Débora: Una mujer valiente y audaz

Compartimos contigo uno de los programas especiales por el mes de la mujer.

En esta oportunidad escucharemos la historia de Débora, una mujer que representa la valentía en el pueblo de Israel con su fe firme en el Señor.
Conoce su historia y aprendamos a ser mujeres valientes y llenas de fe tomando su ejemplo.

Referencia: Isaías 41:10

«No temas porque yo estoy contigo, no desmayes porque yo soy tu Dios que te esfuerzo, siempre te ayudaré, siempre te sustentaré, con la diestra de mi justicia.»

Léenos:

Estamos celebrando un mes muy especial para nosotras las mujeres. El día y el mes internacional de la mujer. Celebramos contigo esta fecha tan especial y deseamos que Dios te bendiga en la delicada tarea que cumplimos nosotras las mujeres.

Dice la Biblia que Dios nos hizo para que fuéramos la ayuda idónea para quienes nos rodean.

Hoy más que nunca tenemos que serlo. La humanidad se fue degradando a tal punto que es difícil vivir sobre la tierra. Pero hay esperanza porque siempre hay alguien que lucha por lograr el bien y Dios aún está en control. En la Biblia encontramos muchos ejemplos de mujeres maravillosas que han hecho su aporte valioso para el lugar donde vivieron y trabajaron y el momento de la historia que les ha tocado vivir. Hoy vamos a conocer a Débora, una extraordinaria mujer que le tocó vivir dentro de la cultura hebrea predominantemente masculina. Es una de mis favoritas y su historia se encuentra relatada en la Biblia en el libro de los Jueces capítulo 4.

Débora fue una verdadera heroína; una mujer muy valiente en tiempos que no había quién gobernara a Israel. Ella ayudó al pueblo de muchas maneras: Fue consejera, diríamos una psicóloga para su época, también actuó como jueza y finalmente tuvo que actuar como la líder frente a la batalla. Nos dice la Biblia que no había nadie que pudiera dirigir a la nación tanto que “cada uno hacía lo que bien le parecía.” Realmente como puedes ver, era un caos y desorden dentro de la nación. ¡Muy triste por cierto!

Hacían ya más de veinte años que Israel sufría de los ataques del Rey Jabín que contaba con un poderoso ejército y una avanzada tecnología militar. Además Israel no estaba fuerte en su vida espiritual y en su relación con Dios, más bien fueron olvidándose del Señor y temblaban de terror cada vez que el enemigo venía contra ellos.

Fue entonces que Dios llamó y escogió a Débora y la capacitó con dones sobrenaturales para que dirigiera a la nación en momentos tan cruciales. Y como hemos dicho, ella sintió un impulso en su interior que la obligaba a hacer algo por su pueblo y en ese entonces cuando las mujeres no se destacaban, Débora llegó a ser, Consejera, Profetisa, Jueza y líder en batalla. ¿Qué tuvo Débora que la hizo destacarse en esa época en que eran los hombres que iban al frente?

Ella fue una mujer valiente gracias a la fe que no había perdido en Dios el Señor. Confiaba en Dios y a través de esa confianza la valentía surgió desde lo más íntimo de su ser. Como hemos dicho eran épocas muy tristes para los israelitas, estaban desanimados, habían dejado de creer en Dios y el acoso de los enemigos les tenían aterrados. El enemigo robaba sus cosechas, ellos trabajaban mucho pero no disfrutaban de lo recogido, más bien sufrían el hambre y estaban aterrados.

Débora animó al pueblo a volverse a Dios y el pueblo comenzó a clamar por ayuda de parte del Señor.

Esta mujer de fe, no tenía un consultorio para atender a las personas. Sentada bajo una palmera día a día escuchaba, aconsejaba y animaba a las personas. Dios habló a su pueblo a través de ella. Realmente fue una mujer de inspiración para todo el pueblo que estaba aterrado.

