Experimentar a Dios

«Venid ahora, razonemos juntos, dice el Señor: Si tus pecados son como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; Si fueren rojos como el carmesí; vendrán a ser como blanca lana.» Isaías 1:18

Queridas amigas,

Estamos entrando en los meses de otoño en los Estados Unidos. El clima será más fresco, y los colores del otoño comenzarán a aparecer. Es una de mis épocas favoritas del año. Me encanta ver la forma en que Dios nos abraza con su amor a medida que cambia la temporada. Cada temporada es única en su esplendor, y me encanta como toca mi corazón y mi alma al ver la hermosa expresión del amor de Dios.

Al crecer, no experimenté los cambios de las estaciones. Crecí en una parte del país que siempre es soleada y cálida. No experimenté la nieve hasta mucho más tarde en la vida. Recuerdo haber visto nieve por primera vez y finalmente entendí el pasaje de Isaías 1:18. La imagen que transmite Isaías detuvo mi respiración cuando mis ojos fueron testigos de la belleza de la nieve fresca.

Dios nos habla a través de su creación todos los días. Podemos caminar afuera y escuchar las canciones de su corazón mientras escuchamos cantar a los pájaros, sentir el calor de su amor y sentarnos al sol y presenciar el poder de su mano mientras escuchamos truenos en las tormentas. Para mí todo es tan magnífico y transformador en la vida. Pero, ¿cuán a menudo nos detenemos lo suficiente para experimentar la hermosura de su creación cada día?

Mientras oramos en septiembre y octubre, oro para que abran sus corazones para escuchar a Dios hablándoles a través de Su creación. Entonces, mientras oramos, recordemos que la petición de oración es enviada por nuestros equipos en Asia Central, Oriente Medio, y África del Norte (CAMENA). Cada una de estas damas es creada por Dios y nos han dado un vistazo a las necesidades de su respectiva región.

Oremos con un corazón de compasión y de urgencia por sus hijas y las necesidades de CAMENA. Levanten a estas hijas, que son únicas y hermosas de Dios, “creadas en Cristo Jesús para buenas obras.” (Ef. 2:10)

Gracias por vuestra dedicación a la oración y por las necesidades de las mujeres alrededor del mundo y a través de las generaciones. Cada día cuando vengo al Señor, doy gracias por ustedes y oro para que sean movidas por el amor y la misericordia de Dios. Él está cerca y oye vuestros clamores por las necesidades de las mujeres heridas y con el corazón roto. Por algunos pensamientos devocionales adicionales sobre cómo Dios nos está hablando por favor vean mi artículo Explorando la Esperanza Hoy sobre este tema.

En Él nuestro corazón se regocija.

Dra. Peggy Banks

Directora Global// RTM Mujeres de Esperanza