Cuando un matrimonio se desgasta

La relación matrimonial que por lo general comienza como una experiencia bonita, feliz y romántica, corre el riesgo de desgastarse y a veces demasiado pronto en algunos matrimonios. Nuestra amiga Sandra nos estuvo contando acerca de ese proceso de deterioro en la relación pero ahora ambos han vuelto a enamorarse el uno del otro.

Le preguntamos cómo vivió ese tiempo en una relación  que casi se termina. Ella nos dijo que jamás pensó que una cosa así le sucedería. Que comprendía que en el plan de Dios el matrimonio debía ser para toda la vida. Que desde que Dios creó al hombre y a la mujer así lo quiso y eso era lo correcto – que vivieran juntos.

¿Haz pegado alguna vez dos trozos de papel con pegamento y le dejaste secar? Luego si quisiste separarlos estoy segura que ambos se habrán dañado en alguna medida. El divorcio es algo así, porque dos personas que llegan al matrimonio forman una unidad tal que si por alguna razón están obligados a separarse, ambos saldrán perjudicados o dañados en alguna medida. Y qué decir de los hijos si los hubiere…

Nuestra amiga nos contó que cuando se casó hizo sus votos muy en serio, pero nunca pensó que se le terminaría la habilidad de cambiar las cosas; realmente no pudo hacer nada. Tuvo que aceptar el hecho que viviría con un extraño el resto de su vida.

Su esposo llegaba cada día del trabajo al hogar y siempre tenía algo para hacer  sin la esposa y sin los hijos, cosas tales como mirar un partido de football en la televisión, trabajar en la computadora, lavar el auto… Se sentaba a la mesa para cenar con la familia pero no tenían una conversación real entre ellos. Sandra pensaba para sí misma y se decía… ¿quién es este hombre? ¿Es el mismo con quién me casé?… Nunca logramos hacer nada juntos… Es cierto- razonaba ella… trae el dinero a casa y eso es bueno porque yo le hago la comida, limpio su casa, lavo su ropa… y dormimos juntos por lo general… ¡El encanto de esos primeros tiempos se había ido!

¿Te resulta familiar esta historia? ¿Por qué le sucedió a ella?

Nos dijo: “Ambos estábamos ocupados en diferentes cosas. Yo, ocupada criando a los hijos y velando por sus necesidades y él ocupado con su trabajo y las presiones de tener que proveer para nosotros.”

Sandra dijo… “cuando me casé, alguien me aconsejó que no permitiera que mi esposo me encontrara despeinada, o con el delantal puesto y haciendo las tareas de la casa… que estuviera pronta para recibirlo… darle la bienvenida y llenar sus necesidades en los diferentes aspectos de la vida. Pues bien, debo decirles que eso no funcionó. Sólo hizo que mi esposo estuviera feliz… pero por poco tiempo… y desilusionado cuando eso se terminó. Eso no permitió que fuera una situación real de la vida… lo intenté y la felicidad de mi esposo duró mientras yo pude hacerlo.

¿Puedes Imaginarte, amiga, que tu esposo nunca te vea despeinada? Verdad que eso es imposible, o jamás ponerte el delantal para hacer la tarea del hogar? También sería imposible, porque ¿quién haría la tarea?

Sandra nos dijo que, se propuso encontrar algo en su esposo por lo cual pudiera elogiarlo, algo en su físico a través de lo cual mostrar su amor hacia él. Comenzó a pasar su mano por su espalda y su cuello, fue el comienzo de una nueva relación.  Fue descubriendo maneras en que podría tener un nuevo acercamiento.

En cierta ocasión le escribió una carta y le dije de sus sentimientos y necesidades. A partir de allí comenzaron a hablar y discutir ciertos asuntos de interés y de la necesidad de conocerse apropiadamente uno al otro. “La relación ha mejorado y tenemos mucho más para aprender.” Nos dijo Sandra.

Nuestra amiga ha tenido un buen comienzo – se necesitan dos para comunicarse, y están creciendo en ese acercamiento día por día.

He leído un libro que habla de los 5 lenguajes del amor. Cuando las personas hablan diferentes idiomas, no pueden entenderse unos a otros. Lo mismo pasa cuando se hablan diferentes lenguajes en el amor… realmente no se pueden entender.

Los lenguajes del amor son maneras de expresar nuestro amor a quien amamos. Lo podemos hacer a través de: regalos – Dando y recibiendo regalos, tiempo de calidad, – pasar un buen tiempo juntos, afirmación: – hacer y decir cosas lindas uno del otro. Contacto físico: caricias, tomarse las manos, abrazarse… y el servicio: hacer cosas para ayudarse uno al otro.

¿Cómo afectan estos lenguajes del amor nuestra relación? Pongamos un ejemplo: Si mi lenguaje de amor es la afirmación y mi esposo nunca me dice cosas lindas acerca de mi, no me siento amada.  Puede ser que él me acaricia en la espalda y me da pequeños regalos, porque su lenguaje de amor es el toque físico y dar regalos. Él piensa que así expresa su amor porque es su lenguaje de amor,  pero puede ser que yo aún me sienta no amada porque mi lenguaje es otro.

Quizás tú, amiga puedas decir que tu lenguaje de amor es el servicio, y el de tu esposo es  -calidad de tiempo-  Cocinas, limpias, y haces el postre favorito de tu esposo, le sirves un café… pero aún así él no se sienta amado. Él quiere que pases tiempo con él … sentada a su lado, conversando… haciendo algo juntos. Si siempre estás  demasiado ocupada haciendo cosas, él podría pensar que tu amor y tu atención está en las tareas y no en él.

Entonces es importante descubrir el lenguaje de amor del otro. Al ejercer estos cinco lenguajes del amor en la pareja, ambos tendrán que ir descubriendo con cual de ellos hacen más feliz al otro. Es necesario el dialogo en la pareja para conocerse y descubrir sus gustos y necesidades. Conversarlas, decirlas abiertamente y así aprender a expresar su amor de la mejor manera posible.

Es importante practicar todos los lenguajes del amor con otros miembros de la familia como los hijos, los padres y amigos. Debemos tener la seguridad que ellos entiendan y reciban el mensaje que les amamos de verdad.

Creo que es muy importante lo que hemos compartido hoy, para una buena relación.

Y en un matrimonio… o en cualquier relación- hay tres cosas que no se deben hacer: Nunca hables mal de tu pareja delante de otros- trata esos temas en privado. Nunca compartas detalles de tus momentos íntimos con una amiga, – Son cosas privadas de la pareja. Nunca hagas amigos especiales, íntimos con personas del sexo opuesto… que puedan dañar tu matrimonio.

Podemos añadir dos o tres cositas más. Busca cosas, o actividades que puedan realizar regularmente y pasar tiempo de calidad juntos, como por ejemplo salir a correr o caminar.

No dejes de hacer amistad con otras personas, compartir con otros amplía tu mundo y enriquece la relación de pareja al tener otros temas para conversar.

En tercer lugar aprende a reconocer que hombres y mujeres somos diferentes y sin embargo nos complementamos en muchas maneras.