Fue una mujer que se puso en las manos de Dios y humildemente permitió que Dios la usara para bendición. Su vida, su historia y su ejemplo han quedado grabados en la Biblia, Palabra de Dios. En ningún momento se atribuyó los triunfos y victorias para ella sino que dio toda la gloria a Dios.

Débora animó a Barac para que avanzara con los ejércitos y triunfara. Ella le dijo: “¿No ha salido el Señor delante de ti?» Qué declaración de una mujer valiente y llena de fe. Ella no miró la cantidad de carros herrados que tenía el enemigo ni la tecnología de avanzada, sino que miró a su Dios Todopoderoso que le había dado la orden de avanzar.

Demostró que de veras tenía fe en su Dios. Como puedes ver, era una mujer decidida y valiente, no se achicaba así no más.

Con voz firme y segura Débora gritó muy fuerte para que la oyera Barac: “¡Levántate, porque este es el día en que el Señor ha entregado a tu enemigo en tu mano! ¿No ha salido el Señor delante de ti?”

Nos dice la historia bíblica que después de la derrota del enemigo hubo una gran celebración, mucha alegría y cantos de victoria.

Dios usó a Débora una mujer llena de fe y valor que amaba y respetaba a Dios para que todo un pueblo fuera liberado de la esclavitud del enemigo. ¡Qué maravilloso ejemplo para nosotras hoy día!

¿Cómo y qué podemos aprender acerca de la vida de Débora para nuestra propia vida?

Hay una canción que dice así: “Muchos que viven en tu derredor, tristes, hambrientos están, tú con tu vida les puedes llevar, gozo, luz, salvación.

Usa mi vida para tu gloria oh Jesús, todos los días y hoy quiero ser testigo tuyo Señor por doquier.

La Biblia, Palabra de Dios nos pide que ayudemos a los tristes, a los débiles y necesitados, a los ciegos y extraviados, pero qué si tú y yo somos las débiles, tristes y desorientadas. ¿Cómo podremos ayudarles?

¿Cómo lo logró Débora? Ella fue una mujer valiente porque tenía mucha fe en Dios. Lo primero entonces es preguntarte ¿Quién es Dios en tu vida? ¿Creo en Dios? Dios tiene un plan para la vida de cada ser humano.

Recibe ahora mismo a Jesús en tu vida y pídele que sea tu Salvador. Dile: Jesús te necesito, te pido que entres a mi vida y seas mi Salvador. Por fe hazlo parte de tu vida y ya no lucharás sola contra tus enemigos.

En la época de Débora había fuertes enemigos que amedrentaban al pueblo, pregunto: ¿Cuáles son los enemigos que acechan tu vida? Pueden ser el temor, la depresión, la duda, la preocupación y cientos de cosas más. ¿Qué hizo Débora? Ella fue valiente y con fe dijo a Barac: ¿No ha salido el Señor delante de ti? ¿No es poderoso para hacer todas las cosas? ¿Hay algo imposible para Dios? ¿Si Dios por nosotros, quién contra nosotros?

Débora demostró en ese momento la fe que decía tener en Dios y Dios premió su fe dándole la victoria sobre el enemigo.

Ella fue una mujer valiente. Hoy día se necesita mujeres valientes porque nuestras sociedades están complicadas y llenas de enemigos. Pero no nos podemos entregar, tenemos que avanzar y lograr la victoria.

Escucha esta historia verdadera acerca de una mujer llamada Rosa Parks:

Rosa Parks una mujer negra en Estados Unidos tuvo que enfrentar con valentía un terrible episodio que vivió en un autobús en que viajaba durante la época de mucha discriminación racial. Los blancos iban sentados, los negros tenían que ir de pie o ceder el asiento a un blanco.

Rosa Parks con valentía se quedó en su asiento antes que cederlo a un pasajero blanco y logró con ese acto de valentía un avance histórico en contra de la injusticia social.

La valentía de una mujer se ve cuando debe enfrentar grandes desafíos.

