Editorial Noviembre 2012

1 de Noviembre
1 noviembre 2012
2 de Noviembre
2 noviembre 2012
Querida amiga de oración:
Te gustará leer y orar a través de la guía de oración de Proyecto Ana durante este mes de acción de gracias y
alabanza al Señor. Cuando obedezco Su mandamiento de “levantar mis ojos y ver los campos blancos para
la cosecha” me siento abrumada. Es que muchas puertas de oportunidades muy amplias se abren para el
ministerio. Corazones y relaciones rotas sanadas. Vidas transformadas. ¡La esperanza ganando en todas partes!
Tres importantes idiomas-Árabe, Turco y Farsi- están al aire después de 15 años de oración. Mujeres y niñas
restauradas que una vez estuvieron atrapadas en la oscuridad y la desesperación ¡ahora tienen sus destinos
eternos cambiados! En realidad, me corta la respiración ver las semillas “sembradas con lágrimas” germinando
en una abundante cosecha de almas.
Los obreros son pocos y las necesidades demasiado grandes para nuestros recursos financieros existentes…
pero entonces, ¿hay algo demasiado difícil para Dios? No. ¡Nada! Y es por eso que mantenemos nuestras
rodillas sobre el piso alabando a Dios por adelantado al permitirnos continuar hablando la verdad y la
esperanza en 61 (y aún más) idiomas a las mujeres donde sea.
¡Alabe a Dios por los equipos de Proyecto Ana alrededor del mundo! Detrás de cada nuevo idioma de
transmisión de Mujeres de Esperanza hay una historia especial. Las complejidades involucradas en lograr que
este bendecido programa salga al aire son demasiadas para poder contarlas, pero el Señor ha dado sabiduría
y gracia para hacer la tarea “a su manera”. Me siento honrada de servir codo a codo con estas preciosas y
piadosas mujeres que llevan adelante este ministerio con tan puro amor sacrificial. Me bendice y me inspira
seguir corriendo la carrera que tenemos por delante. ¡Y cuando todo esté dicho y hecho, todo el honor y el
crédito pertenecen a Él solamente!
Gracias por orar por mí, sosteniendo mis brazos mientras estoy en “el filo de la batalla”. Dios ha respondido
llenando mi copa hasta rebosar con coraje, fuerza vital y protección. Su gozo es mi fortaleza para todas las
demandas de este vasto ministerio. Puedes estar segura que tienes un lugar especial en mi corazón y en el
ejército invisible de Proyecto Ana, de compasivas productoras de radio, obreras voluntarias del ministerio de
misericordia, personas que aportan financieramente e intercesores (en 121 países). Quiera Dios recompensar tu
fidelidad y compasión por las mujeres que servimos.
¿Te unirás entonces a esta magnífica sinfonía de alabanza y acción de gracias a nuestro Dios?
Regocijándonos en Su fidelidad,
Marli Spieker
Directora-Fundadora del Ministerio Global
Proyecto Ana

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