«No matarás»

Ayer maté el gozo de mi hijo por el triunfo de su equipo,
Me quejé de sus ropas sucias y rasgadas.
El día antes, maté el orgullo de mi hija por el vestido que se hizo,
Le señalé sus errores primero, luego añadí una pobre alabanza.

Un día maté a un amigo y el afecto se tornó en odio,
Entendí mal la razón por la cual llegó tarde a la cita.
Hoy maté el amor de mi esposo…no con un poderoso golpe,
Fue muriendo, poco a poco, año tras año, tan lentamente.

Primero le robé sus alegrías en aquellas simples satisfacciones,
Oh, ¿no tenía autoconfianza o ambiciones dignas?
Lo herí con crueles burlas, cuando otros también me oían,
No respeté sus sentimientos, descargué toda mi ira.

Esta noche vi la luz del amor muriendo lento en su mirada,
Cuando acercó su mano hacia mi, moví mi cuerpo con molestia.
Oh Dios de la resurrección, restáurame con mi familia y mis amigos,
Después enséñame como amar de verdad y amando pueda comprender.