Lleva tus problemas a Dios

Esta semana estamos tratando un tema muy duro y difícil de procesar en nuestra mente. Hay personas que cuando están heridas y pasan por pruebas muy difíciles se les ocurre pensar que la única salida a la situación es quitarse la vida. Quizás tú seas una de esas personas que sientes que esa es la mejor manera de escapar a las presiones insoportables de la vida. Permíteme decirte que el suicidio nunca es una solución a tus problemas. Quiero compartir unos pocos pensamientos de la Biblia que nos dicen porqué no deberíamos cometer suicidio y cómo podríamos sobreponernos a esos sentimientos.

Primero: La Biblia nos dice que Dios nuestro Creador es quien nos hizo. Porque El nos ama nos hizo con gran amor y cuidado. Piensa en eso…este gran Dios te ama a ti y a mi tanto, que no quiere vernos sufrir de ninguna manera. El sabe por lo que tú estás pasando en este preciso momento y quiere ayudarte. ¡Qué buen Dios tenemos! Si terminamos con nuestras vidas, como algunos lo hacen Dios se pone triste y lastimamos su amante corazón. Por eso nunca debemos quitarnos la vida por nosotros mismos,

Segundo: ¿Sabías que Dios no sólo nos creó sino que también sopló aliento de vida en nuestras narices? En el Génesis en los comienzos, la Biblia nos dice (2:7) «Y formó Dios al hombre del polvo de la tierra y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente» ¿No es eso maravilloso? Si, tú y yo llevamos el aliento de Dios en nuestras narices…y sólo Dios puede tomar este aliento nuevamente. No tenemos el derecho de poner fin a nuestras vidas. Terminar con nuestras vidas está mal a la vista de Dios. Todo lo que está mal o es un error a su vista es pecado.

Así entonces, ¿qué puedes hacer? Puedes pedir a Dios que te ayude a enfrentar las dificultades de tu vida. El está contigo en todos los momentos. Puedes hablarle acerca de tus problemas ahora mismo…donde sea que estés…y El te oirá.

Tercero: Algunas personas piensan  que «la Muerte» es el fin de la vida. La Biblia nos enseña que fuimos creados para vivir para siempre. Dios les bendijo con todas cosas buenas de la vida y les dio leyes para obedecer. Desafortunadamente las personas desobedecieron a Dios. A la vista de Dios, la desobediencia es pecado. El pecado trajo dolor, sufrimiento y separación de Dios. Pero El es un Dios misericordioso. El no puede soportar ver sufrir a la gente que El mismo hizo. Por eso envió a Su Hijo Jesucristo a este mundo para que muriera por nuestros pecados. El cargó el pecado de todos nosotros y murió en la cruz en nuestro lugar. Fue sepultado pero resucitó victorioso al tercer día venciendo a la muerte. Jesús quiere darnos esa misma victoria a cada una de nosotras. Sólo nos pide que creamos en El y gocemos de la vida eterna en los cielos. El nos habla de Vida Eterna, por tanto la vida no termina con la muerte. Nunca pienses que con la muerte todo se termina, porque no es así. Usa tu tiempo aquí para saber de Dios y prepararte para la eternidad con El.

Finalmente: quiero que sepas que Dios te ama mucho. El ve todas tus lágrimas, tus penas y dolores. Se interesa por ti más que nadie en este mundo. Háblale como lo harías a un amigo, El te escucha. Siempre está a tu lado, quiere bendecirte y ayudarte. No importa qué estás enfrentando en tu vida nunca se te ocurra salirte de ella por tus propias manos. Dios no quiere eso. Acércate a Jesús, busca Su ayuda, cobíjate en sus brazos llenos de amor y perdón.