Que el Espíritu Santo obre a través de los cristianos, mientras ellos cuentan a sus amigos, vecinos y colegas acerca del amor de Dios y las buenas noticias de Salvación a través de la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. “Él no está aquí; ha resucitado, como lo ha dicho” (Mateo 28:6).