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Mientras estuve preparando este tema para compartir contigo sobre “la tentación”, me hubiera gustado saber si has enfrentado alguna recientemente. Tal vez has tenido que tomar una decisión de si hacer algo o no. O estuviste en la duda si debías decir algo o callarte la boca. La tentación puede estar orientada a pensar que hacemos o decimos algo para lograr que otros se sientan felices. Aún si eso significara que deberíamos mentir.

Todos hemos tenido tentaciones en la vida y las tenemos cada día. Seguramente más son las veces que caemos frente a ellas que las que las vencemos.

Pero, sabes una cosa, la tentación es en verdad una prueba de nuestra obediencia a Dios. ¿Eres obediente a Dios?. Veamos…

Desde el principio de los tiempos cuando Dios creó el mundo, permitió a los seres humanos estar expuestos a la tentación. En el primer libro de la Biblia, en el Génesis, leemos acerca de Adán y Eva, el primer hombre y la primera mujer creados por Dios a Su imagen. Ellos fueron los primeros en ser tentados. Leamos en Génesis 2:16 y 17 y veamos cómo sucedió, “Jehová Dios puso al hombre en el huerto de Edén para que lo labrara y lo cuidara. Pero Jehová Dios le hizo al hombre esta advertencia: Puedes comer de cualquier fruto del huerto, salvo del fruto del Árbol de la Conciencia, porque este fruto te abrirá los ojos y te dará por experiencia el conocimiento del bien y del mal, de lo justo y de lo incorrecto. Y si comes de este fruto serás condenado a morir.

Luego en Génesis 3:1 al 5 leemos: “La serpiente era la más astuta de las criaturas hechas por Dios. La serpiente se acercó a al mujer y le preguntó, ¿es verdad que Dios no los deja comer de ninguno de los árboles del huerto?. ¿Dios les ha dicho que no coman de ellos?. ¡Claro que podemos comerlos!, respondió la mujer. Del único que no debemos comer es del árbol que está en el centro del huerto. Dios nos dijo que no lo comamos ni lo toquemos para que no muramos.
¡Mentira!, silbó la serpiente. ¡No morirán!. Dios sabe muy bien que en el momento que lo coman se les abrirán los ojos para distinguir entre el bien y el mal y serán como Dios!.

Aquello sonó muy tentador, ¿no es así?. Y si seguimos leyendo dice que Eva se convenció y dijo: ¡Que hermoso!, que agradable debía ser comerlo y al comerlo adquiriría más sabiduría!.

¿Esto te recuerda a tus propias tentaciones?. Cuando alguien te dice: “No lo hagas”, es cuando más quieres hacerlo. Buscarás razones para hacerlo. . Y si obedeces a tu voz interior a tus deseos y codicia terminarás cayendo en la tentación. Así le sucedió a Eva, la Biblia dice que “tomó el fruto y lo comió y lo dio a su marido quien también comió.

La Biblia nos dice que Satanás, el diablo; se acerca a nosotros para tentarnos, como lo hizo con Eva en la forma de una serpiente. También lo hace de otras maneras, la Biblia lo compara a un león rugiente que desea devorarnos. Es un tentador que quiere hacernos caer.

La Biblia también nos dice que somos tentados debido a nuestros malos deseos y debilidades. Pero mi amiga, ser tentados no es pecado. Sino cuando desobedeciendo a Dios elegimos hacer las cosas a nuestra manera.

La desobediencia es pecado y el pecado nos conduce a la muerte, a una vida separada de Dios. Cuando Adán y Eva se rebelaron contra Dios, también rechazaron la vida y la comunión con El. Su relación con Dios fue rota.

La verdadera felicidad y el gozo duradero vienen a los que vencen las tentaciones. Jesús padeció siendo tentado en todo pero El no pecó, no se dejó vencer.

Dios es fiel y no nos dejará ser tentados más de lo que podamos resistir y siempre nos dará junto con la tentación, la salida para que podamos soportar. Cada vez que somos tentados y vencemos desarrollamos un carácter más firme así como un atleta desarrolla su cuerpo por medio del ejercicio.

Las pruebas y las tentaciones en nuestras vidas nos llevan a reconocer nuestra debilidad y la necesidad que tenemos de depender de Dios y de sus fuerzas.

Por eso mi amiga es tan importante buscar a Dios cada día y serle obediente para no desviarnos de sus propósitos para nuestras vidas. Que el ejemplo de Eva nos sirva (a nosotras) a decir siempre Si a Dios y No a la tentación.

1 Comment

  1. Maria dice:

    Hola mi nombre es Maria sandoval y les quiero desir q es una gran bendision para mi este proyecto y tocante al tema me alienta y me da fuerzas leer este tema ya q el dia q presisamente lei esto estaba yo siendo tentada he entrega mis devilidades a Dios y creeyndo en su palabra y siendo obediente se q las prodre vencer q Dios los bendiga a todos los q con amor trabajan para este proyecto Ana.

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