Hola, mi nombre es Grace. He sabido por décadas acerca de RTM como una organización de transmisión del evangelio con alcance global. Pero mi introducción a RTM Mujeres de Esperanza realmente comenzó cuando mi amiga íntima llegó a ser su coordinadora nacional para Japón. Desde entonces, he tenido la oportunidad de ponerme junto a ella como una voluntaria, ayudando con las traducciones de los guiones para la transmisión y el calendario de oración en japonés.
Crecí en un hogar cristiano sólido, recibí una educación cristiana y sabía algo acerca de la condición espiritual de nuestro mundo. Pero no fue hasta que estuve traduciendo el calendario de oración que vi cuán serios y expandidos son los problemas de la humanidad. Mi vida parecía tan fácil comparada a lo que leía en el calendario de oración y yo escogí no preocuparme más por las pequeñas cosas en mi vida. Comencé a orar fuerte por el mundo y aquellos a mí alrededor, dándome cuenta cuánto necesitaba cada uno de la oración.
Aunque crecí en un buen ambiente, y aún tengo un esposo creyente, los problemas de mi familia recientemente me agobiaron. Estaba llena de una profunda pena y no sabía qué hacer. Justo cuando estuve leyendo uno de los libretos para transmitir de Mujeres de Esperanza y vi el consejo bíblico lleno de sabiduría para las mujeres. La transmisión del programa era de manera cálida y lleno del amor de Dios, y la verdad era expresada de una manera amable y fácil de entender. “Yo no estoy sola en el sufrimiento.” Sentí como que era yo que leía el libreto. “Dios tendrá misericordia de mí y ayudará a las personas” Eso me reanimó nuevamente a mí. Recibí esperanza renovada, gozo y ánimo en Dios para mí y mis amigas. Aún aunque mis problemas no se resolvieron, tuve más paz y sabiduría para escoger los caminos del Señor aún en cosas sencillas. Estoy tan agradecida al Señor por esta organización, las fieles intercesoras que oran de día y de noche y por las obreras que divulgan el mensaje del evangelio.
por Grace Kwon
Voluntaria de TWR Mujeres de Esperanza