El Buen Pastor

El ciudado de los animales
22 marzo 2011
El Buen Pastor (Lucas 15:1-10)
22 marzo 2011

Esta semana quisimos compartir acerca de los animales y cómo Dios creó a cada uno para brindarnos algún beneficio… alguna utilidad. De ellos obtenemos la carne, la leche, los huevos, como medio de transporte y carga y mucho más…

 

Y buena compañía… especialmente para las personas que viven solas y apartadas de otras personas o centros poblados. Los animales llegan a ser a veces amigos y guardianes de sus amos como el caso de los perros…

 

¿Sabes que hay muchas historias acerca de animales de granja relatadas en la Biblia- La Palabra de Dios? Podemos recordar algunas de ellas.

La Biblia habla de vacas, burros, camellos, caballos, cabras, ovejas…

Siempre simpaticé con las ovejas; son tan suaves y tiernas. Les gusta seguir a las personas como lo hacen los perros. Llegan a ser muy dependientes de la persona que las cuida.

En la Biblia se menciona a Jesús como el Buen Pastor y a nosotras  sus ovejas. Él mismo dijo: “Yo soy el Buen Pastor” ¡Esta es una hermosa figura!

 

Ser el pastor de las ovejas no siempre resulta una tarea fácil. En algunas regiones o lugares puede ser muy peligrosa. El rey David en sus años juveniles se desempeñó como pastor de ovejas. Él mismo contó  cómo debió enfrentarse a un león y a un oso que amenazaban matar y devorar a sus ovejas. Valientemente mató a ambos.

¡Debió ser muy valiente y fuerte para hacer eso…!

Y más tarde escribió un hermoso salmo, el número 23 que comienza así…

“El Señor es mi pastor, tengo todo lo que necesito…

Me hace descansar en verdes prados,

Junto a aguas tranquilas me pastorea.

Conforta mi alma.”

 

¡Qué maravilloso es esto! ¿Puedes imaginarlo?

Realmente es bueno saberse una oveja del redil donde Jesús es el Pastor…

¡Cuánta paz trae al alma!

 

Y el poema continúa…

 

“Me guía por senda de justicia

Por amor a Su nombre

Aunque ande en valle de sombra

Y de muerte, no temeré

Porque Tú estás conmigo…

Tu vara y tu cayado me

Infundirán aliento…”

 

Dios es el Buen Pastor que nos protege cuando estamos en lugares peligrosos. Es un consuelo para nosotras y nos da seguridad.

 

Cuando Jesús estuvo y caminó sobre la tierra, en una ocasión dijo a sus seguidores que Él era el Buen Pastor. (Juan 10)

Él dijo lo siguiente: “El hombre que entra por la puerta, es el pastor de las ovejas. A éste, el portero del corral abre el portón y las ovejas oyen su voz y a sus ovejas llama por nombre y las saca. Y cuando ha sacado fuera a todas las propias, va delante de ellas y las ovejas le siguen porque conocen Su voz.” (Juan 10: 2-4)

Esto es maravilloso… La Biblia nos dice que Jesús es el Pastor que me renueva, me protege y conoce mi nombre aunque haya millones más de otras ovejas que Él pastorea y tiene en su redil. Realmente es asombroso saber que ninguna de nosotras escapamos de Su cuidado en forma individual.

 

Y luego Jesús se comparó a una puerta. Él dijo: “Yo soy la puerta; el que por mi entrare, será salvo; y entrará, y saldrá y hallará pastos.”

 

Quizás te parezcan extrañas estas palabras, pero no era así para las personas a quienes Él se las dijo. Ellos podían entender esta figura o comparación porque muy a menudo veían pastores con sus ovejas y algunos de ellos eran pastores. Por la noche cuando guardaban las ovejas en el refugio el pastor se acostaba a la puerta para cuidar a sus ovejas. Las guardaba y mantenía seguras de los leones, o de otros animales salvajes que pudieran atacarlas en la oscuridad de la noche. El pastor tenía mucho cuidado de contarlas al entrar y salir del refugio para saber si estaban todas allí y para controlar que estuvieran sanas y libres de espinas que las lastimaran. Jesús dijo:

“El ladrón viene para robar, matar y destruir; Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”

 

¡Qué hermosas palabras las de Jesús cuando dijo… “para que tengan vida en abundancia.” Qué tranquilidad y seguridad me da saber que alguien me protege, me conoce, y me cuida bien aunque no lo vea.

 

Jesús es el Buen Pastor y Él es la puerta por donde podemos entrar y salir seguras. Nos protege del ladrón que quiere robar, matar y destruir. Satanás es ese ladrón que no quiere que sigamos a Jesús. Está buscando apartarnos de Él, distraernos y confundirnos. Pero… recuerda amiga que Jesús dijo “Yo soy el Buen Pastor” y conozco mis ovejas y ellas me conocen a mi, así como el Padre me conoce y yo conozco al Padre… y he puesto mi vida por las ovejas.”

 

Jesús puso Su vida por nosotras cuando murió en la cruz, pero Él resucitó, está vivo y puede darnos Vida en abundancia. Quiere que vivamos una vida plena aquí en la tierra y también luego para siempre con Él en las moradas celestiales.

Por eso el Rey David escribió en el Salmo 23…

“Ciertamente el bien y la misericordia

Me seguirán todos los días de mi vida,

Y en la casa del Señor moraré por largos días.”

 

Te pregunto: ¿Es Jesús tu Buen Pastor? ¿Le has dado lugar en tu vida, en tu mente y corazón? Espero que así sea…

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