Cuidados para la piel

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Algo que todas tenemos y todas necesitamos sin duda alguna es la piel. Es una parte muy importante de quienes somos. Por medio de ella tenemos contacto con nosotras mismas y con el mundo exterior. Nuestra piel nos ayuda a mantenernos unidas, sosteniendo en nuestro interior todos los órganos del cuerpo, y ayuda a alejar las cosas malas que podrían hacernos enfermar si invaden nuestro interior. La manera en la que cuidemos nuestra piel jugará un importante rol en cuán saludables estemos. Creo que a todas nos interesa sentirnos saludables lo más posible, por tanto hablaremos un poco acerca de los cuidados que debemos brindarle cada día a nuestra piel.

¿Sabías que por medio de la piel mostramos cómo estamos en nuestro interior? Eso es muy cierto porque cosas que suceden dentro de nuestros cuerpos se reflejan en nuestra piel. Piensa en esto: si alguien está saludable, su piel tiene un buen color y es elástica y brillante. Una persona que está enferma tiene una piel que luce triste o arrugada y el color de la piel puede cambiar y mostrarse diferente de su color normal. Debes saber que el estrés emocional también puede afectar nuestra piel. Qué importante es saber vivir en paz con Dios y con el prójimo. Además, tomar con calma las situaciones adversas de la vida, cultivando con la ayuda del Señor el dominio propio.

Por supuesto nuestra piel cambia cuando nos ponemos más adultas, y se vuelve menos elástica y con más arrugas. ¡Escuché decir que las arrugas son las insignias de honor que ganamos a lo largo de la vida! Una persona puede ser hermosa aún teniendo arrugas.

¿Te gusta tomar sol? Demasiado sol puede no ser bueno para la piel. Si tenemos piel clara necesitamos tener cuidado especiales cuando pasamos tiempo al sol. Debes usar sombrero, crema protectora sobre tu cuerpo y aun ropa con mangas largas para proteger al máximo la piel de daños del sol y la posibilidad de contraer cáncer de piel.

A veces la piel es afectada por factores externos, cosas tales como jabones, detergentes u otros productos irritantes. Al usar estos productos puede pasar que barran de la piel aceites naturales que la protegen. Si es posible deberíamos cubrir nuestra piel con aceites o cremas especiales.

Debido que la piel es tan importante para nosotras, diremos algo sobre cómo funciona y cómo cuidarla. Ella nos cubre totalmente, por eso es el órgano más grande del cuerpo humano. Nuestra piel tiene una tarea que va más allá de nuestra apariencia. Nos protege de infecciones y gérmenes, por eso debemos tener buen cuidado de ella. No solo nuestra piel refleja nuestra salud interior sino que la piel misma se enferma. Cuidar de nuestra piel no es tan difícil. Toma en cuenta estas sugerencias:

  • Toma mucha agua y come alimentos nutritivos
  • Limpia tu piel una o dos veces al día. Usa toallas y jabones suaves para el rostro, y agua tibia. Las toallas ásperas, jabones toscos y agua muy caliente pueden dañar tu piel
  • Usa una crema humectante para tu piel, en especial si eres una persona adulta

Es muy importante tomar nota o estar atenta si ocurren algunos cambios. De vez en cuando deberías hacerte un autoexamen de tu piel. Mira tu cuerpo; si puedes, hazlo delante de un espejo y fíjate en lo siguiente:

  • Observa cualquier mancha que crece lentamente
  • Observa cualquier protuberancia con una dureza o superficie ulcerosa especialmente en el rostro, orejas, cuello, manos o brazos
  • Toma nota de cualquier lunar o costra sobre tu piel. Si cambia su forma, si crece rápidamente, si sangra o cambia de color
  • Ten en cuenta si hay pérdida de pelo donde sea.

Si observas cualquiera de estas cosas debes ver y consultar con el doctor. Podría ser alguna clase de cáncer de piel. La mayoría son causados por la exposición al sol o la polución o rayos x, o si existe una tendencia genética. Cualquiera fuere la razón cuanto antes te atiendas será mejor porque tendrás mejor chance de recuperarte.

Los problemas de la piel pueden revelar algo que está sucediendo en el interior de nuestros cuerpos. Uno de esos temas importantes tiene que ver con el cáncer de seno. Es muy importante que cada mujer examine sus senos para chequear la posibilidad del cáncer de seno. Este cáncer a veces puede ser detectado a través de un cambio en la apariencia de la piel:

  • El pezón podría estar hundido
  • Podría haber algunos hoyuelos en la piel alrededor del pezón
  • Podría haber alguna descarga del pezón aun cuando la mujer no está amamantando
  • A través de la piel se pueden ver protuberancias, si están cerca de la superficie.

Buscar signos de cáncer de seno por supuesto va más allá de solo mirar la piel. Es muy importante para cada mujer hacerse un cuidadoso autoexamen regularmente. Es algo sencillo de hacer y toma tan solo unos pocos minutos. Es importante estar atenta a cualquier bulto o cambio en la piel que apareciera en alguno de los senos o en las axilas donde están los ganglios. Desde que las mujeres alrededor del mundo han comenzado con esta práctica, muchos casos de cáncer de seno han sido detectados tempranamente. Por eso hay más chance de exitosos tratamientos con cirugía, radiación o quimioterapia (y aun completas curas) si se detecta pronto.

No todos los cambios en la piel son peligrosos. Por ejemplo, muchas mujeres durante el embarazo desarrollan manchas en su rostro. Esa alteración en el color de la piel está relacionada a los cambios hormonales debido al embarazo y es muy normal. Lo importante es recordar que si notas un cambio no trates de explicarlo por alguna razón o curarlo con remedios caseros. Siempre debes ver al doctor para un consejo profesional y ayuda si fuere necesario. Por un sencillo examen de tu cuerpo puedes detectar cambios en tu piel que te ayudarán a ver los primeros signos de la enfermedad. Si haces de ese modo, harás mucho más fácil el trabajo del doctor, y tendrás mucha más chance de permanecer saludable. Así que te animamos a hacerlo y estar atenta a cualquier cosa nueva en tu piel.

Como hemos dicho, la piel es un maravilloso órgano que todas necesitamos para vivir y sentirnos bien. Nos miramos al espejo y allí vemos nuestra apariencia externa. Estoy segura que a todas nos gusta vernos bonitas pero a veces no llenamos los estándares de moda en cuanto a ser una mujer físicamente hermosa. Aprovechando esa moda de nuestra sociedad, las tiendas de productos cosméticos promocionan milagrosas cremas que dejarán hermosa nuestra piel. Pero no siempre se logra lo que se promociona y creemos que no somos atractivas, que no somos bellas.

He oído historias acerca de mujeres que pagan cualquier dinero solo para mejorar su apariencia. Cambian el color y el corte del cabello, se hacen cirugías especiales en diferentes partes de sus cuerpos solo para cambiar, verse mejor y sentirse más dignas como persona. Pero ¿será cierto? Si no tienes dinero para gastar en tu apariencia externa, ¿cómo llegarías a ser una mujer bella?

Afortunadamente, leí en mi Biblia que Dios no mira el maquillaje de mi rostro o el arreglo de mi cabello, porque “El Señor no mira lo que mira el hombre. El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Dios mira el corazón” (1ª. Samuel 16:7).

Si quieres ser una mujer hermosa concéntrate en tener un corazón amable y puro.
Recuerda que lo que más cuenta es lo que Dios piensa de nosotras.

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