La protección de Dios
27 abril 2009Algunas cosas sobre los hongos en la piel
27 abril 2009No temas creyente que yo soy contigo
En horas de lucha y en horas de calma,
En marchas forzadas, en prueba y peligro
Y en las largas noches regadas de lágrimas.
No desmayes nunca: que yo soy tu Dios,
El Dios que te esfuerza en todo el camino.
¿Acaso precisas más vara y cayado
A través del valle, débil peregrino?
Te ayudaré siempre, te daré sustento;
Colmarte de bienes será mi delicia
Con ésta mi diestra que creó los cielos,
Mi diestra horadada de amor y justicia.
Soy como la madre velando al pequeño
Que ase fuertemente la manita amada,
Sólo que mi mano sostiene los mundos
Sofrena los mares, hende las montañas.
No temas, no temas que yo soy contigo,
No desmayes nunca que yo soy tu Dios.
¿Acaso precisas más vara y cayado
Que te infunda aliento, oh, hijo de Dios?