Historia de una iglesia para sordos en África

Pérdida auditiva
17 diciembre 2012
18 de Diciembre
18 diciembre 2012

En las Lecciones para la Vida hemos hablado acerca del impacto en los padres que descubren que su pequeño bebé tiene pérdida de oído.

Estuve pensando… si tú o yo podríamos haber tenido una pérdida de oído de alguna clase diferente.  Quizás te resulte extraño esto que estoy diciendo… pero quizás tenga sentido…

A veces pienso acerca de todo lo que Dios me dice por medio de Su Palabra la Biblia, y yo hago de cuenta que no lo oigo. ¿Realmente, oigo lo que Dios me está diciendo?

Vamos a pensar juntas una respuesta, pero antes queremos que escuches acercade una iglesiade sordos en África. ¿Será que ellos sí escuchan de alguna manera la Palabra de Dios? Veamos qué nos dice alguien que los visitó en el sur de África.

 “Viajé con un grupo a visitar una iglesia para sordos en Cape Town, al Sur de África. Al llegar, una mujer de nombre Agnus salió a saludarnos. Estrechó nuestras manos y nos diola bienvenida. Se mostró muy entusiasmada de tenernos allí. Entramos y tomamos asiento. Las personas nos saludaban con un apretón de manos. Luego cerrando la mano en un puño y con el pulgar hacia arriba hicimos un gesto amistoso que todos entendimos.

Las personas se hablaban a través del lenguaje de señas… usando sus manos. Debo reconocer que no pude entender la mayoría de las señas.

Me sorprendió ver dos grandes tambores rojos al frente del lugar de reunión. Aprendí que las personas sordas sienten las vibraciones que se transmiten a través del piso cuando alguien toca los tambores. Ellos danzaban al son de las vibraciones.

Lisa, una intérprete nos acompañaba. Comprendía el lenguaje de señas, por tanto nos iba transmitiendo lo que decían ellos. El pastor se puso en pie y nos dio la bienvenida a su iglesia. Durante las canciones, ellos hacían señales con las manos… nosotros seguíamos los movimientos de sus manos y cuerpos lo mejor que podíamos. Era muy divertido.

Agnus se puso delante para dirigir las canciones. Como es un poco sorda, no podía escuchar cómo seguir el tono yla melodía. Poreso, realmente no cantaba llevando el tono, pero eso no es tan importante en esa iglesia. Ellos cantan desde el corazón… de una manera sincera y honesta. Y eso es lo que hace hermoso su cantar.

La iglesia no tiene una construcción hermosa y moderna. Las personas no cantan llevando la entonación;  pero nunca había visto una adoración a Dios tan honesta, real y verdadera.

Después que el servicio había finalizado, compartimos juntos un té enla mañana. Conla ayuda de Lisa, pudimos hablar con Agnus y su esposo. Las personas eran amistosas, pero no pudimos hablar mucho con ellos… a menos que Lisa nos ayudara en la interpretación del lenguaje de señas. Me di cuenta que estaba experimentando cómo debe sentirse una persona sorda estando en una iglesia y siendo incapaz de poder comunicarse de la manera que todos lo hacen… a través del habla. Necesitamos hacer un esfuerzo especial para comunicarnos  cuando ellos visitan nuestras iglesias.

Haber ido a esta iglesia para sordos fue para mí una de las mejores y más ricas experiencias de mi vida. Agradezco a Dios por este tiempo especial.”

¡Qué testimonio el de esta amiga! ¡Cuán a menudo ni pensamos acerca de cómo debe sentirse alguien al estar con mucha gente y no poder entender lo que los demás están diciendo. Debemos asegurarnos en dar una muy buena bienvenida a personas que son diferentes  a nosotros y no pueden comunicarse de la misma manera. Necesitamos hacerles sentir cómodos entre nosotros de la mejor manera que podamos para que comprendan lo que está sucediendo.

Les dije hace unos minutos que me gustaría saber si algunas de nosotras tenemos una pérdida diferente de oído a las que ya hemos mencionado?  ¿Y si realmente escuchamos lo que Dios nos  quiere decir a través de Su Palabra, La Biblia?

Esa es una muy buena pregunta, Sonia, pero me gustaría antes saber qué es eso que Dios quiere decirme a través de Su Palabra la Biblia.

