¿Se puede prevenir la osteoporosis?
17 marzo 2006«La parábola de los talentos»
20 marzo 2006Cierto año, para el aniversario, un esposo cariñoso decidió que quería comprar para su esposa un hermoso vestido. Era un buen trabajador y ahorró dinero para que su esposa pudiera comprarse un vestido que siempre soñó ponerse. El gran día llegó y el hombre llevó a su esposa al Shopping. Recorrieron varias tiendas de ropas pero no pudieron encontrar la que buscaban.
¡Finalmente al pasar por un lugar lo vieron!
Era un hermoso vestido verde del color de sus ojos. Sus adornos brillaban con los rayos de sol que entraban por la vidriera. ¡Realmente era hermoso!
Ambos entraron al negocio, pidiendo a la vendedora que les permitiera ver de cerca ese vestido. La señora entró al probador y al salir lucía hermosa en ese vestido verde con tantas lentejuelas y piedras preciosas. Él le dijo: “Estás más hermosa que el día de nuestra boda” y decidió comprárselo.
Pero mirando la etiqueta con el precio la señora replicó: “pero querido es demasiado caro”
-“No importa”, dijo él: “he ahorrado por mucho tiempo y puedo comprártelo”.
Pasaron los años y el hermoso vestido verde permanecía guardado cuidadosamente en el placard. El esposo no podía entender porqué su señora nunca se lo ponía. El había hecho un esfuerzo tan grande para ahorrar el dinero y lo había comprado con tanta ilusión. Varias veces le preguntó porqué no lo usaba y la animó a que lo hiciera.
Su respuesta era: “Es tan precioso que temo engancharlo con algo o mancharlo con alguna bebida”.
Otras veces le decía: “Es tan hermoso y especial que no he encontrado la ocasión adecuada para lucirlo”.
Pasaron los años y la pareja envejeció. Tristemente la señora enfermó de cáncer y falleció dejando a su esposo solo. Cuando preparaban su cuerpo para el funeral, él buscó que ponerle para el entierro.
Allí estaba el vestido verde aún con la etiqueta de compra colgando de la manga. Bajándolo de la percha, el anciano se expresó tiernamente: “Bien mi querida, ha llegado el momento para usarlo”.