Editorial Diciembre 2014

Querida amiga:
¡2014… qué año de grandes gozos para Proyecto Ana! En Octubre, Mujeres de Esperanza salió al aire en tres nuevos idiomas – ¡67 ahora! Cuatro nuevos y excitantes proyectos de audio están casi terminados: para las mujeres explotadas sexualmente, para las víctimas de fístula y Mutilación Genital Femenina, un estudio bíblico radial de discipulado basado en el film Magdalena, y algo nuevo para jóvenes de 12 a 18 años de edad. Dios ha bendecido, y continuamos sirviendo a las mujeres alrededor del mundo con información, oración, programación
y ministerios de misericordia. Y todo esto es el resultado de nuestra oración.
Y todo esto en un tiempo cuando los cristianos estamos enfrentando el mayor terror inhumano en el Oriente Medio y la devastadora pandemia de ébola en África Occidental, donde familias enteras han sido diezmadas. Radio Trans Mundial/Proyecto Ana, está transmitiendo programas específicos con mensajes de consuelo e información que cambia las vidas. En tales tiempos desafiantes y penosos, Dios nos llama a orar. ¡Y cuando oramos, Él obra poderosamente cambiando y sanando vidas, uniendo familias y transformando las comunidades!
Querida amiga, durante la estación de gracia de esta Navidad ¿te unirás a nosotras en ferviente oración para que las mujeres se encuentren con Jesús, nuestro Poderoso Salvador? Que puedan saber que: “Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo.” (2ª. Corintios 5:19) ¡Qué día fue ese! Los cielos estallaron con luces y cantos.
Los ángeles proclamaron la paz sobre la tierra y buena voluntad entre los hombres. El primer adviento de Jesús trajo a “Emmanuel, Dios con nosotros.”
Oremos para que las mujeres reciban a Emmanuel en sus corazones. Oremos que Isaías 61 sea sobre ellas y crean que, en realidad Dios está cambiando sus cenizas por una guirnalda de alabanza y gozo. ¡Pueda el cielo regocijarse por la abundante cosecha de almas en este tiempo especial de la Navidad!
Me maravillo que Dios continúa contando con nosotras para que sencillamente confiemos y obedezcamos sus mandatos y creamos en Su plan maestro de salvación para las mujeres en todas partes. La oración es el oxígeno para nuestras almas, así como una vela no puede arder sin oxígeno- su llama muere en un momento. Sin oración no hay vida, no hay victoria espiritual. Así como el maligno trata de silenciar nuestras oraciones y apagar la llama de nuestra fe, podamos permanecer firmes regocijándonos en las promesas de Dios que escucha nuestras oraciones, porque, como Pablo escribió en 2ª. Corintios 6:2, “Hoy es el tiempo aceptable, hoy es el día de salvación.”
Regocijándome contigo,
Marli Spieker
Fundadora/Directora Ministerio Global
Proyecto Ana