El auto control

La Ira
22 marzo 2011
Como Tú, Perfecta
22 marzo 2011

¿Puedo hacer algo para reparar el daño o herida que causé en la vida de otra persona al actuar con ira?

La ilustración de los clavos en la madera siempre me ha impactado. No me gusta estar lastimando a quienes amo, con mis enojos descontrolados. Por eso he decidido controlar mi temperamento. Reconozco que a veces he tenido éxito y a veces fracasos. Me he sentido fracasada y derrotada.

 

Esa fue la experiencia de María, ella aprendió a controlarse pero sabía que muchas veces fracasaría. Un día algo nuevo sucedió en su vida. Alguien le habló que Dios la amaba y que Jesús dio su vida por ella. María creyó en Cristo y comenzó a leer la Biblia. Un día mientras estaba leyendo se encontró con las siguientes palabras escritas por el Apóstol Pablo: “El querer el bien está en mi, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Romanos 7: 18b-19)

María se sobresaltó porque se dijo: Esta persona me conoce, escribió justo lo que me pasa a mí. Es como me siento yo. Una amiga le explicó que realmente todos los seres humanos batallamos con el mismo problema.

María leyó algo más en la Biblia, la Palabra de Dios: “Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mi.”

Ella estaba experimentando algo que es propio de la naturaleza humana, querer hacer las cosas a nuestra manera. Muy a menudo la manera que hacemos las cosas los seres humanos, no agradan a Dios. A eso se le llama pecado. Luchamos con la ira porque nuestra naturaleza humana quiere responder de la manera en que nos sintamos bien nosotras. ¿No te ha pasado estar enojada con alguien y sentirte bien cuando le has dicho o gritado cosas? Puede ser que a veces te sientes mal, pero otras veces bien y piensas… “se lo dije” “se lo merecía” y le gritas en su propia cara… descargando tu ira…

 

Cuando tenemos una experiencia con Dios, nunca más podremos sentirnos bien si hacemos lo incorrecto, porque el Espíritu de Dios vive en nosotras y nos hace ver las cosas desagradables.  Él está en nosotras para ayudarnos. La buena noticia es que no necesitamos seguir sintiéndonos mal. El Espíritu Santo nos muestra cuándo nuestras actitudes son incorrectas y sólo debemos estar atentas para no permitir que el mal nos domine.

Si alguna vez pasa que lastimas a alguien, debes decírselo a Dios por medio de la oración. Debes arrepentirte de lo sucedido. Luego debes pedir perdón a la persona que has herido con tus palabras o actitud.

Cuando una persona, sinceramente decide creer en Dios y acepta a Jesucristo, el Espíritu Santo es parte de su vida y le da poder para decir no a las conductas incorrectas. Pero debes saber que no es algo mágico. Tienes el poder de Dios para ayudarte a vivir correctamente. Pero aún así eres tú quien escoge usar ese poder para controlar tus emociones… en el momento exacto cuando sientes que la ira quiere dominarte.

 

Cuando decides seguir a Jesús, el Espíritu Santo de Dios mora en ti y te recuerda lo que puedes hacer, pero aún así debes escoger escuchar su suave voz hablando a tu conciencia.  La voz de la conciencia guiada por el Espíritu nos advierte de cosas que no son buenas y que es mejor que evitemos hacerlas.

 

Si aprendes a escuchar la voz de la conciencia dirigida por el Espíritu Santo te ayudará a ser prudente y no apurarte en tus respuestas cuando estás enojada. Cuando te encuentras en un momento de enojo, ayuda si respiras profundo y piensas si tus palabras van a ser para bien o para mal, para sanar o para herir.  Otra cosa que ayuda es ponerte en el lugar de la otra persona involucrada. Si la otra persona hace algo para enojarte, podrías ponerte en su lugar y pensar si tal vez ella o él no han tenido un mal día… o… alguna situación que la tiene estresada. Te ayudará si comprendes que la otra persona te lastima, porque por alguna razón ella ha sido lastimada también, y descarga sus emociones sobre quien encuentra a su lado. ¡Qué diferente será si en vez de enojarte, tratas de ayudarle a procesar su enojo!

