Jesús nos enseña cómo vivir

A través de todos nuestros programas venimos escuchando muchas historias acerca del Señor Jesucristo y las maravillosas cosas que hizo y dijo. A veces lo encontramos enseñando a las multitudes junto a la ladera de una montaña. Otras veces con sus discípulos junto al Mar de Galilea o en el Huerto de los Olivos. Hoy queremos que escuches algo más acerca de sus enseñanzas.

Te invitamos a imaginar una de esas escenas cuando Jesús y sus seguidores estaban allí arriba en la montaña observando el lago y una multitud de personas sencillas se agolpaban  para escucharlo. Entonces Jesús… abriendo su boca les enseñaba diciendo…

“Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. Cuando pues des limosna no hagas tocar trompeta delante de ti como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Más cuando tú des limosna no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto, y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.” (Mateo 6:1-4)

Qué interesantes son esas palabras de Jesús- Justo lo opuesto de cómo pensamos naturalmente, porque por lo general nos agrada que nos alaben.

Creo que Jesús nos está diciendo que actuemos de maneras que agraden a Dios… quien nos escucha y nos observa… y no de la manera que impresionemos a otros.

Y la siguiente enseñanza es similar. Escucha lo que dice…

“Y cuando ores, no seas como los hipócritas, porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres, de cierto os digo que ya tienen su recompensa.” “Más tú cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.”

Otra enseñanza impresionante… Dios- el único -oyéndonos, escondido en nuestro lugar privado.

Y una enseñanza más… acerca de lo que Jesús dice del amor al dinero.

“Ninguno puede servir a dos señores, porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará ala otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.”

Es una figura bien clara ¿no te parece? Un empleado que intenta servir a dos jefes diferentes a la vez. ¡El pobre sirviente no sabría qué hacer primero! ¡Así que el amor al dinero puede ser mi jefe, o puede ser Dios… no ambos!

Jesús explica porqué.

“No os hagáis tesoros en la tierra donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan. Sino haceos tesoros en el cielo donde ni la polilla ni el orín corrompen y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde está vuestro tesoro allí estará también vuestro corazón.”

¡Eso es muy cierto y necesito recordarlo cuando vea los agujeros que hacen las polillas en mis mejores ropas! Pero eso no es lo que realmente importa sino que lo importante es que ame a Dios y busque agradarlo.

Eso es lo que realmente vale, por eso Jesús añadió: “No te preocupes por lo que comerás o beberás. Mira las aves: No siembran ni siegan pero tu Padre que está en los cielos las alimenta. Y no te preocupes por la ropa. Mira los lirios del campo como crecen; no trabajan ni hilan. Ni aún Salomón con toda su riqueza se vistió con ropas tan hermosas. ¿No hará Dios mucho más por ustedes?

No se afanen diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos o qué vestiremos? Porque tu Padre celestial sabe que tienes necesidad de todas estas cosas.

Como has escuchado, Jesús podía hablar de todas las cosas sencillas de la vida como  las aves, las flores del campo, las polillas, los sirvientes o empleados. Qué fácil era comprenderle a Jesús como maestro del diario vivir.

Él podía decir cosas en contra de los religiosos de la época que se mostraban tan poderosos, orgullosos  e irrespetuosos de las necesidades de las personas más sencillas del pueblo. También tenía una manera muy especial de dirigirse a Dios Su Padre y nuestro padre. Él dijo: Tú padre sabe lo que necesitas… Él te cuida y te ama mucho.

Realmente el Señor quiere que aprendamos a vivir y disfrutar de las verdaderas cosas que nos ofrece y que no permitamos que la ansiedad nos haga desear otras que este mundo presiona para hacernos sentir mal. Recuerda que tu Padre Celestial sabe lo que necesitas por tanto no desesperes ni te desanimes.

Jesús dijo e hizo muchas cosas mientras anduvo sobre la tierra. La Biblia nos dice que las multitudes se reunían para escucharle y le seguían para verle realizar milagros. Ese día después de sus enseñanzas en la ladera de la montaña y cuando finalizó la gente se maravillaba de la manera en que Él impartía enseñanzas prácticas para ayudarles a vivir mejor.

Hasta hoy día y cada vez que se lo permitimos podemos experimentar los milagros de Dios en nuestras vidas.

Queremos compartir contigo el testimonio que nos escribió una amiga de lo que Dios ha hecho en su vida y cómo la ha ayudado en tiempos difíciles a ella y a sus tres pequeños hijos. 

Quiero contarles lo que me sucedió una fría noche en que me encontraba muy triste y desesperada. Estaba rodeada de mis tres hijos que en ese entonces tenían dos, cuatro y seis años, cuando a través del éter y por medio de las ondas de Radio Trans Mundial llegó Jesús para salvar mi vida y la de mis hijos.

Había pensado que esa misma noche iba a tirarme bajo el tren junto con mis pequeños hijos debido al desequilibrio que sufría por una terrible depresión, soledad y gravísimos problemas económicos. Mi esposo tenía un buen oficio y ganaba mucho dinero pero solía salir de farra y gastaba todo el dinero en la timba, mientras que nosotros cuatro pasábamos necesidades y apremios. Comencé a buscar un trabajo sin poder hallarlo.

Estando en el fondo de un pozo de desesperación, envuelta en oscuros pensamientos de muerte, comencé a recorrer el dial de mi radio y por casualidad me encontré con Transmundial y escuché el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. A partir de esa noche nació una esperanza en mi corazón y comencé a valorar mi vida y la de mis tres hijos.

Desde ese momento, comencé a avanzar y seguir hacia delante con muchas luchas y dificultades pero descubrí el propósito de Dios para mi y mis hijos. Jesús perdonó mis pecados, me dio una nueva vida y pude continuar hasta hoy. Les cuento que ya pasaron muchos años y ahora mis hijos tienen35, 33 y 31 años de edad. Los tres son cristianos y fieles al Señor. Tengo cinco nietos preciosos. Estoy maravillada del poder de la Palabra de Dios, porque a través de un simple receptor de radio, Dios no sólo salvó cuatro personas sino que salvó cuatro almas para la eternidad. Desde ese día mi calmante es Radio Transmundial, escucho toda la programación por radio Rural de Montevideo. En especial quiero destacar el programa Mujeres de Esperanza, porque me enseñaron a perdonar y sus temas son muy edificantes en todo sentido.

Debo decirles que mi esposo en un momento abandonó el hogar pero nunca llegamos a divorciarnos. Pocos años después, él enfermó gravemente, pero, antes de partir entregó su vida a Cristo. Dios es fiel y nos bendijo permitiendo que toda nuestra familia se salvara. Gracias al Señor que permite que Su Palabra sea predicada a través de la radio.

Gracias a ustedes por hacerlo también.

Las saludo en el amor de Jesús. Mi nombre es Fedia.