¿De dónde sacan ese valor? Ellas dicen que ese valor les viene de Dios y de las personas que les apoyan. Como ves qué importante es tener fe en Dios y estar rodeada de personas de bien y positivas frente a circunstancias difíciles que saben dar palabras de ánimo en el momento necesario.

Cuando Jesús pidió a sus discípulos que salieran y cambiaran el mundo les prometió que estaría con ellos todos los días hasta el fin del mundo. Valentía no es ausencia de temor sino que es la habilidad de saber actuar frente al temor. El temor nos paraliza y nos impide avanzar y utilizar nuestros dones y talentos para bendecir y ayudar a otros.

Dios quiere ayudarnos a ser victoriosas y avanzar. Por eso una y otra vez leemos en la Biblia precios promesas del Señor para nuestra vida. Como ejemplo leamos lo que dice en Isaías 41:10:

« No temas porque yo estoy contigo, no desmayes porque yo soy tu Dios que te esfuerzo, siempre te ayudaré, siempre te sustentaré, con la diestra de mi justicia.»

Y en Isaías 45:2 leemos estas preciosas palabras que nos dice el Señor. Tómalas como parte de tu vida, créelas y te serán de gran ayuda.

« Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos, quebrantaré puertas de bronce y cerrojos de hierro haré pedazos y te daré los tesoros escondidos y los secretos muy guardados para que sepas que yo soy Dios el Señor. »

Maravillosas promesas del Señor para toda mujer de fe y valor.

La vida de Débora es un ejemplo para nuestras vidas. Piensa amiga en tus circunstancias actuales y considera si algo está causando inestabilidad, temor, depresión. Piensa si hay algo que está dominando y controlando tu vida. ¿Recuerdas lo que dijo Débora frente al enemigo cuando quiso animar a Barac para que lo enfrentara? Ella dijo: «¡Levántate, porque este es el día que el Señor ha entregado al enemigo en tu mano” ¿No ha salido el Dios Todopoderoso delante de ti?

Quizás sea el momento de depositar toda tu confianza otra vez en Dios y esperar que sus promesas se cumplan en tu vida. Piensa: ¿Quién podrá ayudarte en tus circunstancias? Sólo Dios, Él es nuestro Creador y Dueño y quiere cosas buenas para nuestras vidas.

A veces nos dejamos estar y nuestra fe se deteriora y está débil. Quizás sea el momento de decirle a Dios que quieres volver a consagrar tu vida a Él y comenzar a confiar de corazón en el Señor. Pídele que te renueve y te haga una mujer de fe y de valor para sentirte bien y ayudar a otros en situaciones difíciles. Como dice en 1ª. De Pedro 5:7:

« Echa toda tu ansiedad sobre Él porque Dios tiene cuidado de ti. »

Ora: Señor, gracias porque conoces perfectamente bien mi vida. Tú conoces muy bien mis circunstancias. Ayúdame a crecer en la fe y confianza en ti. Gracias por Jesús que murió por mis pecados. Quiero ser una mejor hija tuya. Amén.

Antes de despedirnos queremos compartir contigo algunas frases del Salmo 25.

A ti oh Señor levantaré mi alma

Dios mío en ti confío

No sea yo avergonzada,

No se alegren de mi mis enemigos

Ciertamente ninguno de cuantos en ti esperan será confundido.

Muéstrame oh Señor tus caminos

Enséñame tus sendas

Encamíname en tu verdad,

Y enséñame

Porque Tú eres el Dios de mi salvación

En ti he esperado todo el día

Todas las sendas del Señor son verdad y

Misericordia Para los que guardan su pacto

y sus testimonios

Mírame y ten misericordia de mí

Porque estoy sólo y afligido

Sácame de mis congojas

Mira mi aflicción

Y perdona todos mis pecados

Mis ojos están siempre puestos en ti.

Amén.

Vuelve a repasar la historia de Débora en las páginas de la Biblia en el libro de los Jueces y sé una mujer de Fe y valiente como lo fue Débora.