La moneda perdida

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Quisiera saber si haz perdido algo precioso y de gran valor recientemente. Cuando yo era pequeña, si perdía algo, ya fuere mi libro, mi porta monedas, mi broche de pelo o algo así recuerdo que mi madre me decía, “no está perdido”. “Está en alguna parte, así que búscalo y lo encontrarás”. Como sea, sus palabras siempre me daban un rayo de esperanza y yo nunca me rendía buscando lo perdido.

Hoy me gustaría compartir contigo la Parábola de la Moneda perdida. Es una historia sencilla y del diario vivir que Jesús contó a las personas que estaban a su alrededor. Pero como todas las parábolas contiene un profundo significado en ella. Se encuentra relatada en la Biblia en el Ev. De Lucas cap. 15…Jesús dijo, “Supongamos que una mujer tiene 10 monedas de plata y pierde una. ¿No enciende una lámpara, barre la casa y la busca cuidadosamente hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas y les dice, Alégrense conmigo, he encontrado mi moneda perdida…”.

En esta parábola Jesús está hablando acerca de una mujer que perdió una de sus 10 monedas de plata. Podrías decir, ¿y qué? Después de todo le quedaban 9. ¿Por qué tanto trabajo por encontrar un moneda perdida? Bien, la razón podría ser porque el valor de esa moneda representaba el jornal de un día de trabajo. Así que era importante para ella. Pero más que eso, en aquellos días, las madres darían a sus hijos monedas de plata como un regalo en preparación para su futuro matrimonio. Y cuando la mujer perdía una de esas monedas, estaba perdiendo algo que era precioso para ella.

Mi querida amiga, Jesús quiere que sepas que de la misma manera y aunque pueda haber seis billones de personas en el mundo, Dios te quiere como una persona. Eres importante y preciosa para El. Y si está perdida, si no conoces la vida eterna que puedes tener en Cristo Jesús, entonces Dios hará todo para buscarte. El cuida de ti al igual que la mujer que buscó su moneda perdida.

¿Qué fue lo primero que esta mujer hizo? La Biblia dice que encendió una lámpara. Como bien sabes, necesitamos luz únicamente cuando estamos en un lugar oscuro. Tal vez mi amiga, estás perdida porque hay algunas áreas de oscuridad en tu vida. Estás en la bebida o en las drogas, en la pornografía o en la prostitución? ¿Has gastado mucho de tu vida escondiéndote o disparando de la policía? Puede ser que has estado tratando de encontrar respuestas a tu confusión, a tus problemas de nunca acabar. Querida amiga, si hay secretos oscuros en tu vida, entonces Dios está mostrándote el camino para salir de la oscuridad a la luz. Jesús dijo en Juan 8:12, “Yo soy la luz del mundo, quien me sigue no andará en la oscuridad sino que tendrá a la luz de la vida”.

La luz de Jesús es más poderosa que cualquier oscuridad, que cualquier mal, cualquier error en tu vida. ¿Te gustaría seguir a Jesús y ser encontrada por El? Tal vez puedas estar pensando, “Pero yo no estoy viviendo en un mundo de oscuridad. Estoy bien. No estoy perdida”. ¿Puedo preguntarte algo? ¿Has sido amorosa, paciente y amable con tu familia esta semana? ¿Cuándo fue la última vez que te enfrentaste o te enojaste? ¿Has herido a alguien con una palabra áspera o un trato antipático? Puede ser que todo esto te lo hicieron a ti. Ahora estás luchando con el resentimiento, la amargura y la falta de perdón. En la parábola, cuando la moneda se perdió, la mujer barrió la casa. De la misma manera, Dios también quiere barrer de nuestras vidas las cosas que no están limpias, ni buenas ni placenteras dentro nuestro. Puede ser que hayas estado tratando muchas veces en cambiar tu actitud y mejorar tu conducta, ser una mejor persona. Pero como lo has comprobado, cuanto más lo has tratado más imposible parecía. Estás perdida, ¿permitirás que Dios te encuentre y te ayude? Entonces otra vez puedes decir, “Pero yo he vivido una vida buena y correcta. No he matado a nadie! No cometo adulterio! Soy cortés, generosa y honesta. ¡Seguramente no estoy perdida!.

¿Sabes algo, mi amiga?. La Biblia dice en Isaías 64:6, que “todos nuestros actos de Justicia son como harapos”. ¿Por qué eso es así?. Porque los caminos de Dios y Sus pensamientos no son como los nuestros. De hecho, Jesús dijo en Mateo 5, “Oísteis lo que fue dicho…no matarás…” Pero yo añado que el que se enoja contra su hermano está cometiendo el mismo delito. El que le dice “idiota” a un amigo merece que lo lleven a juicio y el que maldiga a otro merece ir a parar a las llamas del infierno. Cualquiera que mira a una mujer y la codicia, comete adulterio con ella en el corazón.

Puede ser que pienses que estás haciendo bien las cosas. Pero si estás perdida en tu propio orgullo y auto justificación, entonces Dios está buscando tu corazón muy cuidadosamente. Así como la mujer buscó diligentemente hasta que encontró la moneda perdida, Dios no se da por vencido fácilmente por ti. Está continuamente interesado porque El te ama y eres preciosa para El. Así que no te escondas de El. Si sabes que estás perdida y viviendo la vida a tu manera, ¿quisieras volverte al camino de Dios ahora?

3 Comments

  1. Irma Zelaya dice:

    Impresionante.gloria a Dios necesitaba esta palabra para mi

  2. Anónimo dice:

    Excelente

  3. María Buloz dice:

    Excelente reflexión

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