3 de Agosto
3 agosto 20114 de Agosto
4 agosto 2011Queridos amigos de oración:
Mientras oramos por las mujeres afectadas por la mutilación y violación, ¡no olvidemos que Cristo aún es
victorioso! Hemos recibido su poder para levantar nuestras voces a favor de los sin voz, resistiendo al mal
en Su nombre.
Recuerdo haber sido invitada para hablar acerca del sufrimiento de las mujeres alrededor del mundo a un
grupo de damas en un bonito hogar. Después, la anfitriona- una sensible mujer- me confesó que sólo de
escuchar acerca del terrible dolor de las mujeres, irritaba su sensibilidad. Yo la comprendí porque también
soy perturbada por eso, no importando cuántas veces escucho sus historias de horror.
Tu sensibilidad también podría ser desafiada este mes. Te animo a vestirte con la armadura de Dios
(Efesios 6) antes de involucrarte en esta batalla contra los males de Mutilación Genital Femenina y
violación, el más horrendo y cruel ataque de Satanás a las mujeres. Hay un mar de mujeres que necesitan
ser rescatadas, sanadas y restauradas por el poder de Dios. Después de robarle el derecho al nacimiento
espiritual de la mujer en la caída, Satanás imprimió su horrible rostro en su alma. Él continúa rodeándola
con temor, violencia y destrucción. Es su archi-enemigo (Gén. 3:15).
¡Podemos sentirnos incapaces de cambiar tan terribles circunstancias, pero Dios es capaz! Él puede y las
cambiará. ¡Oremos con fervor, creyendo que Él atará las fuerzas del mal! Reclamemos la promesa que, “la
ferviente oración del justo, obrando eficazmente puede mucho” (Santiago 5:16).
Hace pocas semanas, me regocijé al leer que una ley calificaba a La Mutilación Genital Femenina como
un crimen con serios castigos para el ofensor se aprobó en Guinea Bissau. Aún en muchos países la
violación es aceptada como un arma de guerra. Oremos para que Dios cambie las leyes y los corazones de
las personas malvadas. Ore por una generación de hombres que protejan y busquen justicia y dignidad para
cada pequeña niña y mujer en su esfera de influencia. Estoy curiosa de ver lo que sucederá en respuesta a
este mes de fervientes oraciones alrededor del mundo y alrededor del reloj por estas queridas mujeres.
Como mi querida anfitriona, yo preferiría concentrarme en las noticias agradables como esta nueva ley en
África. ¡Pero es tiempo de guerra, y demasiadas violaciones y amputaciones están sucediendo cada minuto
del día! Incontables mujeres están esperando ser rescatadas, restauradas, sanadas y salvadas. Necesitan a
Jesús el que ama inmensamente a los oprimidos y es el sanador de los quebrantados de corazón. Cuando Él
entra a sus vidas, les cambia el destino aquí y por la eternidad.
Juntos en Su nombre,
Marli Spieker
Fundadora-Directora Del Ministerio Global
Proyecto Ana