
Oramos por Cabilia…
4 octubre 2022
Oramos por Asia Central…
5 octubre 2022
Todas nosotras hemos sufrido seguramente de alguna manera. Las personas enfrentan dolores físicos, emocionales o problemas espirituales. Tenemos una amiga que ha sufrido mucho por tanto ella nos compartió algunas de sus experiencias y como las va enfrentando.
Mira lo que nos escribió:
«¿Alguna vez te has preguntado por qué Dios permite tanto sufrimiento, cuando Él dice que nos ama tanto y tiene todo bajo control? Estoy segura que las personas que sufren mucho se hacen esta pregunta y quizás tú también te la haces. Este es un mundo de mucho sufrimiento, ¿No te parece? Escuchamos tantas historias de abusos, pobreza, guerras, enfermedades, desastres naturales, muertes, y tantas cosas más. Yo misma he sufrido demasiado, nací con una discapacidad llamada parálisis cerebral. Mi mente funciona bien para pensar, pero mi cuerpo es lento para obedecer las órdenes del cerebro. Mi mente puede y quiere hacer cosas mucho más de lo que mi cuerpo es capaz de lograr. Esto me causa dolor y frustración. Pero me pregunto ¿Qué acerca del dolor frente a la pérdida de un ser querido?
Me puse a pensar de lo que nos dice la Biblia acerca de los comienzos de la creación. Dios creó un mundo perfecto libre de sufrimiento. Las personas podían disfrutar de una relación amorosa con Dios y unos con otros. Pero pasando el tiempo, la gente escogió rebelarse contra Dios, y aún hoy día hacemos lo mismo. Hacemos cosas que desagradan a Dios… la Biblia lo llama “pecado”
La rebelión contra Dios ha traído rechazo, culpa y vergüenza al mundo y así el mundo se resquebrajó. Hay una rotura entre Dios y nosotros… entre nosotros mismos, entre nuestras relaciones y el mundo. ¿Has experimentado roturas en tu vida? Yo he sufrido las consecuencias de malas decisiones que he hecho en mi vida anteriormente. He experimentado culpa y vergüenza y he desperdiciado oportunidades. ¿Has sufrido las consecuencias de decisiones mal hechas? La humanidad entera sufre consecuencias de decisiones mal tomadas como sociedad. Por ejemplo, no hemos tenido un buen cuidado del planeta tierra por tanto está dañado y no está funcionando correctamente como Dios lo creó. Por eso vemos tantos desastres naturales y personas enfermas por la polución o aire contaminado. Sufrimos problemas de salud a causa de todo eso y porque no cuidamos nuestros cuerpos al no comer alimentos sanos.
Hemos escogido vivir a nuestra manera desconociendo completamente a Dios, nuestro creador.»
Muy interesantes las reflexiones de Stevie acerca de ¿Por qué sufrimos? Te preguntarás ¿Por qué Dios no para todo esto? Estamos cansados de sufrir y ver a personas que sufren por las crueles actitudes de gente mala.
Quiero que sepas que Dios trata a las personas con dignidad, dándoles la libertad de pensar y hacer elecciones por sí mismas. Imagínate si Dios nos quitara la libertad de escoger entre lo bueno y lo malo, perderíamos aún la capacidad de pensar por nosotros mismos. Sólo deberíamos pensar y hacer lo que Dios nos hiciera pensar y hacer. Seríamos como un objeto, por ejemplo tu aparato de radio, sólo se prende cuando tú mueves la perilla para un lado u otro; para encendido o apagado. El amor perdería su significado, porque la felicidad de ser amado tiene que ver con que alguien ha escogido amarme y no que lo he forzado a amarme.
Mi amiga me comentó lo siguiente:
«Además de tener una discapacidad, he tenido una pobre salud los últimos cuatro años. Una y otra vez pido a Dios que me sane… otros también oran por mí para que me sane. Yo no me explico por qué Dios no lo ha hecho aún. Pero, mientras tanto pienso en lo que puedo hacer con mi poca energía, voy aprendiendo sobre ciertos temas en la vida…
He llegado a ser más paciente y tolerante. A través del sufrimiento he aprendido algunas cosas importantes acerca de la vida. Me doy cuenta que me resulta más fácil identificarme con aquellos que sufren… les muestro compasión y los consuelo. Dios me ha traído mucho bien a través del sufrimiento, así como lo ha prometido a través de Su Palabra la Biblia que dice: “A los que a Dios aman, todas las cosas ayudan para bien” (Romanos 8:28), aún aquellas que parecen ser negativas.
Cuando sufro puedo tener una idea de cómo se siente Dios cuando las personas lo hieren y lo rechazan. Debido a que Dios nos ama infinitamente, no podemos ni imaginar cuánto se duele por nosotros al no tenerle en cuenta en nuestras vidas y decisiones.
Cuando Jesucristo, el Hijo de Dios, vino a esta tierra Él sufrió lo que nadie ha sufrido. Cuando murió en la cruz para recibir el castigo por nuestros pecados, Él sufrió una agonía física, emocional y espiritual. Dios promete a aquellos que le aman y creen que Jesucristo murió para salvarles del castigo eterno, que un día estarán con Él libres de todo sufrimiento.
Escucha lo que dice la Biblia Su Santa Palabra en Apocalipsis 21:4: “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor porque este mundo y sus males pasarán para siempre.”
Quiero decirte que no entiendo completamente por qué Dios permite el sufrimiento, pero sé que Él me ama. Experimento Su consuelo y su fuerza cuando tengo algún dolor o sufrimiento. El promete consuelo, fuerza y ánimo a todo aquel que se lo pida. Es un Dios compasivo y misericordioso, nos entiende cuando sufrimos. Nos promete “Nunca te dejaré ni te desampararé.” Tómala como una promesa para tu vida también.
Nos hace mucho bien orar porque orar es hablar con Dios. Cuando oramos y pedimos cosas a Dios a veces su respuesta es… espera… o. todavía no…
Una joven pareja quería formar su familia así que oraron pidiendo a Dios un hijo. Pronto la esposa quedó embarazada y ellos se sentían muy felices. Pero pasando el tiempo perdieron a su bebé. Su sueño de formar una familia se desvaneció.
El doctor les dijo que ellos no podrían tener otro hijo, así que en su dolor, encomendaron la situación a Dios. Ellos confiaron que Él haría lo mejor para ellos. Decidieron adoptar un niño. Tuvieron que esperar un largo tiempo, como 8 años, hasta que al fin recibieron su niña adoptiva.
Unos pocos meses más tarde, la señora quedó embarazada de su propio bebé. Como había perdido el primero, estaba con temor. Pero decidieron confiar en el Señor sus planes de familia. Sólo un año después de haber recibido a su pequeña niña, nació el varoncito.
Dios respondió sus oraciones por una familia- pero no como ellos lo planificaron. Esperaron largo tiempo. Esperar en Dios no siempre es fácil. Sus silencios no significan que se olvidó de ti. En momentos así quiere enseñarnos a confiar en Él. Quiere enseñarnos que sus planes para nosotros son los mejores y siempre para nuestro bien.
(Desarrollado de Orar: es hablar con Dios) Stonecroft Ministries, 2006)
1 Comment
que bonito me gustoo es muy hermoso