Las perlas de Dios

Nuestra familia hizo todo lo posible para sobrevivir en esa tierra hostil de Corea del Norte. Mi esposo se involucró en la intermediación de personas para escapar a China y Corea del Sur. Durante ese tiempo, escuché por primera vez acerca de Dios de una mujer que había escapado a China y luego fue enviada de regreso a Corea del Norte. Pensé que era solo una persona extraña que decía tonterías.

Después de que mi esposo sufrió un derrame cerebral debido al estrés, sugirió que fuéramos a China para reunirnos con intermediarios chinos, diciendo que yo tendría que trabajar en su lugar. Sin embargo, tenía la intención oculta de desertar. Sin saberlo, fui con él y nuestra hija de 2 años a China. Desde China escapamos a Laos, donde casi pierdo la vida cuando nuestro auto volcó al cruzar la frontera. En ese momento aterrador, clamé a Dios, en quien ni siquiera creía, pidiendo ayuda. Dios protegió a toda nuestra familia de cualquier daño en esta situación que amenazaba nuestra vida.

Durante este viaje, conocimos a otras personas que habían escapado de Corea del Norte. Cada vez que me mareaba en el coche, me ponían las manos encima y oraban, y el mareo se iba. Aprendí que Dios escucha las oraciones y puede
sanar. Cuando viajamos a Tailandia, estuve encarcelada allí durante un mes. Mientras estaba en prisión, leí la Biblia y aprendí acerca de Dios. Pero no fue hasta que nuestra familia finalmente llegó a Corea del Sur que le entregué mi vida a Él.

Mientras estaba en Corea del Sur, experimenté dolor emocional en mis relaciones con otros desertores norcoreanos.
Mientras sufría depresión por este dolor, Dios me presentó a un misionero que compartió conmigo una verdad importante. Así como una ostra supera muchas dificultades para crear una hermosa perla, Dios a menudo usa los momentos dolorosos en nuestras vidas para crear su hermoso carácter en nosotros. Él siempre está con nosotros a través del dolor, ofreciéndonos su paz.

Hace dos años, me uní al equipo de oración Mujeres de Esperanza de RTM y conocí el ministerio Mujeres de Esperanza, que transmite el evangelio a las mujeres norcoreanas. Dios me guió a iniciar un grupo de oración de mujeres norcoreanas en enero de 2025. Entre las participantes, hay hermanas que aún no han tenido un encuentro profundo con Dios, pero creo que Él las transformará en perlas preciosas y hermosas.

– Por Sumi,* líder voluntaria de oración en Corea del Sur