Más testimonios del programa

Editorial Junio 2013
4 junio 2013
05 de Junio
5 junio 2013

Dios responde nuestras oraciones.
Etiopía:
“Aunque vivo en gran sufrimiento, estoy escuchando su programa. Cada sábado yo alcanzo la gracia de Dios
a través de Mujeres de Esperanza. Es tan útil y me anima a confiar en Dios para todas las situaciones de mi
vida. Estoy en terrible pena pero tengo una gran esperanza de regresar a Etiopía y servir a Dios. Por favor
ore por mí para que tenga la gracia y la dirección de Dios para el resto de mi vida. Dios le bendiga.”
De una oyente de un país cerrado, dice: “Estamos escuchando su programa en un grupo. Como sabe no
tenemos iglesia en nuestro lugar, escuchamos la Palabra de Dios sólo a través de su programa. Somos
animadas y bendecidas por su programa, especialmente por la parte espiritual. Por favor ore por nosotros
para vivir en gracia y recibir sabiduría de Dios para expandir el Reino de Dios aquí. También ore por
nuestras vidas, porque si alguien descubre que estamos escuchando un programa espiritual, estaremos en
problemas. Así que necesitamos mucha oración para vivir y servir al Señor. Él da bendición. Que Dios le
bendiga.”
Kenia:
Soy el segundo en una familia de cinco hijos. Mi padre dejó el hogar hace 8 años y nunca más regresó.
Fuimos criados por nuestra madre que falleció en 2011. Ahora vivimos con nuestros abuelos que tienen
la responsabilidad de ayudarnos. Cuando mi madre estaba viva, ella se unió a un grupo de oración de
Proyecto Ana en nuestra villa y a menudo era visitada por los miembros del equipo de Proyecto Ana que la
apoyaban mucho. Nos traían comida, ropa y también oraban y compartían la Palabra de Dios con nosotros.
Doy gracias a Dios que mi madre fallecida se unió a las oraciones de Proyecto Ana porque esa relación no
terminó con su partida. Hoy, estoy estudiando gracias al apoyo del ministerio de Proyecto Ana. Yo no tenía
esperanza de estudiar, pero ahora estoy en mi segundo año tomando el curso de belleza y terapia. Agradezco
a Dios por el Ministerio de Proyecto Ana y oro para que se expanda y dé esperanza a muchas niñas y
mujeres que están sufriendo.”
“Quiero que sepa que sus continuos consejos y oraciones han sostenido mi vida. Cuando mi esposo se casó
con una segunda esposa él me despidió y me puso obstáculos para visitar a mis hijos. Fui profundamente
herida y mi vida perdió significado. Fui despojada de mi dignidad como esposa y madre. Un día pensé
quitarme la vida. Pero ustedes siempre me han animado haciéndome incontables llamadas para preguntarme
cómo estaba. Alabo a Dios porque escuchó sus oraciones y puedo visitar a mis hijos y hablar con ellos. He
dado mi vida a Dios y me gusta leer Su Palabra que es verdadera esperanza en mi vida. Que Dios le bendiga
con más sabiduría para alcanzar a muchas mujeres que están lastimadas en sus vidas como yo lo estuve.”
Informe de Tanzania:
“Pudimos organizar un seminario para mujeres de diferentes denominaciones. El objetivo de este seminario
era construir espíritu de equipo entre mujeres cristianas de modo que pudiéramos brillar como mujeres
de Luz. Un gran número de mujeres asistió a los talleres donde fueron movilizadas por el Espíritu Santo
de muchas maneras. Aquellas que de alguna manera estaban deprimidas fueron levantadas espiritualmente.
Algunas fueron sanadas de sus debilidades físicas y alrededor de 15 recibieron a Cristo como su Salvador y
Señor personal.”
“Quiero agradecer a Dios por Su bondad. Desde que me uní al grupo de oración de Proyecto Ana mi vida
ha cambiado. Mi esposo acostumbraba a odiarme y salía con otras mujeres. Pero a través de la oración mi
esposo ha cambiado. Ahora es un esposo amoroso que vuelve al hogar tan pronto como finaliza su trabajo
en la oficina, pero también ama y cuida de los asuntos de su familia.”

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