El cuidado de nuestros oídos

Por lo general los seres humanos poseemos dos orejas y dos oídos. Los oídos son dos preciosas joyas que poseemos y que muchas veces no valoramos. Personalmente estoy tan agradecida que puedo oír y hablar; sabiendo que hay muchas personas que no pueden oír porque son sordas. Siempre me maravillo cuando observo a alguien comunicándose por el lenguaje de señas. Debe ser muy interesante aprender cómo comunicarse con alguien que es sordo. Si tenemos la bendición de poder oír es muy importante cuidar de nuestros oídos que, como hemos dicho son joyas preciosas de nuestro cuerpo.

Es muy común hoy día que las personas tanto hombres como mujeres se perforen las orejas para colocarse adornos o pendientes. Debido a eso, si no son cuidadosas se producen infecciones en la parte externa de los oídos debido a esas perforaciones y dependiendo de qué material están hechos los colgantes que utilizan. Al perforar y colocar los piercings, si no están esterilizados puede suceder que se inflama el área afectada, se pone roja y por lo general sensible y con dolor y se produce una infección. Algunas personas son alérgicas al material con el que están fabricados los colgantes. El mejor tratamiento para eso es limpiar el lóbulo del oído con jabón y agua o con alcohol. Si tienes algún aceite o ungüento con antibiótico será bueno pasarlo por el lóbulo del oído. Para eso no es necesario quitarse el colgante si es que está fabricado con buen material como oro, plata, acero inoxidable. Lo importante es mantener el área desinfectada y bien limpia.

Se requiere mucho más cuidado cuando la infección se da en el interior del oído. Justo adentro la parte del oído que podemos ver es a lo que se le llama el canal del oído. Es ese pequeño agujero que vemos cuando miramos dentro. Es ese lugar donde se supone no debemos poner nuestro dedo si hay picazón o malestar por alguna razón. Pero lo hacemos y es allí que corremos el riesgo de producir una infección. Muy a menudo las infecciones se dan porque hay personas que hacen lo que no deberían; ponen objetos no aptos en el oído para limpiarlos o frotarlos. Los niños pequeños tienen infecciones al oído aunque no se pongan nada en ellos. Más bien se da cuando están resfriados, o tienen un estado gripal. Esas infecciones se producen en el oído medio más a menudo o detrás del tímpano. Hay un pequeño tubo que conecta la parte de atrás de la garganta al oído medio y cuando están con resfríos o congestión los niños y aún algunos mayores sufren dolores de oídos. Ese dolor se da muy en lo profundo del oído interior.

Hemos nombrado dos clases diferentes de infecciones y dos diferentes lugares en el oído. Cada uno debe ser tratado de una manera diferente. Por lo general las infecciones en el canal del oído pueden ser tratadas con gotas medicinales que colocas en el canal para aliviar ese problema de salud y las puedes encontrar en la farmacia. Pero en casos severos debes ver al doctor porque quizás sea necesario además de las gotas algún antibiótico por boca. Cuando un niño tiene un mal resfriado o una congestión nasal que le dura muchos días y luego le duelen los oídos y le sube la temperatura, probablemente tiene una infección en el oído medio, debe ver al doctor inmediatamente porque seguramente le recetará un antibiótico.

Si tenemos niños pequeños en casa debemos estar atentas si están con fiebre, o les chorrea la nariz o tienen mucha flema en la garganta. A veces tos también y seguramente dolor de oídos. Ellos son tan pequeños que no saben decir qué les sucede, no saben decir si les duele algo pero quizás han perdido el apetito, o lloran al succionar el pecho materno o al tomar la mamadera o al tragar. Ese niño debe ser tratado por su doctor para diagnosticar cual es el mal que le aqueja y ser medicado correctamente antes que se agrave su salud. Algunos niños frente al dolor tiran de sus orejas. Esta puede ser una indicación que allí hay algún problema y que quieren liberarse de él. Si tu niño pequeño sufre de frecuentes infecciones en el oído medio, deberías pedir que le hagan un estudio detenido y detallado antes que corra el riesgo de perder su función auditiva.

Algo interesante que producen nuestros oídos es la cera. No se trata que estén sucios, sino que esa cera cumple una interesante función. Ayuda a mantener limpios los oídos y prevenir las infecciones. Viene a ser como un limpiador natural.
Y para mantener limpios tus oídos lávalos con agua tibia con una toallita suave y no introduzcas objetos punzantes en tus oídos para no dañarlos. Dijimos que nuestros oídos son dos preciosas joyas en nuestros cuerpos, por tanto debemos cuidarlos. Esperamos que los consejos que hemos compartido te sean útiles para mantener sanos tus oídos y disfrutar de su función en la comunicación con el mundo exterior.