Pues bien, la historia que vamos a compartir de la Biblia, tiene que ver con un hombre que parece – tuvo una pérdida de oído. Se trató solamente de no querer escuchar a Dios. ¿Recuerdas la historia de Jonás y la ballena? Aunque la Biblia sólo dice que era un gran pez

Jonás fue un profeta de Dios que vivió hace muchos años.  Si tienes una Biblia puedes leer la historia en el libro de Jonás

—- “El Señor dijo a Jonás hijo de Amitai: “Levántate y vé a Nínive, la gran ciudad y predica contra ella, porque su maldad ha subido a mi presencia”

Pero Jonás se levantó y se fue en dirección opuesta para huir del Señor. Descendió a Jope y halló un barco que iba a Tarsis; y pagando un pasaje subió a bordo para huir de la presencia de Dios. Pero Dios lanzó un gran viento sobre el mar y se produjo una enorme tempestad, de manera que el barco estaba a punto de romperse. Los marineros tuvieron miedo y cada uno invocaba a su dios y echaron al mar el cargamento que había en el barco, para aligerarlo. Pero Jonás había bajado al fondo del barco, se había acostado y quedado profundamente dormido.

El capitán del barco se acercó a Jonás y le dijo: -¿Qué te pasa dormilón? ¡Levántate e invoca a tu dios! ¡Quizás él se fije en nosotros y no perezcamos!

Los marineros pensaron que por culpa de uno de ellos sobrevino este mal. Quisieron averiguarlo y echaron suertes y la suerte cayó sobre Jonás como el culpable. Entonces le dijeron: -Decláranos por qué nos ha sobrevenido este mal. ¿Quién eres tú y qué haces? ¿Cuál es tu país y de qué pueblo eres?

Jonás respondió: “Soy hebreo y adoro al Señor, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra.”

Los marineros estaban aterrorizados al oír esto y le preguntaron: ¿Por qué has hecho esto? Pues entendieron que huía de la presencia de Dios, ya que él se lo había dicho. Y le preguntaron: -¿Qué haremos contigo para que el mar se calme? Porque el mar se embravecía cada vez más.

Y él respondió: “Levantadme y echadme al mar y la tempestad se calmará; pues yo sé que por mí causa ha sobrevenido esta gran tempestad.”

Los marineros no querían arrojar a Jonás al mar por tanto remaron con fuerza para volver ala costa. Perola tormenta se embravecía cada vez más y no lo lograron. Así que, levantaron a Jonás y lo arrojaron al mar y ¡la tormenta cesó inmediatamente!  Los hombres estaban maravillados por el gran poder del Señor. Le ofrecieron sacrificios a Dios e hicieron votos de servirle.

Pero Dios dispuso que un gran pez se tragase a Jonás. Y éste estuvo en el vientre del pez por tres días y tres noches.

Y desde el vientre del gran pez Jonás oró al Señor su Dios. Fue una larga oración…  y lo que le dijo a Dios fue que estaba muy arrepentido de no haberlo escuchado. Que estaba angustiado por haber huido y prometía obedecer a Dios haciendo lo que Él le ordenara… sabiendo que Dios era el único que podría salvarlo.

¡Entonces Dios habló al pez y éste vomitó a Jonás en tierra!

Dejamos por aquí la historia de la Palabra de Dios.

Pronto algún día te contaremos el resto de la apasionante historia de Jonás… Del día en que Dios le pidió que fuera a Nínive a predicarle a la gente. ¿Las personas lo habrán escuchado? ¿Habrán cambiado sus malas conductas? Ya te lo contaremos en otra ocasión…

Pero pensemos un poco más acerca de lo que ya hemos oído… Jonás pensó que podría huir de Dios… que podría hacer las cosas a su manera y no a la manera de Dios.

¡Cuántas veces hemos hablado desde este programa lo que Dios nos dice y nos pide a través de Su Palabra! Me pregunto… ¿Escucho a Dios o me quiero escapar como pretendía hacerlo Jonás? ¿Y tú, amiga escuchas a Dios…?

Su Palabra nos dice que Él nos hizo… es nuestro creador y que nos ama. Nos ama tanto que envió a Su Hijo quien murió en la cruz y cargó con el castigo que merecíamos por ser pecadores. Dios nos promete que, si confiamos en Jesús y le pedimos su perdón, Él nos lo dará y nos hará sus hijas y nos promete la vida eterna con Él para siempre.

Dios tiene un plan para la vida de cada una de nosotras. ¿Estás dispuesta a obedecer el plan de Dios para ti? Él sabe lo que es mejor para ti y para mí. Acepta vivir como Dios quiere.

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