Un corazón para Dios, experiencia en la vida, amor por las mujeres. Si tienes estas características, puedes ser mentora para otra mujer. Tú podrías ser aconsejada o guiada por otra mujer. Sin embargo algunas de nosotras podemos pensar que se necesita demasiado tiempo para invertir en una relación como mentora o consejera. ¿Pero qué es lo que realmente involucra?