 

Recuerda que si obedeces al Señor el te ayudará. Dios nos ama tanto que con Su poder y Su gracia puede sanar el daño ocasionado en otros y en nosotras mismas cuando la ira nos saca de control. Puede ser que nuestra relación con alguien no sea la misma de antes, porque puede quedar alguna cicatriz como un recuerdo de la herida producida… pero la sanidad puede llegar con la ayuda de Dios. Debemos permitir al Espíritu Santo de Dios que nos guíe y nos dé poder para vivir como a Él le agrada.

 

De la misma manera que necesitamos comer y descansar cada día para fortalecer nuestro cuerpo, así mismo nuestro espíritu y nuestra alma necesitan ser alimentados para tener la fuerza para sobre-llevar las situaciones del diario vivir. Las personas hoy día enfrentamos situaciones difíciles, eso nos lleva a estar muy exigidas y debemos reconocer que a veces el enojo nos supera y se nos escapa de nuestro control. Necesitamos el poder de Dios que actúe en cada una de nosotras, para tener todo bajo control. Las palabras del Apóstol Pablo escritas en la Biblia deben ser parte de nuestro diario vivir: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” (Fil 4:13)

Preciosas palabras que debes hacer tuyas cada día cuando te levantas y en el Nombre del Señor hacer lo mejor de tu parte. Amiga, le pido a Dios que te ayude a resolver tus enojos con inteligencia y sabiduría de lo alto.

5 Comments

  1. mirian saucedo dice:

    es una leccion q ayuda en el diario vivir. Dios bendiga sus vidas. caaguazu paraguay

  2. Ana Villalba dice:

    no es como dice el refran «mal de muchos consuelo de tontos » pero siento un gran alivio cuando veo que no soy solo yo la que batalla con la ira . cuantas veces me senti agobiada por dañar con mi enojo a los que amo al principio me justificaba diciendome que queria ayudarlos y como no me entendian y se burlaban de mis consejos me subestimaban, mentira ,era mi carne orgullosa gracias por esta hermosa pagina y voy a seguir orando para que el E.S me guie y por todas las que esten pasando por lo mismo Dios las Bendiga

  3. Aida Cobo dice:

    Quisiera que en el artículo de Orar por…. Aumenten orar por los hombres para que se sensibilicen ante las mujeres, y antes de hacernos daño en cualquier forma, Dios los ilumine, y les impida hacer el mal.

  4. Dolores Miranda dice:

    Este artículo ha sido de mucha reflección para mi, trataré con toda mi voluntad de no dejarme sucumbir por la ira, se que con la yuda del Espíritu Santo y de nuestro Señor lo lograré.Dios les bendiga siempre les escucho desde Ecuador todos los domingos a través de una estación de radio cristiana sus mensajes son muy edificantes.

  5. LORENA dice:

    * CUANDO TE DAS CUENTA QUE EL DAÑO ESTA HECHO QUIZAS, SEA TARDE, PORQUE ESO SOLO
    DIOS Y LA FE PUEDE SANAR CON UN UN MILAGRO TU HOGAR DICE UNA PARTE DE LA BIBLIA
    QUE NO LE TEMAS AL QUE MATAN LA CARNE,TEMELE A LOS QUE MATAN EL ALMA, POR QUE TE
    PUEDEN ENVIAR AL INFIERNO.

    * CUANTOS NO HEMOS DESTRUIDO, NUESTRO HOGAR, POR IRA, LLEVAMOS O AYUDAMOS A
    NUESTROS CONYUGUES A LLEGAR AL (INFIERNO) DEL ADULTERIO, DROGAS, ALCOHOLISMO ,
    ASESINATOS ROBOS, Y ESTO LO TRASMITIMOS A NUESTROS HIJOS Y ES REPETITIVO POR
    SIGLOS Y GENERACIONES

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