puso algunas condiciones- debían obedecer sus leyes y especialmente no debían mezclarse ni casarse con los que vivían en Canaán. La advertencia más importante era que: no debían tener nada que ver ni hacer con los ídolos y espíritus que adoraban esas personas. Se les dijo que destruyeran los ídolos, y que no guardaran la plata ni el oro con lo que estaban recubiertos.
¿Te preguntarás por qué no debían casarse con la gente del lugar que seguía a otros dioses? Sería muy tentador adoptar las costumbres del lugar y junto con eso involucrarse en la adoración a los ídolos y querer aprovechar el oro y la plata de los cuales estaban fabricados. Moisés les había dicho que a Dios no le agrada nada que tenga que ver con dioses falsos porque sería como una trampa para ellos. Comparado a los gérmenes que causan enfermedades, como acerca de los que hemos hablado antes. Ellos podrían infectar los pensamientos y el amor del pueblo de Dios y gradualmente conducirles por malos caminos. Por eso Dios les advirtió de ese modo por medio de Moisés y les dijo que si desobedecían sus leyes debería disciplinarlos.
Al ir terminando su discurso Moisés dijo lo siguiente: “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge pues la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando al Señor tu Dios, atendiendo a Su voz y siguiéndole a Él, porque Él es vida para ti y prolongación de tus días…” (Deuteronomio 30: 19-20)
¿Y sabes una cosa, amiga? Dios aún hoy nos ofrece esa posibilidad de escoger el seguirlo y tener vida. Está en tus manos tomar una decisión y deseamos de corazón que escojas lo mejor. Y lo mejor es escoger al Señor nuestro Dios para tu propia vida.
Toma una decisión ahora mismo mientras escuchamos una canción…
1 Comment
si. la mayoria de las personas no se detienen a pensar que quiere Dios de mí. es tan sencilla la respuesta como lo fue antes y lo sigue siendo hoy. OBEDIENCIA. que tenemos que obedecer? abramos nuestras biblias pidamos a Dios Padre Todopoderoso sabiduría y lo sabremos.
me encanto el mensaje
Liana Liz
Panamá