Un corazón limpio

«Delante de la Cruz»
27 marzo 2007
Higiene y buena salud
27 marzo 2007

Conversaban dos mujeres un día. Una de ellas dijo: “una vez compré un libro de cocina pero nunca pude hacer nada con él”. La amiga le preguntó: “¿Demasiado complicado?” A lo que la primera respondió con una sonrisa diciendo “te aseguro que sí, cada receta comenzaba de la misma manera, decía: “Toma una fuente limpia”. Dios dice “que tengas un corazón limpio”.
En el sermón del monte Jesús dijo: “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios”.

Felices son aquellos cuyos corazones son puros y han sido libertados del poder y la contaminación del pecado, ellos tienen un correcto conocimiento de Dios y gozan de su presencia aquí y en el más allá.
Puede ser que recuerdes lo que dice la Biblia “todos hemos pecado y estamos separados de la gloria de Dios” esto significa que nuestros corazones no están limpios sino manchados por el pecado. Y para hacer el asunto peor aún no tenemos la capacidad en nosotras mismas de limpiarnos, la Biblia nos dice en
Proverbios 20:9 “¿Quién podrá decir?: “Yo he limpiado mi corazón, limpio estoy de mi pecado” “.
La respuesta es nadie. Podemos ser capaces de cambiar nuestras conductas pero no nuestros corazones.
Recuerda lo que Dios dijo a través del profeta Jeremías: “engañoso es el corazón más que todas las cosas y perverso, ¿quién lo conocerá?
Yo, El Señor que escudriño la mente y que pruebo el corazón” y el profeta añade: “aunque te laves con lejía y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún sobre ti dijo el Señor Dios”.
Cuando hablamos acerca de tener un corazón limpio, no nos referimos al músculo que trabaja bombeando sangre a través de nuestro cuerpo todo el tiempo, sino que hablamos de nuestros íntimos motivos, deseos y propósitos escucha lo que dice el Señor Jesús en Marcos capítulo 7 “Porque de dentro del corazón de los hombres salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen y contaminan al hombre”. ¿Porque deberíamos buscar y tener un corazón limpio? Un corazón limpio se necesita para glorificar a Dios. Hay muchas razones por las cuales tener un corazón limpio, pero este es el motivo más importante: La Biblia nos enseña que deberíamos ser santos porque Dios es Santo, cuanto más cerca de Él estamos, más útiles somos.
El corazón limpio de un cristiano es donde mora el Espíritu Santo quien da una unción y un amor especial para servir a Dios y a las personas.
Un corazón limpio nos da un poder mayor en la oración. El salmista escribió: “Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado”.
Nadie que se compromete con el pecado en su corazón y que no está dispuesto a confesarlo y que lo guarda en su interior puede esperar tener éxito en la oración y en la vida.
Uno de los beneficios más importantes al tener un corazón limpio es poder ver a Dios. El gran predicador Charles Spurgeon dijo: “Es una gran bendición poder ver a Dios. No puede haber corazones limpios, a menos que el Señor intervenga y nadie podrá ver al Señor en el cielo a menos que haya sido purificado por su Gracia Divina”.

¿Cómo podemos obtener la limpieza de nuestros corazones?
Simplemente, pidiéndole al Señor que lo haga.
El Salmo 51 nos dice que debemos pedir, el salmista dijo “ten piedad de mí oh Dios. Lávame más y más de mi maldad y límpiame de mi pecado. Crea en mi oh Dios un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mí”. Esta es la oración de una persona, cuyo pecado le había ocasionado mucha culpa y él quería ser limpiado de todo eso.
El rey David pidió:

-“Lávame”
-“Purifícame”
-“Y crea en mí un corazón limpio”.

La única manera de estar completamente limpia es ser limpiada completamente por Dios.
Cuando le imploramos, reconociendo nuestros pecados Él nos oye.
No es posible la limpieza mientras nos excusamos o escondemos nuestro pecado, pero cuando los confesamos y nos alejamos de ellos experimentamos la limpieza de Dios y podemos experimentar el Gozo de la Salvación.
La limpieza de Dios nunca falla. En 1era de Juan 1:7 dice: “La sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios, nos limpia de todo pecado”. Cada día deberíamos renovar nuestros corazones y nuestras almas, a través del poder del Espíritu Santo: leyendo su palabra y orando al Señor.
Debemos leer la Biblia cada día y guardar su palabra en la mente y corazón para que nos libre de pecar.
Alguien dijo: “No dejes que se ensucie, no dejes que el polvo la cubra por falta de uso. Polvo sobre la Biblia, suciedad sobre el corazón”.
¿Qué tal amiga, la Biblia en tu casa? Está llena de polvo o la usas cada día. Si no tienes una relación personal con Jesús y no conoces a Dios como tu Padre de un modo personal, puedes lograrlo hoy.
Dios ha prometido darte un nuevo corazón. El profeta Ezequiel en el capítulo 36 escribió “Te daré un corazón nuevo y pondré un Espíritu nuevo dentro de ti, quitaré de ti el corazón de piedra y pondré uno de carne”.
Estas son expresiones de Dios a través del profeta. ¿Quieres pedirle al Señor que cambie tu vida? Jesús quiere ser tu Salvador y entrar a morar a tu corazón. ¿Se lo permitirás?

4 Comments

  1. Luz Dary Bustamante Ruiz dice:

    Me gusto mucho este artículo, siempre he pedido a Dios que cree en mí un corazón limpio y ruego al señor para que escuche mi súplica y me aleje de toda clase de pecado. Cuanto quisiera tenerlo limpio pero aveces la sociedad hace que uno se acerque al pecado, seguir a Dios no es una tarea fácil, pero quiero hacer el intento. Amen que así sea.

  2. Israel cortes dice:

    Que Dios es bueno quiero que me limpe.mi corazón. Y ser Bautizado con espíritu santo y fuego amen

  3. juan dice:

    Amen. el pecado me destruye anhelo un corazón limpio clamo hoy señor ten misericordia

  4. Anónimo dice:

    Hermoso mensaje¡ bendiciones¡

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *