Mujeres que quedaron embarazadas como resultado de una violación y necesitan encontrar sanidad física y emocional, en el amor y compasión de Cristo Jesús a través del cuidado y apoyo de sus compañeros. “Que el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en la esperanza por el poder del Espíritu Santo” (Romanos 15:13).