Juntas en la batalla

Alabado sea el Señor mi Roca, quien adiestra mis manos para la batalla. Él es mi amante Dios y mi castillo, mi fortaleza y mi libertador Escudo mío en quién he confiado, el que sujeta a mi pueblo debajo de mí. Salmo 144:1-2

Queridas amigas,

Por Mayo y Junio, estaremos resaltando nuestro trabajo en el Este y el Sur de África. Al considerar estos versos en el Salmo 144, estoy recordando la fortaleza de nuestras mujeres alrededor del mundo para alabar a Dios en medio de las batallas. David alababa a Dios porque él sabía que fue Dios quién le enseñó cómo luchar. Y fue Dios quien sometió a las personas bajo sus pies.

Quisiera saber cuántas de nosotras podemos alabar a Dios cuando nos encontramos en una batalla. Pruebas con nuestras familias, nuestra salud, nuestro trabajo y otras cosas que podemos nombrar. Las batallas aparecen cada día. Podría ser una batalla física o una batalla de la mente. Temor, dudas, desánimos y soledad son sólo unas pocas de esas batallas que muchas de nosotras enfrentamos cada día. ¿Por tanto, qué podemos hacer cuando estamos enfrentadas a una batalla? ¿Cómo podemos confiar en Dios cuando estamos luchando para creer que podemos lograr pasar otro día?

¡Podemos orar y alabar!

Este mes, mientras oras, por favor recuerda a nuestras damas en el campo que están enfrentando muchas batallas y nos necesitan para que peleemos junto a ellas en oración. A través de nuestras oraciones yo oro que podamos ganar la batalla contra la incredulidad de nuestras mentes y presionar sobre cada día sabiendo que Dios es nuestra fortaleza, nuestro castillo y nuestro libertador. Gracias por permanecer tan fielmente en oración con nuestras mujeres alrededor del mundo. Yo sé que ellas sientes tus oraciones y por algo es lo que ellas logran a través de cada día y de cada batalla. Todas ustedes son muy queridas a mi corazón, y es mi oración que tú misma encuentres refugio mientras permaneces firme en la batalla.

Por algunos pensamientos adicionales de cómo esperar en medio de una batalla transformadora, por favor lee mi artículo “Explorando la Esperanza Hoy” sobre este tema.

En Él nuestros corazones se gozan.

Dra. Peggy Banks

Directora Global

RTM Mujeres de Esperanza