Editorial Julio 2014

30 de Junio
30 junio 2014
Mujeres de África Occidental
1 julio 2014

Querida amiga de oración:
A menudo pienso en ti haciendo la tarea más importante que un cristiano puede hacer- orar por aquellos que
viven en horrenda oscuridad física, intelectual y espiritual
Este mes estaremos intercediendo por uno de los lugares más opresivos espiritualmente en el mundo, África
Occidental- una región conocida por su falta de iluminación, no sólo en el sentido eléctrico, sino también en un
sentido muy práctico y espiritual. Recuerdo haber conocido a una mujer en Liberia cuyo esposo había sido un
alto oficial en las primeras etapas del régimen del infame Charles Taylor. Cuando el esposo percibió la dirección
que estaba tomando el gobierno, incluyendo violencia y otras injusticias en contra del pueblo, él protestó y a
consecuencia de eso fue despedido y asesinado. Un precio se puso también sobre la cabeza de la esposa y ella
tuvo que huir con sus niños y esconderse en la jungla. Me contó su historia durante unas reuniones de Proyecto
Ana en que oramos por ella y su familia. Pero como Corrie Tem Boom, una holandesa sobreviviente de los
campos de concentración Nazi, dijo una vez: “No hay pozo tan profundo en que el amor de Dios no sea más
profundo aún,” esa maravillosa mujer había experimentado el poder redentor y liberador del amor y el perdón
de Dios.
África Occidental es el lugar de nacimiento del Vudú y de toda clase de fortalezas espirituales profanas. Así
que, este mes, estamos entrando en una fiera batalla espiritual. Mientras leas los pedidos de oración, podría
dominarte el desaliento. Todos somos tentados a veces a querer saber cómo es posible manejar tal necesidad
y mal. En realidad, estos poderes arrojan profundas sombras entre estas sociedades. Pero, no olvidemos
entonces, que Jesús, nuestro Redentor, ES “la luz del mundo,” que “donde crece el pecado, la gracia abunda
más” (Romanos 5:20). Recuerda que cuando Jesús llega a la vida de estas víctimas destinadas a la ruina, Él les
da un nuevo corazón, una mente transformada, una nueva identidad. Las sombras son tragadas por Su poder y
luz, haciéndolas tan brillantes como el sol del mediodía. ¡Su pueblo llega a ser “sal y luz en el mundo”! Yo pude
ver ese poder transformador en el corazón de aquella hermosa mujer. Ella sabía que “más grande es el que está
en ti que el que está en el mundo.” (1ª. Juan 4:4)
Amiga, tú y yo podemos ser canales de tal milagrosa transformación mientras hacemos este poderoso ejercicio
de la oración. ¡Imagínate! Nuestro poderoso Dios espera por nuestras oraciones. Le gusta escuchar a su pueblo
orando fervientemente y con confianza en Su poder y gracia. La oración libera tan milagrosa intervención,
porque nuestro Padre de luces está escuchando. Él disipará la tiniebla espiritual en África Occidental mientras
oye a 40.000 intercesores orando a través de los pedidos durante este mes. Gracias por perseverar en la
oración.
Tu hermana y compañera de oración.
Marli Spieker,
Fundadora/Directora del Ministerio Global
Proyecto Ana.
Una oyente del Programa Mujeres de Esperanza Francés en Costa de Marfil escribió:
“Muchas gracias por el programa Mujeres de Esperanza. Acabo de escucharlo y me ayudó mucho. Quería
matar a mis hijos y a mí de modo que pudiéramos encontrar paz en los cielos. Intenté hacer eso este último
viernes, pero fracasé. Fui diagnosticada VIH positivo y estoy embarazada de cinco meses. Hace dos meses
fui abandonada por mi esposo. Este año mis hijos no están yendo a la escuela. No puedo encontrar un
trabajo debido a mi embarazo. Mi padre falleció hace 10 meses, mi madre está muy enferma. No puedo
comprar comida para mis hijos. Siempre oro, pero mi alma está contrita. ¡Ayúdenme! ¡Gracias!”
Sandrine trató en vano matarse ella y su bebé no nacido. Pero Dios tenía otro plan. Parecía un poco
deslumbrada mientras nos contaba que los autos la evitaban cuando estaba parada en una concurrida
intercesión. Uno tras otro se desviaban para evadirla. Recuerda, era una oscura noche, estaba lloviendo y se
encontraba en una esquina muy concurrida.
Pero Dios tenía otro plan para la vida de Sandrine. Quería mostrarle Su amor y rescatarla. Y así lo hizo. Más
tarde escuchó el programa Mujeres de Esperanza y aprendió que HAY esperanza. Contactó la oficina de
Radio Trans Mundial pidiendo ayuda. Las maravillosas mujeres de Proyecto Ana la animaron y oraron con
ella y la asistieron de maneras prácticas.
Sandrine comenzó un pequeño negocio de venta de hielo con la ayuda de una organización no
gubernamental (ONG), Eso le proveyó una entrada con la que pudo llevar comida y refugio a su pequeña
familia.
Ella nos escribió nuevamente: “Buenos días, acabo de llegar del banco con una señora de la ONG. Me
dieron el dinero que necesitaba para comenzar mi pequeño negocio. Mañana vendrá otra señora

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