El ejemplo de Jesús del servicio humilde

El cuidado de tus pies
1 octubre 2012
2 de Octubre
2 octubre 2012

Hoy estamos hablando de nuestros pies. ¿Sabías que en algunos países es costumbre sacarse los zapatos antes de entrar a la casa? ¿Y que es una ofensa para la familia si entras calzada?

Diferentes culturas tienen diferentes ideas acerca de los pies. Cuando el Señor Jesús vivió sobre esta tierra, en el Medio Oriente, era costumbre  bañarse por la mañana pero durante el día como usaban sandalias y caminaban por caminos llenos de polvo, al llegar al hogar el sirviente traía agua y lavaba sus pies. Era costumbre de los que invitaban a alguien a su hogar, hacerlo. Quiero contarte una historia de la Biblia acerca de este tema.

Se celebraba una de las más importantes festividades del año:la Pascua. Jesúsy sus más cercanos seguidores se preparaban para celebrar juntos la comida dela Pascua. Estabanlejosde su hogar yhabían alquilado un lugar por tanto no había un sirviente para lavarles los pies. Ninguno de ellos pareció querer hacer el trabajo del sirviente y lavar los sucios pies de los otros. Estos hombres  estaban transpirados y con calor.

Jesús, el Hijo de Dios les dio una lección como un modelo a recordar. Se quitó el manto, tomó una toalla y se la ató a su cintura. Llenó una palangana con agua y comenzó a moverse lentamente entre el grupo, lavando sus pies  y secándolos conla toalla. Cuandoterminó, se vistió nuevamente y se sentó ala mesa. Preguntó: ¿Han comprendido lo que he hecho? Ustedes me llaman Maestro y Señor y eso es correcto. Yo, vuestro Maestro y Señor, acabo de lavar sus pies, así deben hacer ustedes también. Yo les he dado un ejemplo a seguir.

 

Creo que Jesús dio a ellos y a nosotros un ejemplo de lo que significa ser grande en el Reino de los Cielos. Es ser un sirviente de otros. A los ojos de Dios, servir y ayudar a las personas es una cosa muy, muy buena.

Jesús sabía que Él había sido enviado a la tierra por Su Padre Dios para ser nuestro Salvador. Él sabía que era el Hijo especial de Dios y no necesitaba que nadie se lo demostrara dándole  gran honor.  Y eso debe ser una característica para nosotras también. Cuando ponemos nuestra confianza en Jesús, llegamos a ser parte de la familia de Dios. No necesitamos probar cuán grandes somos. Yo sé quién soy- soy una hija de Dios- por tanto así como lo hizo Jesús  debo estar dispuesta a servir a otros con humildad, con amor,  ¡aún si eso significara lavar unos pies sucios! Juan 13

 

Jesús nos dio el más grande ejemplo del servicio humilde hacia otros, lavó los pies polvorientos de sus seguidores pero también dio Su preciosa vida en la cruz para salvarnos de la perdición eterna; para limpiarnos de nuestros sucios pecados y hacernos personas dignas y bellas para bendecir a muchos.

1 Comment

  1. DENISE ORTEGA dice:

    EXCE{ENTE ESTUDIO. Necesitamos hacer la obra de DIOs para entender que es servir.

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