La vida: el regalo de Dios para tí

¿Alguien te ha dicho cuán preciosa eres a los ojos de Dios? ¿Qué tu vida tiene gran valor y significa mucho? Lamentablemente un sinnúmero de mujeres han crecido siendo abusadas, rechazadas y no valoradas, tratadas como simples objetos. Tal vez es así como te has sentido en tu experiencia. Queremos decirte que hemos hecho este programa pensando en ti y esperamos que te anime y te desafíe para que experimentes lo que Dios realmente quiere que seas.

Voy a leerte lo que dice la Biblia (Isaías 49:15 – 16) “¿Nos ha olvidado Dios? ¡Jamás! ¿Podrá la madre olvidar a su criaturita y no amar a su propio hijo? Pues aunque eso fuera posible, yo no olvidaré. He grabado tu nombre en las palmas de mis manos”. ¡Dios el creador del universo lo prometió y nunca te olvidará! Como ves Dios te ama de verdad. Cuando escuchas a alguien que te desprecia y no te valora recuerda que Dios te ama de una manera muy especial. El te creó con un propósito y un destino glorioso. Tu vida es un regalo de Dios para ti. ¡Solo esta verdad es suficiente razón para cada uno de nosotros escoger la vida y vivirla!

Puede ser que hoy es la primera vez que escuchas que Dios te ama incondicionalmente. Tal vez estés tan desilusionada y disgustada con la vida que lo único que se te ocurre es querer morirte. Quieres terminar con todo… ¡No lo hagas por favor! Elige vivir porque la vida tiene cosas preciosas. Puede ser que en este momento todo es tan difícil, triste y desesperante, Dios puede cambiarlo completamente y darte un futuro diferente.

Permíteme decirte por qué Dios haría esto por ti: El es la fuente de la vida, ama la vida, no la muerte. De hecho uno de sus diez mandamientos dice: “No matarás”. Es decir, no mates a otros ni a ti misma. En vez de quitarnos la vida debemos entregársela a El y cuando lo hacemos El nos ayuda. Nos da de su fortaleza para seguir viviendo aún cuando nos sentimos morir.

Cuando Dios creó a las personas, les dio un alma y un cuerpo y un espíritu. Así lo hizo con Adán y Eva los primeros seres humanos creados. Cuando ellos decidieron desobedecer a Dios y escuchar la voz de Satanás sus espíritus murieron y perdieron su intimidad y compañerismo con Dios. Desde ese día en que Adán y Eva escogieron pecar desobedeciendo a Dios todo ser humano ha nacido en la misma condición. Somos pecadores de nacimiento y nuestro destino es la muerte. La Biblia dice: “Por cuanto todos pecaron y están apartados de Dios” (Romanos 3:23) y agrega, “…la paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23) La Biblia nos dice que el diablo es el príncipe de las tinieblas que sostiene el poder de la muerte en sus manos. Su plan no es solo hacernos revelar contra Dios sino también quiere arrastrarnos al infierno con él cuando muramos de modo que experimentemos la muerte eterna.

Permíteme decirte cómo Dios puede cambiar tu vida. Esta es la maravillosa noticia para ti: La Biblia dice: “Dios amó tanto al mundo que dio a Su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en El cree no se pierda más tenga vida eterna” (Juan 3:16)

Jesús el Hijo de Dios vino para “destruir las obras del diablo”(1 Juan 10:10) Aquí está la vida de la que te hablé hace un momento, una maravillosa y abundante dada por Jesucristo mismo. Una vida llena de fe en Dios que nos da coraje para enfrentar los desafíos diarios. Una vida que nos da esperanza para enfrentar el futuro sin desesperación y sin temor. Una vida que nos da gozo a pesar de las circunstancias, llena de paz con Dios, con nosotras mismas y con los demás.

Una amiga nos escribió diciéndonos: “Recuerdo los peores momentos que jamás haya vivido en mi vida cuando la muerte me andaba rodeando. Mi madre había fallecido y tan solo a los cinco meses mi hijo más joven murió en un accidente. También mi gozo murió y sentí la furia de la muerte y la oscuridad aplastando mi alma. Pero mientras lloraba y clamaba a Dios en ese tiempo, El me levantó del abismo de dolor y desesperación”.

No sabemos como pero Dios transforma las circunstancias, cambia las tristezas en gozo, consuela el alma abatida. Te invito a que creas en Jesucristo el Hijo de Dios. Dale tu vida y resiste la tentación del diablo, no escuches su voz diciéndote que te quites la vida. La Biblia nos dice, “Resiste al diablo y huirá de ti. Resístelo en el nombre de Jesús”. Dios te dice “Vivo yo, dice el Señor Dios, no me complazco en la muerte sino que el pecador se torne de su camino y viva” (Ezequiel 33:11) Como ves Dios nos ama y ama la vida. Por esta razón, la muerte es el resultado del pecado. Pero al diablo le gusta la muerte.

La buena noticia es que Jesucristo dio su vida sin pecado en la cruz para cargar con el castigo del pecado de todos nosotros. A través de su muerte derrotó diablo y el poder de la muerte por siempre. El dijo: “Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mi, aunque esté muerto vivirá” (Juan 11:25-26)

Una oyente nos escribió: “Mi corazón está roto y mi familia ha sido destruida. He experimentado mucho dolor…traté de matarme muchas veces hasta que escuché su programa. Ahora mi corazón ha cambiado. Encontré a Jesús y una nueva esperanza de vida. Mi angustia se ha ido. Ahora Dios está conmigo donde quiera que voy. Esta señora tiene vida y luz en su corazón. Ya no siente miedo ni desea morir. Y ahora como ella dice camina con Dios. Realmente, ella ha dado su regalo precioso de la vida a Dios nuevamente.

Querida amiga, si luchas con pensamientos suicidas debido a que tu vida se tornó insostenible a causa del sufrimiento, escucha estas palabras de Jesús: “Vengan a mi los que estén cansados y afligidos y yo los haré descansar” (Mateo 11:28) Ven, acércate a Dios y pídele perdón por tus pecados, cree en Jesucristo como tu Salvador y resiste a Satanás. No debes manejar tu dolor y desesperación sola nunca más. Jesús te ayudará. El cumplirá con su promesa de no dejarte ser probada más de los puedas soportar.

¿Quieres elegir hoy vivir tu vida con Jesús? Di esta oración conmigo:

Querido Dios, gracias por la vida. Gracias por tu amor. Te pido que bendigas a mi amiga y le ayudes a vencer todo mal pensamiento que quiera dominar su mente. Dale ánimo y deseos de vivir y encontrar en ti toda la fuerza y el poder para vencer. Amén.